La falta de liderazgo deja al primer ministro sin oposición en el Parlamento
LISBOA, 20 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
La guerra sin cuartel en la que están sumidos los demócratas cristianos portugueses (CDS-PP) y los preámbulos de crisis que dejan entrever los socialdemócratas (PSD) por el liderazgo de sus respectivos partidos, refuerza la posición del primer ministro socialista, José Sócrates, que acaba de cumplir dos años de su legislatura con mayoría absoluta.
Los dos principales partidos de la oposición, PSD con 75 diputados y CDS-PP con doce, están pasando por su peor momento desde la derrota en las últimas elecciones legislativas en febrero de 2005, en las que los socialistas lograron la mayoría absoluta. El problema en ambas formaciones políticas es que se hacen oposición a sí mismos y no al Ejecutivo socialista.
Para muchos analistas el "anormalmente" largo estado de gracia en el que vive José Sócrates se debe, en parte a las buenas cualidades del primer ministro y su carisma, pero también al "unánimemente" reconocido fracaso de la oposición de derechas, de donde deberían surgir las alternativas al actual Gobierno, y que vive en un estado de inercia, tras el fracaso del Gobierno de coalición PSD/CDS-PP y la contundente victoria de los socialistas, de la que dos años después todavía no se ha logrado recomponer.
Ambos partidos son dirigidos por dos líderes, que aunque llegaron hasta ahí con un apoyo mayoritario, siguen siendo contestados a diario a nivel interno y de forma abierta, que en ocasiones, como en los últimos días, alcanza la forma del insulto y la amenaza. Es decir una "guerra de desgaste" en el seno de sus respectivas formaciones políticas.
EL CDS ENTRE LA DERECHA MEDIÁTICA Y LA SOCIOLÓGICA
La situación más preocupante es la de los demócratas cristianos, que han pasado de las agresiones verbales a las físicas. Aunque la crisis venía de lejos, ésta se agravó cuando la semana pasada el ex líder Paulo Portas, que abandonó el cargo tras los resultados electorales de 2005, anunció que volvía a ser candidato para presidir el partido y que quería llegar con elecciones directas y no vía la aprobación del Congreso, lo que lo enfrentó con el actual presidente, Antonio Ribeiro y Castro.
La situación llegó a su punto más álgido el domingo durante la reunión del Consejo Nacional de CDS-PP. Sobre la mesa estaba la realización de elecciones directas sin Congreso previo, como defendía Portas, o votación en el congreso y después elecciones, como quiere Ribeiro y Castro. Al final, siguiendo los reglamentos del partido, se optó por la segunda opción.
A la salida, la presidenta del Consejo, María José Nogueira Pinto, denunciaba que había sido agredida físicamente por el diputado Helder Amaral y que las grabaciones de la reunión podían probar sus palabras, acusaba a Paulo Portas de "intentar asaltar el poder" y de "instigar un clima de coacción, violencia verbal y física" y afirmaba que ante todos estos acontecimientos "la escisión del partido es la mejor opción que el CDS tiene".
En opinión del analista político Carlos Magno, en declaraciones a Europa Press, esta crisis en el CDS "es una película repetida, aunque con distintos protagonistas". Es la lucha entre una "derecha mediática", la de Paulo Portas, y una "sociológica", la representada por Ribeiro y Castro y Nogueira Pinto.
"Portas se dio cuenta de que el actual presidente estaba modificando la naturaleza del partido, volviendo a las bases de la derecha, y por eso entró ahora en juego, porque podía ser ahora o nunca", indica Magno, que sin embargo advierte de que el CDS-PP es una caja de "sorpresas" y avisa de que nadie se sorprenda de una victoria de Ribeiro y Castro, ya que el apoyo de Nogueira Pinto "puede ser decisivo" para saber si "Portas acertó con el momento y la forma de volver a entrar en escena".
EL PSD, EN BUSCA DE CANDIDATO
Los socialdemócratas no están "oficialmente" en crisis, sin embargo el liderazgo de Marques Mendes es cada vez más cuestionado, ya son varios los miembros del partido que han mostrado su disponibilidad para ser candidatos a la presidencia, entre ellos el ex primer ministro Pedro Santana Lopes y el actual alcalde de Gaia, Luis Filipe Menezes, que ya fue rival de Marques Mendes en el último congreso.
Otros, según algunos analistas, están haciendo el camino de fondo y preparando su estrategia, entre ellos Rui Río, alcalde de Oporto, Zé Pedro Aguiar-Branco, o el ex ministro con Durao Barroso, Morais Sarmiento.
Todos, o casi todos, coinciden en que el actual líder es provisional y que unos seis meses antes de las elecciones legislativas, el PSD anunciará a su candidato y pondrá toda la maquina del partido a disposición de él. "Al PSD no le preocupa el tiempo, pero sí el candidato, busca uno que se centre en los aspectos políticos, que no se mezcle con los intereses económicos de la derecha, que sea sólido y creíble", señaló Carlos Magno.
SÓCRATES, LIDER DEL CENTRO-DERECHA
"Siempre que la derecha entra en crisis después lo hace la izquierda", afirma Magno, que matiza que no se refiere a los socialistas y sí al Partido Comunista (PC) y al Bloco de Esquerda (BE), ya que "harán todo lo posible por acaparar el mismo interés mediático que tienen los socialdemócratas y democratacristianos". Los socialistas ya lo tienen al estar en el Gobierno, incidió.
En su opinión, el PC y el BE no van a consentir tener menos espacio en los medios de comunicación y tendrán que reclamar atención, aunque todavía no está claro como lo harán. Pero, sea como sea, lo que es obvio es que los más beneficiados de toda esta situación son los miembros del Partido Socialista, que tienen en José Sócrates, apuntó el analista, un líder "con coraje y una credibilidad cada vez mayor" mientras el resto se divide.
Es obvio que "cuanto mayor sea este berenjenal son más las hipótesis de consolidar a José Sócrates como líder del centro-derecha", afirma Carlos Magno. A su juicio, el primer ministro está haciendo más política digna del centro-derecha que de la izquierda, es un líder "radical del centro", hace lo que "la derecha nunca se atrevió" aunque con grandes concesiones para conquistar a la izquierda, el referéndum del aborto es una prueba.
"Fue la política más a la izquierda que ha realizado cualquier Gobierno en Portugal y con ella reconquistó el papel de la izquierda" y "ganó cada vez más credibilidad a la derecha", porque cumplió lo prometido por varios Gobiernos y que ninguno llevó a cabo, consideró Magno, que concluyó asegurando que la actual situación no hace más que beneficiar al Gobierno socialista.