Crónica Irak.- Un atentado cerca de una mezquita en Bagdad se cobra la vida de 78 personas y provoca 218 heridos

Actualizado: martes, 19 junio 2007 22:04

Un delegación de Al Sadr se desplaza a Nasiriya para mediar en los enfrentamientos entre sus milicianos y fuerzas iraquíes

BAGDAD, 19 Jun. (EP/AP) -

El peor atentado en las últimas semanas en el centro de Bagdad, perpetrado con un camión bomba, se ha cobrado hoy la vida de al menos 78 personas, mientras que otras 218 han resultado heridas, aunque las autoridades advierten de que la cifra de víctimas puede aumentar en las próximas horas. Mientras, al menos 22 insurgentes han perecido en la capital provincial de Diyala, en el norte del país, en un operación conjunta estadounidense-iraquí contra las posiciones de Al Qaeda en la zona.

Un camión cargado con explosivos, escondidos entre aparatos eléctricos, estalló cerca de la mezquita chií de Khillani, ubicada en Sinak, una concurrida zona comercial del centro de Bagdad, provocando un enorme estruendo al que siguió una espesa columna de humo que podía divisarse a gran distancia.

El atentado se produce casi una semana después de que otro ataque con bomba derribara los dos minaretes de la mezquita chií de Al Askiri, ubicada en la ciudad de Samarra, en el norte de Irak, y dos días después de que las autoridades levantaran el toque de queda decretado a fin de impedir respuestas violentas al ataque contra la citada mezquita, que ya fue objeto de otro atentado en febrero de 2006 en el que quedó destruida la cúpula y que precipitó una auténtica guerra interconfesional entre suníes y chiíes en el país.

Poco después de la explosión, la Policía informó de un tiroteo que estalló en un aparcamiento cercano a la mezquita, cuyo muro exterior se derrumbó en la explosión, así como un edificio adyacente al templo, a pesar de la presencia de unidades de seguridad locales, que vigilan la zona.

Equipos de televisión de la agencia AP captaron imágenes de una gran superficie llena de escombros en el lugar de la explosión, donde antes se erigía el muro exterior de la mezquita, cuya cúpula turquesa permaneció intacta tras el atentado.

Fuentes policiales y sanitarias cifran en al menos 78 los muertos en el atentado y 218 heridos, aunque advirtieron que el balance final puede ir in crescendo en las próximas horas, mientras numerosas personas estaban siendo rescatadas entre los escombros. El hospital imán Ali, en el distrito chií de Ciudad Sadr, acogió a un gran número de los heridos por quemaduras severas.

Un agente explicó que el camión bomba estaba cargado de ventiladores y aparatos de aire acondicionado para impedir levantar toda sospecha de lo que iba a suceder a continuación, dado que la zona alberga además numerosas tiendas de electrodomésticos.

Dicha fuente precisó que seis de los fallecidos en el atentado vivían en una casa --ubicada detrás de la mezquita-- que también se desplomó, al tiempo que informó de al menos 20 vehículos calcinados en la explosión y 25 tiendas dañadas.

Por su parte, el imán de la mezquita, el jeque Saleh al Haidari, confirmó que el atentado fue perpetrado con un camión bomba y que la deflagración afectó a fieles que salían del reciento después de la oración de la tarde. "Este ataque fue planeado y ejecutado por almas enfermizas", denunció, precisando que el mismo ataque dañó "el muro exterior de la mezquita y colapsó" su oficina "y el cuarto encima".

"Hay un gran número de cuerpos que están siendo rescatados entre los escombros y un número de fieles han muerto y han resultado heridos", agregó, al tiempo que incidió en que él no se encontraba en el interior de la mezquita cuando ocurrió el atentado.

La mezquita de Khillani toma el nombre de una venerada figura dentro de la corriente chií del Islam quien, según la tradición de esta confesión musulmana, fue uno de los cuatro lugartenientes "terrestres" ungidos por el imán Mohamed al Mahdi, el imán oculto desde el siglo IX que regresará algún día a la tierra para restablecer la justicia en la humanidad.

