Amán acoge la conferencia internacional dedicada a los más de cuatro millones de refugiados y desplazados iraquíes huidos de la guerra
AMÁN, 26 Jul. (EP/AP) -
La inmensa mayoría de los más de dos millones de iraquíes huidos de la guerra se encuentran refugiados en Jordania y Siria, ocasionando con ellos serios problemas económicos, sociales y de seguridad a estos países. Por ese motivo, tanto los Gobiernos de Amán y Damasco como organizaciones como Amnistía Internacional (AI) han reclamado más ayuda internacional para afrontar el problema con motivo de la celebración, hoy en la capital jordana, de la conferencia internacional sobre refugiados iraquíes.
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), cerca de 50.000 iraquíes huyen cada mes de su país, en su gran mayoría a las vecinas Jordania y Siria. En la actualidad, Siria alberga millón y medio de refugiados, Jordania acoge a 750.000 y Siria y Egipto y Líbano dan cobijo a más de 200.000 cada uno. Estados Unidos ha anunciado que podría acoger a 7.000 refugiados iraquíes para finales de septiembre.
Aparte, otros dos millones de iraquíes se cree que están desplazados en su propio país, muchos de ellos en el Kurdistán, que está menos azotado por la guerra que el resto del país, o en las regiones chiíes del sur.
Siria y Jordania han advertido en numerosas ocasiones que este flujo de refugiados está mermando sus ya de por sí limitados recursos y afectando al funcionamiento de sus sistemas sanitario y educativo, además de un incremento de la inflación y del precio del suelo.
El ministro del Interior jordano, Mujeimar Abu Yamus, afirmó hoy durante la apertura de la conferencia que los refugiados iraquíes han creado problemas de infraestructuras en Jordania y han generado un coste de mil millones de dólares al año sólo para cubrir servicios básicos e incrementar las medidas de seguridad.
La conferencia, de un día de duración, debería servir para buscar la forma de aliviar la carga que deben afrontar los países que reciben las mayores cantidades de refugiados iraquíes. En la cumbre participan representantes de Irak, Siria, Egipto, Liga Árabe, Naciones Unidas y diversas agencias de este organismo. También asisten observadores de Estados Unidos, Turquía, Irán, Rusia y Japón.
El viceministro iraquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Hayi Hmud, expresó hoy su deseo de que la cumbre sirva para "encontrar soluciones para los iraquíes" con la ayuda de los "hermanos y amigos" de Irak. "No es un problema iraquí, es un problema internacional, debemos encontrar soluciones, en cooperación con nuestros vecinos y con nuestros amigos", añadió.
En una conferencia similar celebrada el pasado mes de abril en Ginebra, Irak se comprometió a pagar 25 millones de dólares (18 millones de euros) para ayudar a los despalazados iraquíes, pero Hmud se negó a responder a los periodistas a las preguntas relacionadas con este compromiso. No obstante, sí aseguró que su Gobierno está dispuesto a aportar dinero, equipos, profesores y medicinas para ayudar a los desplazados.
Hmud también afirmó que el Gobierno de Bagdad tiene "la responsabilidad" de "preparar el clima dentro de Irak para ayudar a las personas" que han huido. "Sin eso, los iraquíes seguirán huyendo", añadió. A su juicio, la oferta estadounidense de acoger a 7.000 refugiados es meramente "simbólica". "No es una solución, 7.000 no son nada".
AMNISTÍA INTERNACIONAL
Con motivo de la conferencia, Amnistía Internacional reclamó hoy una acción internacional "urgente" para ayudar a Siria y Jordania a afrontar la crisis derivada del "éxodo constante de refugiados desde Irak".
"Más de dos millones de iraquíes han huido ya de la violencia confesional que asola el país, y casi dos millones más se han convertido en desplazados internos", declaró el director del Programa Regional de Amnistía Internacional para Oriente Próximo y Norte de África, Malcolm Smart.
"La mayoría de estos refugiados ha huido a Siria y Jordania, lo que supone una demanda colosal de recursos para estos países y amenaza con sumir la región en una crisis humanitaria si no se emprende ya una acción internacional concertada", advirtió.
En un documento informativo elaborado tras una visita a Siria, Amnistía Internacional ha elogiado a las autoridades de Damasco por mantener abierta la frontera con Irak a pesar de los 30.000 iraquíes que, según diversos cálculos, la atraviesan cada mes huyendo de la guerra.
"Las autoridades sirias han reaccionado muy positivamente a las necesidades de la población iraquí, pero ni ellas ni las autoridades jordanas deben cargar con todo el peso de la crisis", advirtió Smart. "Es fundamental que los Estados que se comprometieron a donar fondos de ayuda en la conferencia anterior, celebrada en abril, cumplan sus promesas, algo que muy pocos han hecho hasta la fecha", lamentó.
En este sentido, Amnistía Internacional lamentó que Irak aún no haya materializado los 25 millones de dólares prometidos y recordó, en palabras de Smart, que "se trata de una crisis originada en Irak, no en Siria ni en Jordania, y las autoridades iraquíes tienen la obligación de ayudar a sus vecinos a satisfacer las necesidades de los iraquíes que se han visto desplazados".
Amnistía Internacional ha pedido también que Estados Unidos, Reino Unido y otros Estados que han aportado tropas a la Fuerza Multinacional en Irak sigan el ejemplo del Gobierno de Dinamarca y faciliten el reasentamiento de aquellos iraquíes cuya vida corre peligro en la actualidad por ser sospechosos de haber colaborado con las fuerzas extranjeras en el desempeño de sus funciones como intérpretes, conductores u otras ocupaciones.
El pasado viernes, el Gobierno danés admitió que había sacado clandestinamente de Irak en avión a unos 200 traductores y otros iraquíes que habían trabajado para sus tropas. Es previsible que la mayoría solicite asilo en Dinamarca.
"No sólo corren peligro quienes han trabajado para las fuerzas extranjeras", advirtió Smart. "Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y otros Estados con capacidad suficiente deben crear programas generosos de reasentamiento para los refugiados más expuestos y que corren mayor peligro, como las personas que han sobrevivido a torturas y aquellas con necesidad de recibir asistencia médica urgente", añadió.
VISITA A SIRIA
El documento de Amnistía Internacional, publicado en vísperas de la conferencia internacional sobre la crisis de los refugiados organizada por el Gobierno jordano en Amán, llega tras una visita de tres semanas de duración a Siria realizada por la organización el pasado mes mes de junio. La delegación de Amnistía Internacional entrevistó a decenas de refugiados iraquíes, hombres y mujeres, que habían sido torturados y, en algunos casos, objeto de violación sexual. La mayoría estaban traumatizados y abrigaban pocas esperanzas de recibir tratamiento.
Según Amnistía, la ayuda humanitaria sólo alcanza a una minoría muy reducida de la población iraquí refugiada en Siria. Muchos refugiados entrevistados por Amnistía Internacional manifestaron que no recibían alimentos y que sus ahorros se habían agotado.
Algunas familias iraquíes han llegado al extremo de obligar a sus hijas a ejercer la prostitución a fin de ganar dinero suficiente para sobrevivir. Parece ser que la prostitución infantil y la trata de menores iraquíes van en aumento, lo que constituye un verdadero motivo de preocupación para el Gobierno sirio.
