Crónica Irak.- Un nuevo vídeo publicado por la BBC implica al Ejército de EEUU en la muerte de 11 civiles iraquíes

Actualizado: viernes, 2 junio 2006 22:40

Al Maliki critica el "hábito" de las tropas de atacar a civiles y Rumsfeld defiende la conducta de sus soldados LONDRES, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un nuevo escándalo se cierne sobre el contingente militar estadounidense en Irak, después de que la cadena británica BBC divulgara hoy un nuevo vídeo que podría relacionar a un grupo de soldados norteamericanos con la muerte de 11 civiles iraquíes en la ciudad de Ishaqui el pasado marzo. El documento, disponible en la página web de la cadena, muestra las imágenes posteriores al ataque de las tropas americanas en la ciudad, que se encuentra a 100 kilómetros al norte de Bagdad, realizado el pasado 15 de marzo.

El vídeo contradice la versión del Ejército norteamericano, que afirma que sus soldados se vieron envueltos en un tiroteo al intentar capturar a un supuesto partidario de la organización terrorista Al Qaeda. Durante el combate, una de las viviendas resultó destruida por el fuego, en el que se encontraban cuatro personas --el sospechoso, dos mujeres y un niño-- que fallecieron.

Sin embargo, un informe posterior realizado por la Policía iraquí acusaba directamente al Ejército norteamericano de rodear el domicilio en el que se encontraba el sospechoso y disparar intencionadamente contra el interior, acabando con la vida a 11 personas, incluyendo cuatro mujeres y cinco niños, antes de hacer estallar el edificio.

Las imágenes del vídeo, que muestran a varios adultos fallecidos con numerosas heridas de bala, fueron grabadas por miembros de un grupo radical suní y los expertos de la cadena han confirmado su autenticidad. Un portavoz del Ejército norteamericano afirmó que se estaba preparando una investigación para aclarar los hechos.

Esta nueva información llega en medio de una fuerte polémica por la actuación de los soldados norteamericanos en la zona. El pasado 19 de noviembre, en la ciudad de Haditha, una bomba alcanzó a un convoy militar y mató a un marine. Después, los soldados dispararon y mataron a civiles indefensos que se desplazaban en un taxi por la zona, y entraron a dos casas y dispararon a otras personas.

El diario 'The New York Times' informó de que algunos iraquíes que se identificaron como supervivientes de la matanza habían descrito que los soldados habían asesinado a 24 personas en tres hogares distintos, incluyendo entre las víctimas a un anciano, seis niños y cuatro hermanos adultos.

ATACAR A CIVILES: "UN HÁBITO"

Ante el nuevo caso de supuesto abusos y asesinatos de civiles por parte de las tropas norteamericanas, el primer ministro iraquí, Nouri al Maliki, criticó que el Ejército tenga el hábito de atacar a civiles.

Asimismo, Al Maliki comunicó, según recoge la BBC, su intención de pedir explicaciones a Estados Unidos para que le traslade los archivos de la investigación sobre el incidente de Haditha, que tuvo lugar el pasado noviembre.

El nuevo primer ministro iraquí declaró a los periodistas que la violencia contra civiles es "común en muchas de las fuerzas multinacionales" que se encuentran desplegadas por todo el país. Muchas tropas "no tienen respeto por los ciudadanos, golpean a los vehículos de civiles y asesinan cuando sospechan", afirmó.

RUMSFELD DEFIENDE A SUS TROPAS

Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense, Donald H. Rumsfeld, defendió hoy el entrenamiento y la conducta de las tropas norteamericanas desplegadas en Irak y dijo que no deberían ser involucradas en incidentes como la supuesta masacre de civiles iraquíes en Haditha, actualmente bajo investigación.

"Sabemos que la conducta del 99,9% de nuestras fuerzas es ejemplar. También sabemos que en los conflictos ocurren cosas que no deberían ocurrir", se disculpó Rumsfeld. Respecto a las investigaciones sobre la muerte de civiles iraquíes, Rumsfeld no hizo comentario alguno. "No esperamos que los soldados estadounidenses actúen de esa manera, y están entrenados para no hacerlo", agregó.

El Ejército norteamericano está llevando a cabo una investigación por el supuesto asesinato de 24 personas en Haditha, una fortaleza de insurgentes ubicada en el oeste de Irak. Rumsfeld dijo que no había hablado con el primer ministro iraquí, sobre la cuestión.

Al Maliki ya criticó ayer al Ejército estadounidense por el supuesto asesinato de dos decenas de civiles desarmados en Haditha, definiéndolo como un "crimen horrible". El secretario de Defensa estadounidense señaló que los soldados norteamericanos reciben entrenamiento bajo la ley de guerra de la Convención de Ginebra y también precisó que uno de los altos mandos en Irak, el general George Casey, ha tomado los pasos apropiados para asegurar que las tropas sean "conscientes de los altos niveles" a los que están encomendados.

El Ejército norteamericano obligó ayer a las tropas de la coalición a recibir un entrenamiento especial en ética y "valores que nos diferencia de nuestros enemigos".

CARGOS CONTRA OCHO MARINES

Continuando con los escándalos por asesinatos a cargo de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, la Fiscalía militar estadounidense anunció que presentará cargos de asesinato, secuestro y conspiración contra ocho soldados estadounidenses por la muerte de un civil iraquí el pasado abril, según confirmó hoy viernes un abogado defensor.

Los ocho acusados, siete Marines y un efectivo de la Marina de Estados Unidos, se encuentran encerrados en la Base Campo Pendleton, en el norte de San Diego, según informó Jeremiah Sullivan III, representante de uno de los acusados.

La víctima fue asesinada en el oeste de Bagdad el pasado 26 de abril y su muerte no guarda relación alguna con la de los asesinados en Haditha. Ni los marines ni el Pentágono han realizado declaraciones sobre este aspecto para no alterar la investigación en curso iniciada el pasado 24 de mayo.

ONCEAVO CONDENADO SOBRE ABU GHRAIB

En el que era el mayor escándalo llevado a cabo por soldados estadounidenses en Irak, las torturas a prisioneros de la cárcel de Abu Ghraib, hoy se conoció la sentencia a un militar que dejó que el perro que llevaba ladrase a un prisionero en la cara.

Un jurado militar sentenció a Santos A. Cardona a 90 días de trabajos forzados y a una reducción de rango. Cardona se convierte así en el onceavo soldado estadounidense condenado por abuso sobre los reclusos de la cárcel iraquí cometidos entre finales de 2003 y principios de 2004.

En este caso se declaró al sargento culpable de los cargos de abandono de sus tareas y asalto agravado por permitir al perro de vigilancia que llevaba ladrar en la cara al detenido cuando este se encontraba arrodillado a petición de otro soldado que no era un interrogador. Sin embargo el jurado le declaró inocente de otros cargos, incluido el de permitir a su perro morder a un detenido y conspirar con otro soldado que también llevaba un perro para asustar a los prisioneros como un entretenimiento.