El alcalde defiende su inocencia, pero la dimisión de todos sus concejales ha obligado a disolver el gobierno municipal
LISBOA, 11 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El proceso de corrupción urbanística Bragaparques, sobre una permuta de terrenos en Lisboa, ha salpicado al alcalde de la ciudad, Antonio Carmona Rodrígues, un independiente apoyado por el centrista Partido Social Demócrata (PSD, y a sus más cercanos colaboradores. Ahora, tras varios meses de crisis, la solución fue disolver el gobierno municipal y convocar elecciones anticipadas.
Esta situación abrió la veda de la guerra política. Todos los partidos buscan al mejor candidato para asegurar la victoria en la capital del país. De hecho, se especula que podría haber una remodelación del gobierno, una vez que el primer ministro, el socialista José Sócrates, quiere a su mano derecha, el ministro de presidencia Antonio Costa, como candidato a la alcaldía de Lisboa.
Carmona, que ganó sin mayoría las elecciones de octubre de 2005, dijo desde el inicio que era inocente y que no iba a "abandonar el barco", y así fue. El edil, a pesar de que el PSD le retiró su apoyo, no dimitió. Sin embargo, ha dejado de ser el regidor de los lisboetas porque se ha disuelto el gobierno municipal tras la renuncia en bloque de todos los concejales.
En su defensa, Carmona hizo una declaración pública en la que decía "sentirse avergonzado de verse envuelto en una serie de "juegos de poder" y "artimañas" políticas. En su opinión, lo que está ocurriendo es "chantaje y terrorismo político" y aseguró que su error fue no querer defenderse en "los medios de comunicación" porque siempre esperó que "la verdad saliera a la luz" y sigue esperando que eso ocurra.
"Pagué un precio alto. Me convertí en el chivo expiatorio de ese juego sucio de intereses, pero espero que la verdad salga finalmente a la luz", afirmó Carmona. El alcalde pidió disculpas a los ciudadanos por "no haberlo podido hacer más y mejor" y concluyó afirmando que "llegue (a la alcaldía) con el voto de los lisboetas y me voy con el voto de los partidos", sentenció.
CORRUPCIÓN URBANÍSTICA
En julio de 2005 el Ayuntamiento lisboeta y la compañía Bragaparques firmaron un contrato de permuta de terrenos, que incluía la venta de una parte del suelo a través de subasta, que finalmente ganó una empresa del grupo Bragaparques, aunque al parecer había mejores ofertas.
El contrato se trata de una permuta de inmuebles en el que la sociedad de Domingos Névoa cedería un terreno que tenía en el parque Mayer a cambio de otro, propiedad municipal, situado en el antiguo espacio del Recinto Ferial, que supuestamente tenía un valor muy superior al espacio cedido y pudo conseguir mediante el pago de supuestas comisiones.
La fiscalía abrió una investigación sobre el proceso, en el que también hay una acusación de intento de soborno a un concejal, el independiente Sá Fernandes, apoyado por el Bloco de Esquerda (BE), para que desistiera de investigar la concesión del referido contrato de permuta. Además de Carmona Rodrigues, también están implicados dos de sus colaboradores más cercanos.
LOS CANDIDATOS
Ahora, el siguiente paso es celebrar elecciones anticipadas, que se deberán convocar antes de julio. La convocatoria de comicios dos años antes de lo previsto ha revolucionado la vida de los partidos políticos, ya que todos quieren un candidato que tenga opciones a la victoria, lo que no parece muy fácil debido a la desconfianza que esta situación, sumada a la crisis económica del consistorio, ha generado entre la población.
El primer paso lo dio la socialista Helena Roseta, quien se dio de baja en el partido y anunció su candidatura independiente. Ahora las informaciones apuntan, a que el primer ministro no se quiere arriesgar a perder por segunda vez la alcaldía de la capital del país. Por ello, podría proponer a su mano derecha en el Gobierno, Antonio Costa, como candidato, pero eso supondría realizar una remodelación gubernamental, en vísperas de asumir la presidencia de la UE.
