Israel "espera ahora que Líbano cumpla con su parte de la tregua", pero Hezbolá reivindica el desalojo de las granjas de Sheba
BEIRUT, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ejército israelí escenificó hoy ante los medios de comunicación de todo el mundo la retirada del sur de Líbano tras dos meses y medio de ocupación, en cumplimiento de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a los enfrentamientos entre el Ejército hebreo y la milicia chií libanesa Hezbolá. Sin embargo, el general al mando de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL), el francés Alain Pellegrini, desmintió que el repliegue se hubiese completado y emplazó a Israel a retirar también sus tropas de la zona de Ghajar, una localidad fronteriza con Israel.
Según el Ejército israelí, el último soldado hebreo abandonó Líbano a las 2:30 horas de la madrugada de hoy domingo, cumpliendo con una de las condiciones clave del alto el fuego impuesto por la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, pero las tropas no fueron recibidas con las mismas muestras de júbilo que en 2000, cuando abandonaron Líbano tras veinte años de ocupación.
En plena oscuridad, el ruido de carros de combate y blindados israelíes inmersos en las tareas de retirada comenzó a escucharse cerca de la frontera libanesa. Una columna acorazada cruzó la frontera a través del paso de Moshav Avivim, dejando marcas de tanque en el suelo y provocando una espesa nube de polvo en el aire, visible por los focos de los vehículos.
Más tarde, el último grupo de soldados fue divisado subiendo a varios autobuses en la vecina Moshav Zarit, completando así el repliegue israelí. Durante la retirada, el censor militar impuso la censura informativa a los portavoces del Ejército, por lo que únicamente han trascendido datos filtrados desde el anonimato. La retirada coincide con el comienzo del Yom Kipur, la festividad más importante del calendario judío.
DENUNCIA DE LA FINUL
Sin embargo, el máximo responsable de la FINUL, Alain Pellegrini, saludó hoy el "avance significativo" en la retirada de las tropas israelíes del sur de Líbano, pero desmintió que el repliegue se haya completado, tal como mantiene el Israel.
Pellegrini destacó que los soldados israelíes también deben abandonar la zona de Ghajar. "Espero que abandonen esta zona durante el transcurso de esta semana, lo que completará la retirada según lo establecido en la resolución 1701", afirmó.
Ghajar es una localidad fronteriza dividida entre ambos estados en cuya parte libanesa aún permanecen soldados israelíes, según informa el propio Ejército hebreo.
"La FINUL mantiene un estrecho contacto con la IDF (Fuerzas de Defensa Israelí) para facilitar una rápida retirada de la zona de Ghajar", añadió Pellegrini.
El mando de los 'cascos azules' explicó que están "en proceso de confirmación" de que no hay tropas en las zonas que Israel ha declarado desalojadas. Los efectivos del Ejército libanés comenzarán a tomar el control de la región durante la mañana del lunes.
Pellegrini también añadió que tras la retirada completa de Israel, la FINUL, en colaboración con el Ejército libanés, inspeccionará la denominada "línea azul" que divide ambos países desde la guerra civil libanesa de la década de 1980.
"QUE LÍBANO CUMPLA CON SU PARTE"
Un portavoz israelí Miri Eisin, afirmó que su país "espera ahora que Líbano cumpla con su parte de la tregua" en referencia al desarme de Hezbolá.
Por su parte, un representante político de Hezbolá subrayó que si Israel continúa violando el espacio aéreo libanés o los acuíferos de la región en contra de lo establecido por la ONU, la milicia reanudará sus ataques. "El enemigo (israelí) debe asumir las consecuencias de las continuas violaciones aéreas, marítimas y terrestres en Líbano", declaró Hasán Ezzeddine, quien también insistió en que el repliegue no será completo hasta que Israel desaloje las granjas de Sheba.
El pasado 12 de julio, la milicia chií libanesa Hezbolá realizó una incursión en Israel y capturó a dos soldados hebreos en una operación destinada a apoyar a la población palestina, asediada por el Ejército israelí por el secuestro de otro soldado. Israel consideró la acción un "acto de guerra", por lo que lanzó una amplia ofensiva aérea, naval y terrestre contra Líbano con la intención de liberar a los dos soldados. Hezbolá respondió con el lanzamiento indiscriminado de misiles de medio alcance contra el norte de Israel.
La resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU propició un alto el fuego que detuvo los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá y estableció una zona libre de armas en el sur de Líbano que estará bajo control conjunto del Ejército libanés y la propia FINUL en sendos contingentes que contarán con 15.000 efectivos cada uno. Unos 1.100 militares españoles formarán parte de la FINUL, lo que convierte a nuestro país en uno de los principales contribuyentes de la misión de la ONU.
