Crónica Libia/Bulgaria.- El Supremo libio ratifica la pena de muerte contra las cinco enfermeras búlgaras

Actualizado: miércoles, 11 julio 2007 21:11

La suerte de las cinco y el médico palestino depende ahora de la decisión del Consejo Supremo Judicial, que se reúne el lunes

TRIPOLI/BRUSELAS, 11 Jul. (EP/AP) -

El Tribunal Supremo de Libia ratificó hoy la condena a muerte dictada contra las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino acusados de contagiar intencionadamente de sida a más de 400 niños en este país. Ahora, su futuro pende de la decisión que tome el Consejo Judicial Supremo, que podría aprobar o rechazar las condenas o fijar una sentencia menor y que se reunirá el lunes. Entretanto, la UE ya ha advertido de que su relación con Libia podría verse afectada por la decisión judicial.

El veredicto emitido por el magistrado Fathi Dahan no es definitivo, ya que el Consejo Judicial Supremo, dirigido por el ministro de Justicia, podría aprobar o rechazar las condenas o fijar una sentencia menor. Según anunció el ministro de Exteriores, el Consejo se reunirá el próximo lunes para decidir la suerte de los seis acusados.

"El tribunal ha aceptado la apelación en principio pero rechaza su contenido, y por tanto decide mantener el veredicto contra ellos", indicó Dahan a la sala, donde no se encontraban presentes los seis acusados.

Al leer el veredicto, el juez no hizo ninguna mención sobre un acuerdo anunciado ayer por una fundación dirigida por el hijo del dirigente libio. La Fundación Gadafi había dicho que las familias de los niños contagiados por VIH habían alcanzado un acuerdo con las enfermeras y el médico, pero no dio más detalles.

Las cinco enfermeras y el doctor, que se encuentran bajo custodia desde 1999, han defendido en todo momento su inocencia. Sin embargo, las autoridades judiciales libias aseguran que han admitido que infectaron a los menores con el VIH, si bien algunas de las enfermeras afirman que se vieron obligadas a confesar tras ser golpeadas y torturadas.

Los seis comenzaron a trabajar en el hospital en la ciudad de Benghazi en marzo de 1998, donde más de 400 niños resultaron contagiados por VIH --50 de los cuales ya han fallecido-- y fueron arrestados al año siguiente. Han sido sentenciados a muerte dos veces, en 2004 y en 2006 tras una apelación al tribunal.

En mayo, los acusados --las enfermeras Kristiana Valcheva, Nasya Nenova, Valentina Siropulo, Valya Chervenyashka y Snezhana Dimitrova, y el doctor Ashraf Al Hazouz-- fueron liberados de los cargos de difamación en un caso relacionado, lo que levantó los ánimos entre sus defensores.

SATISFACION DE LAS FAMILIAS Y DECEPCION EN BULGARIA

En la audiencia de hoy estuvieron presentes unos 20 familiares de los niños contagiados, que se mostraron muy satisfechos por la decisión judicial. "Esta es una victoria para el sistema judicial", afirmó el abogado de las familias, Al Monseif Jalifa, que dijo que ahora "estamos esperando la ejecución de la pena de muerte".

Desde Bulgaria, el primer ministro búlgaro, Sergei Stanishev, admitió hoy que la decisión del Tribunal Supremo libio era esperada, al tiempo que defendió nuevamente la inocencia de los acusados. Según Stanishev, todo el desarrollo del proceso judicial en Libia no ha sido una sorpresa por lo que el hecho de que el Supremo ratificara la pena capital tampoco lo fue.

"Ya saben la posición de Bulgaria sobre la inocencia de las enfermeras y el palestino Ashraf y esta posición está respaldada por pruebas firmes", comentó a la prensa. En este sentido, valoró de forma positiva el que el ministro de Exteriores libio, Abd al Rahman Muhammad Shalgam, haya convocado para el próximo lunes al Consejo Judicial Supremo, el órgano que tiene la última palabra sobre la suerte de los seis acusados, ya que puede revocar el veredicto de hoy o atenuar la pena.

