Crónica Israel.- La Comisión Winograd suspende a los tres principales autores de la guerra: Olmert, Peretz y Halutz

Actualizado: lunes, 30 abril 2007 23:10

Olmert confirma en un mensaje televisado y dirigido a la nación que no dimitirá tras conocerse el contenido del informe

JERUSALÉN, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

El primer informe parcial de la comisión parlamentaria Winograd --impulsada por el Gobierno para evaluar las decisiones adoptadas por la cúpula militar y del Ejecutivo israelíes durante la Segunda Guerra en Líbano, hecho público esta tarde, atribuye una mayor responsabilidad al entonces Jefe de Estado Mayor del Ejército hebreo Dan Halutz, por la inexperiencia militar tanto del primer ministro, Ehud Olmert, como del ministro de Defensa, Amir Peretz, los cuales carecen de cualquier formación militar, aunque los tres reciben fuertes críticas por su mala gestión de la contienda bélica el pasado verano.

Por su parte, Olmert, declaró tras recibir el informe oficial de la comisión Winograd que los "errores serán remediados" y se comprometió a "actuar inmediatamente para aprender todo lo necesario a fin de aprender las lecciones, corregir los fracasos, y garantizar que en cualquier amenaza futura a la que se enfrente Israel, los fracasos y los defectos a los que apunta (el informe) serán subsanados".

Horas después, Olmert, en declaraciones a la nación israelí, confirmó esta tarde que no dimitirá de su cargo por el informe porque sostuvo que "no sería correcto si dimitiera", a pesar que reconocer que se trata de "un informe serio y difícil" y que "se produjeron errores" en su gestión de la contienda.

"No tengo ninguna intención de dimitir", aseguró y, por el contrario, se comprometió a trabajar para poner en práctica las conclusiones del informe de las pesquisas sobre la guerra, convocando una reunión especial del Ejecutivo este miércoles para empezar a avanzar en este sentido, un día antes de la manifestación prevista este jueves en Tel Aviv para pedir la dimisión de Olmert.

Según el informe, Olmert sería además el "responsable de que no se fijaran unos objetivos claros", mientras que el ministro de Defensa, Amir Peretz, "no estaba al tanto de la condición del Ejército, tal como debería".

En este sentido, el informe da un fuerte varapalo al primer ministro israelí, ya que a pesar de su inexperiencia en campañas bélicas, el informe critica que Olmert no solicitara ni ayuda ni consejos, y tampoco cuestionó el plan presentado por Halutz. Las críticas se extendieron también al titular de Defensa, por evaluar dicho plan de forma insuficiente.

"El primer ministro es el responsable máximo y último de las decisiones de 'su Gobierno y de las operaciones del Ejército", reza el informe, que sostiene que "el primer ministro decidió de forma apresurada, a pesar del hecho contar con la entrega de un plan militar detallado y sin exigir uno. Además, su decisión fue adoptada sin un estudio pormenorizado de las complejas características del frente en Líbano ni de las opciones militares, políticas y diplomáticas disponibles para Israel".

Por su parte, el entonces máximo militar de las Fuerzas Armadas, Halutz recibió fuertes críticas de la Comisión de la Knesset al frente de la investigación por embarcarse en una guerra "sin preparación" y por no informar al Ejecutivo israelí del verdadero estado de las Fuerzas Armadas israelíes antes de impulsar --en los últimos días de la contienda-- una operación terrestre en Líbano.

Según informa el diario israelí 'Haaretz', la juez retirada y principal voz de la Comisión, Eliyahu Winograd, aseguró al leer las conclusiones de las pesquisas a las que ha llegado, que el resultado de la guerra pudo haber sido mejor si Olmert, Halutz y Peretz hubieran actuado de manera diferente. "Si cualquiera de los tres hubiera actuado mejor, el resultado de la operación hubiera sido distinta", aseguró Eliyahu Winograd.

El informe Winograd arremete contra Halutz, quien mostró en su actuación durante la campaña bélica una falta de profesionalidad y de juicio, por lo que le consideró más responsable si cabe de las consecuencias de la guerra que el propio Olmert o Peretz, dada su falta de experiencia militar. Según el informe, Halutz también actuó de forma impulsiva, alentando la guerra de forma precipitada tras el secuestro de dos soldados israelíes por la milicia chií libanesa Hezbolá.

OBJETIVOS INALCANZABLES

El informe Winograd --fruto de seis meses de pesquisas-- concluye que algunos de los objetivos de la guerra eran inalcanzables, al tiempo que sostiene que el liderazgo de las autoridades israelíes en el curso de la guerra careció totalmente de creatividad.

En este sentido, la guerra contra Hezbolá no consiguió la liberación de los dos soldados hebreos secuestrados por la milicia libanesa en la base israelí de Zarit, tampoco la destrucción de Hezbolá ni impidió que ésta lanzara de hasta 4.000 cohetes katyushas contra suelo israelí.

Por este motivo, el informe parcial de la Comisión --nombrada por el Gobierno-- acusa a Olmert de "fracaso grave" en el ejercicio del buen juicio o cálculo, así como en la asunción de la responsabilidad y de la precaución durante la pasada guerra en el sur de Líbano que estalló el 12 de julio y acabó 34 días después gracias a la mediación de la ONU tras la emisión de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad el 14 de agosto de 2006.

Los cinco miembros de la Comisión Winograd previamente remitieron una copia del informe --hecho público de forma oficial a las 17:00 hora local durante una rueda de prensa en Jerusalén-- tanto a Olmert como a Peretz en la oficina del primer ministro en Jerusalén, aproximadamente una hora antes de hacerlo público en rueda de prensa.

Este primer informe se ha centrado en evaluar el desarrollo de los primeros seis días de la guerra, además de los seis años precedentes a la misma, desde la evacuación israelí del sur de Líbano en 2000 y el refuerzo de Hezbolá en la frontera. La Comisión estudia ahora incorporar recomendaciones personales en el informe final, previsto para verano.

Está previsto que el Parlamento celebre una sesión esta semana para discutir sobre los hallazgos del Comité respecto a los errores de la guerra, cuyo balance fueron entre 1.035 y 1.191 civiles y milicianos libaneses muertos, además de 119 soldados y 39 civiles israelíes, según las cifras oficiales.

Por su parte, el asesor del presidente palestino, Mahmud Abbas, y también secretario del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, subrayó hoy su deseo de que "el informe y los hallazgos de este informe no complique aún más y perjudiquen los intentos por revivir el proceso de paz", al considerarlo un "asunto interno" de Israel. "Queremos continuar construyendo la paz con el Gobierno israelí", agregó.

Por su parte, la próxima reunión que Abbas y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, debían mantener en los próximos días en la localidad cisjordana de Jericó fue pospuesta para evitar que se viera perjudicada por la publicidad del informe y, Erekat confirmó que todavía no se ha fijado una nueva fecha para la cita.

Mientras, un alto cargo de Hamás en la franja de Gaza, Jalil Abu Layla, aseguró que la política de Israel hacia los territorios palestinos permanecerá igual. "Son todos iguales en su postura agresiva hacia los palestinos", aludió en alusión a las autoridades israelíes.

Un destacado político de la milicia chií libanesa Hezbolá, el jeque Hassan Ezzeddine, aseguró a AP que el informe Winograd "confirmó la incapacidad de los líderes políticos y militares israelíes para tomar la decisión apropiada y confrontar a Hezbolá durante la guerra este verano" y auguró que "Olmert no podrá permanecer (en el cargo) en vistas a las presiones de militares, de los partidos de la oposición y del público israelí", incidió.