Crónica Irán/R.Unido.- Reino Unido e Irán suavizan el tono en la disputa sobre los quince militares retenidos

Actualizado: lunes, 2 abril 2007 21:12

Un representante británico podría viajar a Teherán para negociar la liberación a cambio de garantías de no violar sus aguas en el futuro

TEHERÁN, 2 Abr. (EP/AP) -

Teherán y Londres parecen haber suavizado hoy el tono de sus discursos con respecto a la disputa de los quince marineros e infantes de marina británicos retenidos en Irán por violar, presuntamente, las aguas jurisdiccionales de este país el pasado 23 de marzo. La radio estatal iraní afirmó hoy que las autoridades tienen grabaciones con las confesiones de todos los militares británicos, pero que no las emitirían como respuesta a los "cambios positivos" mostrados por el Gobierno británico. Londres, por su parte, se mostró dispuesto a discutir el modo de evitar futuras disputas jurisdiccionales en aguas del Golfo.

La emisora de radio estatal iraní afirmó hoy que ha habido "cambios positivos" en las negociaciones entre Londres y Teherán, motivo por el que las cadenas de televisión no tienen previsto emitir nuevos vídeos con supuestas "confesiones" de los detenidos. La emisora no ha dado detalles sobre cuáles son estos "cambios positivos" ni ha citado a ninguna fuente oficial. La cadena de televisión estatal iraní en árabe Al Alam, por su parte, informó esta mañana de que los militares habían confesado que habían entrado ilegalmente en aguas iraníes.

Mientras, el Gobierno británico aseguró hoy estar dispuesto a discutir con Teherán la forma de evitar futuras disputas jurisdiccionales en las aguas del Golfo Pérsico a fin de conseguir la liberación de los militares, según informaron fuentes oficiales británicas bajo anonimato.

Estas mismas fuentes aseguraron que el primer ministro británico, Tony Blair, calificó de "teatrales" las últimas confesiones emitidas y aseguró que Reino Unido no ha cambiado su postura de exigir la liberación incondicional de los militares.

Mientras, desde Irán, el presidente del comité parlamentario para Política Exterior y de Seguridad Nacional, Allaeddin Broujerdi, propuso hoy que los británicos enviaran a un representante a Teherán para discutir la presunta incursión. "La única solución para ellos es enviar a un responsable oficial para que explique la razón de la invasión", declaró Broujerdi a la radio estatal iraní. No está claro si Broujerdi goza del apoyo del Gobierno para realizar esta propuesta. "Existe la necesidad de un acuerdo bilateral para evitar que sucesos así vuelvan a repetirse sucesos similares en el futuro", añadió.

UNA SOLUCIÓN ACEPTABLE PARA AMBOS

En esta misma línea iría la información publicada ayer por el diario británico 'Sunday Telegraph', que apuntaba a que Londres está barajando el envío de un comodoro de la Armada Real británica para negociar el regreso de los detenidos. Este oficial daría además garantías a las autoridades iraníes de que las fuerzas navales británicas no penetrarían deliberadamente en aguas iraníes sin permiso.

Todo esto parece indicar que ambas partes están buscando una fórmula bilateral, con negociaciones cara a cara, para que tanto Londres como Teherán puedan encontrar una salida con la que ambos tengan la opción de decir ante la opinión pública que sus intereses fueron defendidos adecuadamente en una negociación que concluya con la liberación de los militares británicos. Teherán podría sostener que Reino Unido habría reconocido tácitamente que violó sus aguas jurisdiccionales y Londres podría mantener su postura de no presentar disculpas formales por este hecho.

Esta fórmula permitió la liberación de los diplomáticos estadounidenses retenidos durante 444 días en la Embajada norteamericana en Teherán, asaltada por estudiantes durante la Revolución Islámica de 1979. Washington se comprometió a no interferir en los asuntos internos iraníes, lo que posibilitó que los secuestradores afirmaran que se habían satisfecho sus reivindicaciones.

FRENAZO EN LA ESCALADA

Estos esfuerzos diplomáticos renovados suceden a un duro cruce de declaraciones entre ambas partes, que se mantuvieron firmes en sus respectivas posturas. Londres suspendió todos los demás contactos diplomáticos con Irán, congeló su apoyo a las misiones comerciales y detuvo la expedición de visados a los diplomáticos iraníes. Reino Unido también pidió la ayuda de otros países, incluidos países musulmanes como Turquía, para que presionaran a Irán.

Los gestos de Londres provocaron que Irán suspendiera la liberación de la única mujer que iba en el grupo, la marinera Faye Turner, y a sugerir que podría procesarles. Para reforzar esta postura, Irán emitió vídeos de cuatro de los marineros capturados. Los dos últimos vídeos, emitidos ayer domingo, mostraban a dos marineros señalando el punto exacto en el que penetraron en aguas jurisdiccionales iraníes y "confesaban" así su acción.

El propio primer ministro británico afirmó hoy a través de uno de sus portavoces que estas emisiones "no cambian nada", mientras desde el Ministerio de Defensa británico las calificaron de "deplorables" y sostienen que fueron realizadas bajo coacción.

"Los iraníes conocen nuestra postura, saben que esas apariciones televisivas teatrales no van a modificar nuestra posición", afirmó desde el anonimato. "Saben que gozamos de importantes apoyos internacionales", apuntó el portavoz de Blair.

Los ocho marineros y siete infantes de marina fueron capturados el pasado 23 de marzo cuando realizaban labores rutinarias de lucha contra el contrabando en una lancha neumática. Efectivos de la Guardia Revolucionaria --el cuerpo de élite del Ejército iraní-- los apresaron cuando presuntamente entraron en aguas jurisdiccionales de Irán. Londres, sin embargo, asegura que permanecieron en todo momento en las aguas jurisdiccionales en Irak.