Cameron asegura que su 'número dos' hizo "lo correcto", mientras el empresario que destapó el escándalo mantiene su versión
LONDRES, 22 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Eva Martínez Millán) -
El primer ministro británico, Gordon Brown, se pronunció hoy sobre la polémica posible financiación ilegal del Partido Conservador a partir de una donación del magnate del aluminio Oleg Deripaska y consideró necesaria una investigación que permita esclarecer lo que calificó como un "asunto muy serio".
Un día después de que el heredero de la familia Rothschild, el empresario Nat Rothschild, asegurase al diario 'The Times' que el número dos de los 'tories' y responsable de Economía, George Osborne, evaluó junto al recaudador jefe, Andrew Feldman, las vías para que el considerado como el hombre más rico de Rusia destinase 50.000 libras (más de 63.700 euros) a las arcas de la formación, Brown declaró: "Éste es un asunto muy serio y espero que sea investigado por las autoridades".
La declaración tuvo lugar en la sesión de control al Gobierno en el Parlamento, si bien no se produjo hasta la apelación directa planteada por el veterano diputado Dennis Skinner, vinculado al ala más izquierdista del Laborismo y quien exigió al mandatario que garantizase que nunca "gorronearía dinero" de millonarios.
En la media hora precedente, el primer ministro se había limitado a aludir al "juicio" de Osborne en cuestiones generales, en una referencia velada a un escándalo en materia de financiación de los partidos, puesto que la ley electoral británica impide a quienes no estén registrados para votar realizar cualquier aportación económica.
Asimismo, prohíbe que las donaciones se canalicen a través de empresas radicadas en las islas, unas de las posibilidades que habrían sido evaluadas por Osborne, según Rothschild, quien explicó que el ministro en la sombra --denominación empleada en Reino Unido para los portavoces de la oposición-- había propuesto que Deripaska emplease LDV, la compañía de vehículos que posee en el condado inglés de Midlands.
APOYO DE CAMERON
Sin embargo, después de que el propio Osborne negase ayer haber "pedido o recibido" dinero del oligarca ruso, principal suministrador de aluminio para Occidente, el líder conservador, David Cameron, respaldó a su mano derecha y aseguró que había hecho "lo correcto" al no solicitar ningún dinero en las reuniones mantenidas el pasado verano en el yate del millonario cuando coincidieron en la isla de Corfu.
No obstante, Rothschild, amigo de Osborne desde los tiempos que compartieron en Oxford y uno de sus tradicionales aliados políticos, asegura que éste discutió en su casa de la isla griega la posibilidad de una donación frente a varios testigos, de los cuales al menos uno, el asesor James Goodwin, estaría dispuesto a testificar en caso de que el asunto llegue hasta los tribunales.
En este sentido, el heredero de la familia de banqueros británicos fue el anfitrión del dirigente conservador durante sus vacaciones con su familia en el Mediterráneo y habría sido el encargado de arreglar los encuentros con Deripaska, a los que también habría asistido el actual titular de Negocios del Gobierno de Gordon Brown, Peter Mandelson, por entonces eurocomisario de Comercio, quien también se encontraba como invitado en la mansión de Rothschild, a quien le unen diez años de amistad.
La controversia se centra en la diferencia de versiones entre el responsable político y el financiero, ya que mientras Osborne asegura que fue el otro quien le trasladó que el magnate ruso quería hacer una donación, el banquero insiste en que el responsable de Economía 'tory' se mostró interesado en conseguir una aportación económica y por eso acudió al yate 'Queen K' de Deripaska, valorado en 25 millones de euros, acompañado del recaudador jefe del partido, Andrew Feldman, a su vez amigo de Cameron desde sus tiempos de colegio.
Al respecto, el líder intentó hoy zanjar la cuestión en declaraciones a los medios en base a que "lo que importa es lo que uno hace y lo que uno dice y George Osborne hizo lo correcto al no pedir ningún dinero y el Partido Conservador hizo lo correcto al no aceptar ningún dinero".
"Y hemos estado acertados al difundir íntegramente todo lo que tuvo lugar", aseveró David Cameron, en relación a un comunicado facilitado ayer que da cuenta de, al menos, cuatro reuniones en un mismo fin de semana entre Osborne y Deripaska. "Otros deberían hacer lo mismo", apostilló.
MATIZACIONES
Así, su mano derecha tuvo que admitir finalmente que había participado en la mansión de Rothschild en una conversación sobre la forma en que el conocido como el 'rey del aluminio' podría hacer una donación, pero "en ningún punto para sugerir fórmulas para canalizarla". Sin embargo, Rothschild asegura que su intención no era sólo lograrla, sino estudiar cómo hacerla llegar y cómo esquivar la estricta legislación que rige la materia en Reino Unido.
Las revelaciones del empresario responderían al malestar que le generó, según su círculo, el "abuso de su hospitalidad" por parte de Osborne, quien después de las vacaciones rompió una regla de oro de la tradición política británica y se encargó de filtrar a los medios de comunicación comentarios privados realizados por Mandelson en Corfu en los que criticaba a Gordon Brown y que fueron publicados tan sólo tres días después de que el primer ministro lo reclutase por tercera vez para sumarse al Ejecutivo laborista.
Asimismo, el ministro de Economía en la sombra insistió ante la prensa en el posible conflicto de intereses que podría suponer la cercanía entre el por entonces comisario europeo de Comercio y el magnate ruso, por cuanto las normativas comunitarias tienen una importante incidencia en los negocios del empresario.
En este punto, y como último elemento, la publicación de la carta de Rothschild en la edición de 'The Times' de ayer coincidió, precisamente, con el cumpleaños de Peter Mandelson, lo que según los expertos no supone una casualidad y confirma su alineamiento con el actual titular de Negocios laborista frente a su amigo desde la universidad.
