Crónica Líbano.- Más de 60.000 jóvenes componen, en la actualidad, las reservas juveniles de Hezbolá

Actualizado: domingo, 23 noviembre 2008 16:53

Los Scouts del Mahdi formarán, en un futuro, el núcleo burocrático y miliciano del Partido de Dios

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

Más de 60.000 jóvenes forman parte actualmente de los llamados Scouts del Mahdi, el movimiento juvenil de la organización chií libanesa Hezbolá, para algunos la "cantera" de las guerrillas del Partido de Dios y, en cualquier caso, un sistema educativo de tintes religiosos a través del cual Hezbolá cimenta su posición social en el país.

Creada en 1985, poco después de la propia Hezbolá, los Scouts del Mahdi es una organización hasta seis veces mayor que cualquier otro movimiento juvenil libanés que se sustenta de los programas de reclutamiento iniciados por el grupo chií y que comprenden una red entera de escuelas -algunas desarrolladas por Hezbolá, otras por elementos afiliados-- que funcionan al margen del conocimiento popular.

"Se trata de un sistema completo, que abarca desde la escuela primaria hasta la universidad", explicó el analista político de la Universidad de Líbano, Talal Atrissi, al diario estadounidense 'The New York Times', quien publica un extenso estudio de la organización en su edición digital. "El objetivo consiste en preparar a una generación marcada por una profunda fé religiosa y que se encuentra cerca de los planteamientos de Hezbolá", añadió el analista.

Hezbolá y sus aliados han adaptado y expandido los rituales religiosos para destinar estos actos al público infantil y, en concreto, a las chicas: Hezbolá es una organización que concede una especial importancia a la participación femenina, ya que contribuye a crear lo que se conoce, según el diario, como "la atmósfera de la Yihad".

LA GUERRA DE LAS MUJERES

La ceremonia de iniciación, el Takleef Sahara'ee ("la santa responsabilidad"), es el primer paso para las jóvenes scouts. Se trata de un acto de dos horas y media de duración que incluye una representación teatral en la que se discute el significado del velo, o 'hijab' que recibirán al término del evento.

Todo transcurre entre himnos del Partido, largos discursos pronunciados por clérigos chiíes, el ulular de las madres y el aplauso enfervorizado de sus padres. Para las niñas, de ocho y nueve años, se trata del comienzo de una etapa que se caracteriza por un compromiso religioso más acentuado, y la cercanía de la vida adulta, y en la que el 'hijab' representa el emblema esencial de la virtud islámica, así como elemento esencial que permitirá a Hezbolá liberar el sur del país.

"Nuestro velo es una corona incrustada de joyas, que Dios hizo para que floreciéramos", declaró Munira Halawi, una qa'ida o educadora que, a sus 23 años, representa a una generación mucho más adoctrinada que sus padres, que crecieron durante una era marcada por las ideologías seculares del panarabismo y del comunismo. "Esta es la Yihad de las mujeres", declaró.

CAMPOS DE ENTRENAMIENTO

Los Scouts del Mahdi no guardan relación alguna con la organización juvenil internacional con sede en Suiza, aunque sí está relacionada con la Unión Libanesa de Scouts. Como muchos de sus asistentes terminan formando parte de las guerrillas de Hezbolá, los responsables de los campos de entrenamiento guardan gran parte de sus actividades en secreto, aunque suelen reconocer, de vez en cuando cierta relación entre ambos grupos.

"Tras los 16 años, los jóvenes suelen formar parte de la resistencia o bien participan en actividades militares", explicó Bilal Naim, director de la organización hasta el año pasado.

Los Scouts se distinguen, principalmente, por el énfasis en la instrucción moral y religiosa, en lugar de en la actividad física. De esta manera, el temario para cada Scout varía según su edad, y cuenta con el correspondiente libro de texto, donde se combinan las enseñanzas islámicas con la doctrina antisionista con capítulos titulados "Conoce a tu enemigo" o "Hechos sobre los judíos", donde se especifica que "el Talmud -libro sagrado-- de los judíos califica de 'animales' a todos los que no practican la religión hebrea", según el diario.

En cada capítulo, además, los niños están obligados a recitar versos del Corán que ilustran el tema en cuestión. También se les insta a adorar la figura del fallecido Gran Ayatolá Jomeini, uno de los mayores mecenas de Hezbolá en el extranjero, así como a los líderes actuales de la organización, destacando por supuesto al máximo mandatario del grupo, Hasán Nasralá.

FRENTE A LA SECULARIZACIÓN

A pesar del enfoque religioso de estos campamentos, Hezbolá asume que la mayor parte de sus miembros se dedican a una profesión liberal y que están más o menos en contacto con los sectores más seculares de la sociedad libanesa.

El progreso llega a Beirut y con él, los cibercafés y las tiendas de música y DVD, así como restaurantes chinos e incluso un parque de atracciones conocido como Fantasy World. Sigue sin estar permitida la consumición de bebidas alcohólicas, pero ahora barrios como Dahiya --situado en el sur de la capital-- se encuentran dominados por las antenas de satélite donde hace sólo un par de años se castigaba a las mujeres por no llevar el pañuelo en la cabeza.

Este ambiente mixto facilita la aparición de antiguos partidarios de Hezbolá, desencantados con las restricciones que impone el grupo. entre ellos destaca Rami Olaik, quien, en su libro recién publicado, repugna a los miembros del partido que manipulan la doctrina religiosa para justificar sus encuentros con prostitutas. De hecho, algunos miembros solteros de Hezbolá se comprometen en "matrimonios temporales" para realizar prácticas sexuales, un acuerdo permitido por varias autoridades religiosas chiíes.

Los responsables de Hezbolá responden, en este sentido, que no pueden obligar a los jóvenes a seguir su doctrina, para no crear rebeldes como Olaik. En su lugar, se permite a sus estudiantes que campen a sus anchas por el país, confiando en el poder de su entrenamiento religioso, que esperan dé sus frutos en un futuro próximo.