OPERACIÓN CONTRA AL QAEDA EN IRAK

Por otra parte, al menos 22 presuntos insurgentes murieron esta madrugada en el curso de una ofensiva de gran envergadura contra la red de Al Qaeda en Irak en la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad, en la que participaron cerca de 10.000 soldados estadounidenses, según informó hoy el Ejército norteamericano.

La ofensiva, denominada 'Operación Punta de Flecha Rota', se llevó a cabo en Baquba, capital de la provincia, y consistió en ataques aéreos amparados en la oscuridad de la noche, según el comunicado del Ejército.

En la operación, que se encuentra en sus primeras fases, según el comunicado, los soldados estadounidenses contaron con el apoyo de helicópteros de combate y de vehículos de combate del tipo 'Stryker' y 'Bradley'.

La ofensiva forma parte de las que desde fechas recientes llevan a cabo las fuerzas estadounidenses e iraquíes en el norte y sur de Bagdad contra los insurgentes suníes, los terroristas de Al Qaeda y las milicias chiíes que huyeron de la capital y de la provincia de Anbar desde que comenzó el plan de seguridad hace cuatro meses, según fuentes militares.

Un alto cargo militar estadounidense explicó que las tropas norteamericanas han aprovechado la llegada de la brigada final compuesta por 30.000 soldados adicionales para impulsar ofensivas contra bastiones de Al Qaeda en Irak. "Estamos entrando en zonas que han sido santuarios de Al Qaeda y otros extremistas para enfrentarnos a ellos y expulsarles y para ayudar a limpiar el área para retar realmente a Al Qaeda", explicó bajo condición de respetar su anonimato, precisando que dichas áreas se extienden a "los cinturones en torno a Bagdad, algunas partes de la provincia de Al Anbar y específicamente la provincia de Diyala".

El comandante al frente de las operaciones militares iraquíes en Diyala, el general Abdul Karim al Rubaie, explicó que durante las redadas llevadas a cabo en varias casas de milicianos insurgentes se incautaron de esposas, espadas y cables eléctricos, aparentemente empleados como método de tortura.

La influyente Asociación de Estudiantes Musulmanes suní, de marcado perfil islamista, se apresuró a criticar a las operaciones en Diyala por constituir, dijo, "actos barbáricos" y advirtiendo de que éstas "no harán que las personas cesen en su intento por recuperar la libertad, la unidad y la independencia".

Sin embargo, Diyala ha sido desde meses recientes objeto de numerosos ataques de la insurgencia, y las autoridades iraquíes y estadounidenses aseguran que se ha convertido en un baluarte de Al Qaeda en Irak, grupo insurgente vinculado con la red terrorista de Usama bin Laden y que se perpetrado ejecuciones sumarias en la plaza principal de Baquba, donde ha intentado instalar un régimen islámico basado en la milicia afgana talibán.

Las acciones de Al Qaeda en Irak han provocado que numerosas milicias suníes, aliados tradicionales de la red, se hayan enfrentado a ella, brindando su cooperación a las fuerzas militares iraquíes y estadounidenses, a las que se han unido también varias milicias chiíes para expulsarles de la zona.

En el sur de Irak, fuentes policiales y médicas informaron de la muerte de al menos 30 personas en enfrentamientos que, por segundo día consecutivo, se desarrollan en Nasiriya, al sureste de Bagdad, entre milicianos del Ejército del Madhi, leales al clérigo disidente Muqtada al Sadr, y fuerzas iraquíes. Asimismo, 150 personas han resultado heridas en las refriegas, la mayoría, según fuentes oficiales, agentes de Policía o insurgentes.

Una delegación de la milicia se desplazó a la ciudad para intentar mediar en el conflicto, según informó el Ayuntamiento de la localidad en la que se ayer se impuso un toque de queda que todavía permanece vigente.

Fuentes policiales informaron de la incautación por parte de fuerzas de seguridad de cohetes de fabricación iraní en el centro de Nasiriya.