Crónica Pakistán.- El Ejército de EEUU autoriza a unidades especiales perseguir a terroristas en territorio Pakistán

Actualizado: domingo, 26 agosto 2007 18:29

Aviones no tripulados, helicópteros y equipos de las fuerzas especiales antiterroristas podrían penetrar hasta 10 kilómetros

SAN FRANCISCO (EEUU), 26 Ago. (EP/AP) -

Las unidades especiales del Ejército estadounidense tienen permiso desde hace tres años para entrar en territorio de Pakistán para perseguir a presuntos terroristas sin que se curse petición alguna y ni siquiera se informe a las autoridades paquistaníes, según se deduce de un documento obtenido por la agencia de noticias AP.

Estas "normas de enfrentamiento" describen con detalle cómo los Rangers del Ejército y otros cuerpos antiterroristas gozan de una ampliación de sus competencias en la "guerra contra el terror" desde abril de 2004. Entrevistas con algunos oficiales indican que algunas de estas directrices siguen en vigor, como por ejemplo la "persecución en caliente" a través de la frontera afgano-paquistaní.

Uno de los documentos establece que "la entrada en PAK (Pakistán) está autorizada" en varios casos concretos como la "persecución en caliente" de miembros de Al Qaeda, talibán y terroristas. También estaría autorizada en el caso de una orden del Mando Central estadounidense --mando unificado de las fuerzas estadounidenses para Oriente Próximo, este de África y Asia Central, CENTCOM-- relacionada con la persecución de "los tres grandes", el dirigente de Al Qaeda, Usama bin Laden, su lugarteniente, Ayman al Zawahiri, y el máximo dirigente talibán, el mulá Omar. Se cree que los tres se encuentran ocultos en la frontera afgano-paquistaní.

Una incursión aprobada por el secretario de Defensa también está recogido como uno de los casos en los que se podrá traspasar la frontera, así como el "rescate de personal" tales como militares desplegados por aire o que se encuentran "en contacto con" el enemigo, expresión militar para indicar un incidente en el que las tropas están siendo atacadas.

El documento establece además que estas incursiones deben tener "límites geográficos". "Como norma general, no penetrar más de 10 kilómetros", establece.

El memorándum militar forma parte de la documentación para la investigación sobre la muerte del jugador de fútbol americano y ranger del Ejército Pat Tillman, cuya sección operaba en la región en el momento de su deceso.

PAKISTÁN LO NIEGA

Al ser preguntado por estas pautas, un portavoz militar paquistaní, el general Waheed Arshad, declaró que "carece totalmente de sentido". "Pakistán nunca permitió a las fuerzas de la coalición penetrar en nuestro territorio para perseguir a milicianos. No existe tal acuerdo, no hay tal entendimiento", añadió.

Por su parte, un portavoz del departamento de Defensa, el teniente coronel Todd Vician, rechazó comentar esta información. "Nuestra política es no hablar sobre las reglas de enfrentamiento y, desde luego, no sobre las reglas actualmente vigentes para las operaciones de Afganistán, Irak ni ninguna otra operación", declaró.

NOTIFICACIÓN A PAKISTÁN

Los correos electrónicos intercambiados por oficiales de los Rangers no mencionan la necesidad de informar previamente a Pakistán de estas incursiones, pero uno de los resúmenes sí apunta a una cadena de notificaciones obligatorias que finalmente llegarían a las autoridades paquistaníes, aunque aparentemente después de los hechos.

Una de las normas establece que "el comandante de la fuerza de intervención debe informar de inmediato a CENTCOM" y asegurarse de que "el equipo de enlace militar" en Islamabad recibe una notificación.

Los oficiales de operaciones tendrían comunicación directa con esta oficina de enlace, que informaría posteriormente a las autoridades paquistaníes, según explica un oficial estadounidense que estuvo destinado en la zona. En algunos casos, los paquistaníes detectaban incursiones aéreas o terrestres y pedían explicaciones a Estados Unidos, que entonces abría una investigación, indicó esta fuente anónima.

