Crónica R.Unido.- La dirección laborista rechaza enviar impresos para una sucesión mientras crece la presión sobre Brown

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 16 septiembre 2008 18:19

El Gobierno respalda públicamente a su líder para aliviar la tensión ante el temor a nuevas altas entre los rebeldes, incluidos ministros

LONDRES, 16 Sep. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Eva Martínez Millán) -

La dirección del Partido Laborista rechazó hoy atender a las demandas que reclaman la distribución de formularios para promover un cambio de líder ante el congreso que la formación inicia el próximo sábado en Manchester y en el que la vulnerable posición del primer ministro, Gordon Brown, podría encontrar un desafío formal en caso de que la campaña contra su continuidad sume los apoyos necesarios.

Aunque actualmente los considerados rebeldes no superan la docena y por el momento no cuentan con figuras de peso en el partido, a cuatro días del cónclave se han encendido todas las alarmas ante la posibilidad de que se sumen al movimiento ministros y secretarios de Estado descontentos con la actuación de Brown 14 meses después de llegar al poder.

Una coyuntura que ya ha obligado a Downing Street a intervenir para negar la dimisión de algún ministro del Gobierno, según 'The Times', el titular para Escocia, David Cairns, y los rumores sobre la intención de otros tres después de que, desde el pasado viernes, hasta tres cargos fuesen cesados por pedir públicamente la salida del actual inquilino de la residencia oficial ante la severa pérdida de confianza sufrida tanto entre los ciudadanos como en el propio partido.

Igualmente, algunos de los más destacados ministros del Gabinete aprovecharon la reunión semanal que cada martes se celebra en el número 10 para amparar a su jefe de filas y, además de expresar su convicción en que es la "persona adecuada" para "tiempos difíciles" por la crisis económica internacional, aprovecharon para pedir unidad ante los perjuicios que la revuelta interna podría desencadenar en términos electorales.

En este sentido, el titular de Salud, Alan Johnson, señalado como uno de los miembros de la 'vieja guardia' que podría tomar el testigo; la número dos del partido, Harriet Harmann, quien según los analistas británicos estaría dispuesta a asumirlo en caso de una contestación; o el ministro de Hacienda, Alistair Darling, tradicional aliado de Brown, intentaron hoy aliviar la presión que pesa sobre el dirigente escocés ante la ya oficial campaña de recambio.

PROCEDIMIENTOS FORMALES

Además, el primer ministro contó hoy con un nuevo aliento ante la negativa por unanimidad del Comité Nacional Ejecutivo (NEC, por sus siglas en inglés) laborista que decidió esta mañana descartar el envío de formularios para activar el proceso de sucesión, en cumplimiento con la práctica desarrollada por el partido en la última década, en la que no remitió esta documentación en ninguno de sus congresos anuales.

En este contexto, según informa hoy el diario liberal 'The Guardian', los rebeldes podrían llevar hasta los tribunales la negativa del partido a la distribución de las solicitudes que demandaban para todos los diputados laboristas, ya que existe el antencedente de un consejo legal trasladado a anteriores secretarios generales en el que se apelaba a facilitar la documentación si así era solicitada.

Con todo, los formularios se pueden descargar de forma gratuita en internet y, en esta ocasión, la decisión defendida por el actual secretario general del partido, Ray Collins, contó con el apoyo unánime de la Ejecutiva, ya que el único de sus miembros que se ha sumado a la revuelta, la ex ministra Janet Anderson, no asistió a la reunión.

En este sentido, es necesario al menos el apoyo de 70 diputados en Westminster, un quinto del grupo parlamentario, para que la decisión se tome siquiera en consideración, antes de que el virtual candidato acepte la resposabilidad y se proceda a una votación en la que pueden participar los diputados en Westminster y la Eurocámara, los afiliados y organizaciones afines como los sindicatos.

NORMAS CLARAS

Por su parte, la presidenta del NEC, Dianne Hayter, recordó que las normas "son claras" y activar un proceso de sucesión exige una votación en una conferencia del partido, lo cual no implica que ésta tenga que ser necesariamente en el cónclave anual, puesto que los estatutos recogen la posibilidad de convocar reuniones extraordinarias.

Así, en un comunicado remitido tras la reunión de la Ejecutiva, Hayter declaró que los "debates internos de procedimiento" no apartarían al Laborismo de la "misión de construir un Reino Unido más justo y ayudar a la gente a través de estos tiempos de dificultades". "La Ejecutiva respalda plenamente la visión del secretario general del partido y de los asesores legales independientes", subrayó, tras lo que concluyó que "sólo los parlamentarios pueden promover el proceso y el NEC confía en que la mayoría de ellos conozcan sus responsabilidades bajo las normas".

En este punto, si el primer ministro supera el trance tendrá ante sí un encadenamiento de pruebas consideradas un ultimátum que el partido está dispuesto a asumir para evitar los daños aún más perniciosos que podría generar un tercer cambio de líder en una misma legislatura, incluso pese a la tibieza suscitada por las medidas económicas con las que esperaba recuperar popularidad en el reinicio de curso político.

En consecuencia, los movimientos cruciales para Brown en los próximos meses pasan por el discurso en la conferencia de Manchester con el que espera recuperar a unas bases que esperan también ver mejoras con la remodelación de Gobierno con la que se especula para el próximo mes y un cambio de fortuna en las elecciones parciales de Glenrothes, que se podrían celebrar el próximo 6 de noviembre.

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