Por su parte, el presidente, Georgi Parvanov, expresó su deseo de que el Consejo Judicial tome una decisión pronto, al tiempo que dijo que Bulgaria, junto con sus socios europeos, proseguirá sus esfuerzos por lograr un acuerdo final y una solución positiva para los seis acusados.

Mientras, el fiscal general, Boris Velchev, expresó su esperanza de que lo que no han conseguido los tribunales lo consigan los políticos: el indulto de las enfermeras. Según Velchev, "esta decisión no es inesperada" y ahora el caso está plenamente en manos de los políticos.

ADVERTENCIA DE LA UE

Desde Bruselas también hubo reacciones contundentes ante el veredicto del Supremo libio. El comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, advirtió hoy a las autoridades libias de que su relación con la Unión Europa puede verse seriamente afectada por la decisión judicial.

"Hay una gran cooperación a nivel europeo con Libia en muchos ámbitos, sobre todo en política marítima y de inmigración y este fallo del Tribunal Supremo no alienta a la Unión Europea a reforzar estas relaciones. Hablando con toda franqueza, tenemos que reaccionar. Y desde mi punto de vista de forma completamente negativa", aseguró Frattini en rueda de prensa.

"Es un punto políticamente muy sensible y las autoriddes libias deben de ser conscientes de ello", avisó el comisario, que consideró que la pena de muerte es "siempre inaceptable".

Frattini admitió que el Ejecutivo comunitario tenía "una cierta esperanza de que el resultado fuera distinto". "Y ahora la situación se está poniendo más difícil", reconoció. A su juicio, la decisión de hoy sólo puede derogarse por una decisión política superior. "No se si será así pero, con toda franqueza, no me esperaba esta decisión del Tribunal Supremo", dijo.

La presidencia portuguesa de la UE, por su parte, manifestó en un comunicado su "profunda decepción" por la sentencia, dijo ser consciente de que esta decisión no representa el fin del procedimiento judicial y tomó nota de que el Consejo Judicial Supremo libio se reunirá el próximo 16 de julio. Además, también puso de relieve el anuncio realizado por la Fundación Gadafi de que mantendrá conversaciones con las familias de los niños afectados.

"La presidencia espera que el personal médico se beneficie de una decisión satisfactoria que tenga en cuenta el respeto mutuo y la solidaridad humana que han estado en la base del diálogo entre la UE y Libia en esta cuestión", agrega el comunicado.

Asimismo, se reconoce la "difícil" situación humanitaria de los niños y de las familas afectadas en Benghazi y subraya su voluntad de reaccionar a esta tragedia continuando aportando asistencia médica a través de la equiparación de los cuidados médicos del Centro de Enfermedades Infecciosa e Inmunología de Benghazi a los planes de acción de la UE.

También la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, lamentó el veredicto, confió en que el caso sea inmediatamente transferido a una autoridad superior y expresó su esperanza en que las enfermeras y el médico sean finalmente objeto de clemencia. "Se debe hacer en el mismo espíritu de respeto mutuo y compasión humana que caracteriza la respuesta europea a los niños de Bengahzi y sus familias", asegura la comisaria.

Por su parte, el secretario general del Consejo de Europa, Terry Davis, expresó hoy su "malestar" por la decisión, subrayando que "esta decisión es contraria a la Convención Europea de Derechos Humanos y al creciente apoyo en Europa para la abolición de la pena capital".

"La pena de muerte no puede de ningún modo ayudar a mejorar la condición de los niños que sufren, cuyos Derechos Humanos son tan importantes como los derechos de los acusados", agregó. En este sentido, instó al Consejo Judicial Supremo a "reconsiderar la decisión de hoy". "Hoy en día la abolición de la pena capital es para la Humanidad lo que la abolición de la esclavitud fue hace dos siglos", remachó.