NORMAS AÚN EN VIGOR

Las entrevistas con oficiales y las declaraciones públicas de los mandos estadounidenses apuntan a que estas normas u otras similares siguen en vigor en la actualidad.

Durante una comparecencia ante la Comisión de Servicios Armados del Senado estadounidense, el general Douglas Lute declaró que el Ejército no tiene permiso de las autoridades paquistaníes para persecuciones "en caliente" a través de la frontera, pero si las fuerzas estadounidenses detectan una "acción hostil" contra ellas y persiguen la amenaza "entonces tenemos toda la autoridad que necesitamos para perseguir y disparar a través de la frontera".

Incluso un informe de vigilancia que indica la existencia de milicianos colocando un cohete que apunte hacia el oeste, hacia Afganistán, es suficiente para desencadenar una respuesta militar unilateral, explicó Lute, quien ejerció como jefe del Estado Mayor Conjunto y ahora es viceconsejero nacional de seguridad del presidente George W. Bush, el "zar de la guerra" para Afganistán e Irak.

También el capital Scott Horrigan, ex comandante de compañía en Campamento Tillman, un puesto avanzado situado en la provincia afgana de Paktika, declaró a AP este mismo año que las reglas de enfrentamiento permiten a las fuerzas estadounidenses penetrar hasta un kilómetro en territorio paquistaní si tenían "a la vista" a insurgentes, no sólo a líderes terroristas.

Horrigan indicó que la persecución requiere la aprobación de las autoridades paquistaníes o del comandante de brigada. No quedó claro si el comandante de brigada de Horrigan debía consultar con Pakistán antes de tales incursiones.

Este oficial también indicó en una entrevista anterior que la aviación estadounidense podía penetrar hasta diez kilómetros en Pakistán, pero que debía ser autorizada previamente. Además, reconoció que sus soldados dispararon desde Afganistán hacia Pakistán "dos o tres veces". Si había disparos desde Pakistán "normalmente podía devolver el fuego" apelando a "un derecho inherente a la defensa propia".

El portavoz del Ejército estadounidense en Afganistán, el teniente coronel David Accetta, afirmó la semana pasada que no podía hablar sobre las normas de enfrentamiento en la frontera paquistaní. Al ser informado de las declaraciones de Horrigan, Accetta reconoció que estas normas no han cambiado desde enero, fecha de las declaraciones de Horrigan.

Además, en enero de 2006, dirigentes tribales de la región paquistaní de Waziristán Norte informaron a AP de que helicópteros estadounidenses atacaron el pueblo de Saidgi, situado a unos cinco kilómetros de la frontera con Afganistán. Uno de los líderes tribales, Momin Jan, explicó que los estadounidenses mataron a cinco miembros de una tribu. Además, el objetivo de un ataque, un imán, no se encontraba en el lugar y no fue uno de los ocho muertos ni de los nueve heridos de la explosión. El Ejército estadounidense negó cualquier implicación en el incidente y un portavoz del jefe del Estado Mayor paquistaní rechazó confirmarlo.

Una semana más tarde, la CIA presuntamente envió un avión espía 'Predator' para atacare el lugar donde podría encontrarse Al Zawahiri, el lugarteniente de Bin Laden. Al Zawahiri escapó, pero los misiles del avión espía no tripulado habrían matado a otros cuatro dirigentes de Al Qaeda y a trece aldeanos. Pakistán condenó oficialmente el ataque y aseguró que no había sido informado previamente del mismo.

Incluso la consejera de Seguridad Interior de la Casa Blanca, Frances Townsend reconoció implícitamente estas incursiones. Al ser preguntada por qué Estados Unidos no enviaba aviones no tripulados y fuerzas especiales a Pakistán el mes pasado en una entrevista concedida a Fox News, Townsend fue clara. "Bueno, sólo porque no hablemos en público de las cosas a las que se refiere no significa que no las estemos haciendo", indicó.