Crónica Kosovo.- Empeora la relación diplomática entre Estados Unidos y Rusia por el conflicto del estatus de Kosovo

Actualizado: sábado, 21 abril 2007 18:09

El proceso atraviesa a partir del lunes una semana crucial para desbloquear el punto muerto en las negociaciones

BELGRADO, 21 Abr. (EP/AP) -

Estados Unidos y Rusia están a punto de hacer chocar directamente sus posturas en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por la cuestión de Kosovo. Washington respalda el plan para la provincia serbia presentado por la ONU, mientras que Moscú defiende la unidad de Serbia. Este parón coincide con la reunión de mañana entre los ministros de Exteriores de la UE y su homólogo ruso, Sergei Lavrov, que tendrá lugar en Luxemburgo y que se perfila como un último intento de desbloquear el proceso.

Washington lleva las últimas semanas intentando forzar una resolución del Consejo de Seguridad que garantice a Kosovo una rápida separación respecto de Serbia, algo a lo que se opone el Gobierno de Moscú, tradicional aliado de Belgrado.

Este enfrentamiento es el último roce en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia respecto a esta cuestión, mientras Moscú persigue reafirmarse en la escena internacional a través de su influencia como gigante energético. El de Kosovo no es el único asunto pendiente entre ambos países. Otro de los aspectos conflictivos se refiere a la polémica instalación de un escudo antimisiles estadounidense en Polonia y República Checa, pero la posición de Moscú se resume en su propia realidad: la tendencia de Rusia a proteger la unidad de las ex republicas soviéticas ante la amenaza separatista, como sucede en Georgia o en Moldavia.

Así, la propuesta de Naciones Unidas respecto de Kosovo sentaría un peligroso precedente para las regiones separatistas, ya que no se puede, según Moscú, desarticular a un país soberano y miembro de la ONU en contra de la voluntad de su Gobierno.

Por su parte, la Unión Europea persigue romper el bloqueo en la cuestión de Kosovo, al ofrecer a Serbia la posibilidad de una rápida membresía en el bloque europeo si abandona su oposición al borrador presentado por el Consejo de Seguridad.

CONFLICTO ENTRE MINISTROS

El vicesecretario de Estado norteamericano, Nicholas Burns, volvió a insistir esta semana en que Estados Unidos sólo contempla la independencia como única opción para la región, predominantemente musulmana; y además ha llegado a insinuar que Washington podría reconocer la soberanía del país aunque Rusia termine vetando el plan de Naciones Unidas en el Consejo de Seguridad.

Sin embargo, Lavrov respondió el pasado jueves en Belgrado que cualquier tipo de reconocimiento unilateral "pondría en peligro la estabilidad" en la zona de los Balcanes, escenario en la década de los 90 de la peor matanza en Europa desde la II Guerra Mundial, algo que sería "absolutamente inaceptable".

Kosovo se encuentra bajo la administración de Naciones Unidas y de la OTAN desde los bombardeos llevados a cabo el pasado año 1999 por la Alianza Atlántica; 78 días de asedio por aire destinados a impedir un proceso de exterminio iniciado por Serbia contra los independentistas albanos que se había cobrado la vida de cerca de 10.000 personas y provocado casi un millón de desplazados.

Los albanokosovares, que conforman el 90 por ciento de la población de la provincia, censada en alrededor de dos millones de personas, han buscado durante décadas la independencia de Belgrado. Sin embargo, la minoría serbia y el Gobierno central insisten en que la provincia es el corazón de su patria medieval y que debe permanecer dentro de sus fronteras.

Es por ello que Moscú apoya la posición de Serbia de continuar negociando con los albanokosovares para alcanzar un compromiso definitivo, algo que Estados Unidos considera imposible, tras más de un año de bloqueo político. Para Burns, retrasar la independencia de Kosovo significaría "un incremento de la violencia, en vez de una dimisión", unos comentarios que Lavrov ha calificado directamente de "chantaje".

El vicesecretario de Estado también dio a entender que Estados Unidos apoyaría una declaración de independencia emitida por los miembros del Parlamento kosovar, dominado por la mayoría albana. "Esperamos que los líderes de Kosovo terminen declarando su independencia", afirmó Burns. "Los Estados Unidos y otros países reconocerán, en ese momento, al nuevo estado", añadió.

Según funcionarios de Belgrado, Rusia está sugiriendo al Gobierno serbio que trasladen al norte de Kosovo a 200 de sus efectivos de Policía en el caso de que se reconozca de forma unilateral la independencia de la provincia sin el consentimiento del Consejo de Seguridad, en un movimiento para controlar, al menos, parte de la provincia.

La respuesta a ese movimiento sería inmediata. "¿Se dan cuenta de lo que podrían provocar?", se preguntaba un alto funcionario occidental, sobre dicha réplica, que con toda probabilidad consistiría en un contraataque contra la incursión serbia por parte de las tropas de la OTAN y de Naciones Unidas apostadas en Kosovo.

ÚLTIMOS CARTUCHOS

Junto con la reunión del lunes de los ministros de la UE, la semana próxima se perfila crucial para el futuro de la provincia, ante la inminente visita de una delegación de Naciones Unidas a Kosovo, donde reunirá información que será posteriormente enviada a la organización internacional antes de que tome una decisión definitiva sobre el estatus de la provincia.

El primer ministro kosovar, Agim Ceku, afirmó el viernes que esta visita servirá para demostrar a la ONU "la nueva realidad" a la que pertenece Kosovo.

"Presentaremos la nueva realidad que se ha creado en Kosovo, y creo que después de esta visita algunos miembros del Consejo de Seguridad tomarán la decisión adecuada y recomendarán una resolución favorable a Kosovo", en palabras del primer ministro. "No tenemos nada que esconder", añadió.

El plan diseñado por Naciones Unidas para el futuro de Kosovo, diseñado por el representante de Naciones Unidas para la región, Martti Ahtisaari, contempla la independencia de la provincia, que será supervisada por la comunidad internacional durante un período inicial tras el cual la provincia contará con su propio Ejército, bandera y constitución.

La delegación de Naciones Unidas, que será liderada por el embajador belga en la ONU, Johan Verbeke, viajará a Kosovo y a Serbia para recopilar información de primera mano, previa parada en Bruselas y en Austria, donde se encuentra la oficina de Ahtisaari.

"Esperamos que esta visita contribuya a una rápida resolución del estatus de Kosovo y que no provoque complicaciones", afirmó Ceku. "Soy optimista en que, a finales de mayo tendremos un Kosovo independiente que sirva de base a una resolución de Naciones Unidas", concluyó.