Crónica Rusia.- Fallece a los 76 años por un infarto Boris Yeltsin, primer presidente de la nueva Rusia

Actualizado: lunes, 23 abril 2007 22:13

Promotor de la democracia en Rusia, su muerte ha provocado reacciones a nivel mundial, incluido su rival Mijail Gorbachov

MOSCÚ, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente ruso Boris Yeltsin falleció hoy a los 76 años en el hospital donde había ingresado debido a los problemas crónicos coronarios que padecía y que finalmente fueron los que provocaron su muerte por un fallo orgánico masivo. Atrás quedaba una vida dedicada en buena parte a la política y a Rusia, a la que llevó a la democracia y a la reforma económica, no sin algunas polémicas.

Yeltsin nació en Sverdlovsk, actual Yekaterinburgo, en 1931 y en 1961 entró en las filas del Partido Comunista, convirtiéndose en primer secretario del mismo para la región de Sverdlovsk en 1976 y en miembro del comité central del partido en 1981.

En 1985, el entonces dirigente soviético, Mijail Gorbachov, designó a Yeltsin para que dirigiera al partido en Moscú, y en 1986 le convirtió en miembro no votante del Politburó --comité directivo del PC--. No obstante, en octubre de 1987 se vio obligado a dimitir de la dirección del partido y en 1988 del Politburó tras retar a los 'halcones' del mismo y criticar las reformas de Gorbachov.

En 1989, Yeltsin ganó las elecciones al Soviet Supremo --equivalente al Parlamento--, fue elegido presidente ruso por ese organismo y dimitió del Partido Comunista, manteniendo la presidencia en las elecciones en 1991, convirtiéndose de este modo en el primer presidente democráticamente electo y en el principal opositor liberal a Gorbachov.

En agosto de ese mismo año, encabezó la resistencia al golpe de Estado perpetrado por radicales comunistas, cuando Gorbachov fue detenido en su casa de campo. El éxito en su oposición al golpe, con su imagen subido a un tanque que dio la vuelta al mundo, catapultó al poder a los reformistas.

En diciembre de 1991, Yeltsin ayudó a fundar la Comunidad de Estados Independientes (CEI), contribuyendo con ello a acabar con los intentos de preservar la Unión Soviética. Gorbachov dimitió el día 25 de ese mismo mes, allanando el camino a Yeltsin, quien en septiembre de 1993, emitió un decreto para disolver el Soviet Supremo y celebrar elecciones parlamentarias, y tan solo un mes después ordenó al Ejército que reprimiera por la fuerza un golpe perpetrado por antiguos miembros del régimen soviético encabezados por el vicepresidente Alexander Rutskoi.

Como presidente, Yeltsin actuó para acabar con el control del Estado sobre la economía y supervisó los acuerdos de privatización, que permitieron que un puñado de empresarios vinculados con el Kremlin se enriquecieran de forma desmesurada. Sin embargo, las dificultades económicas y la oposición política ralentizaron las reformas.

GUERRA DE CHECHENIA

En 1994, Yeltsin ordenó la supresión del régimen separatista de Dzhojar Dudayev en Chechenia, en una campaña militar que concluyó en septiembre de 1996 cuando Rusia retiró todas sus tropas de la república, garantizando, de facto, la independencia de esta república del Cáucaso Norte. Este fue uno de los momentos más críticos de su mandato, pese a lo cual consiguió un segundo mandato frente al comunista Gennadi Ziuganov en junio de ese año.

En noviembre de ese mismo año, fue sometido a un cuádruple 'bypass' y se vio obligado a guardar reposo en el hospital durante meses, y a aparecer en público en contadas ocasiones. Estos problemas de salud, y las crisis económicas de finales de los 90, le llevaron a que, de forma sorprendente, presentara su dimisión el 31 de diciembre de 1999 y designara al primer ministro, Vladimir Putin, presidente en funciones.

REACCIONES EN RUSIA

Las reacciones por la muerte de Yeltsin no se han hecho esperar, tanto en Rusia como en el resto del mundo. Uno de los primeros en hablar fue su predecesor en el cargo, Mijail Gorbachov, que señaló que "la vida dictó que nuestros destinos se cruzaran" y "juntos, en puestos importantes, tuvimos que resolver problemas vinculados con los cambios democráticos que estaban ocurriendo en nuestro país".

"Fuimos capaces de hacer mucho, pero tuvimos diferencias serias, diferencias muy grandes, de las que se aprovecharon las fuerzas contrarias a la 'Perestroika'", añadió el ex presidente soviético.

"Si no hubiera sido por la firme voluntad de Boris Nikolayevich (Yeltsin), no se puede descartar que después de Gorbachov, Rusia podría haberse sumido durante muchos años o puede que incluso décadas en una guerra civil", señaló por su parte Viacheslav Kostikov, su antiguo secretario de prensa.

Por su parte el ex primer ministro Yegor Gaidar, que supervisó las principales reformas económicas a principios de los 90, indicó que Yeltsin quería hacer de Rusia "una sociedad orientada al mercado y democrática". "Se puede hablar sobre si amaba el poder o no (...) pero él, estoy convencido, quería que Rusia fuera una democracia orientada por el mercado con un sistema democrático de Gobierno", agregó.

REACCIONES MUNDIALES

La Unión Europea y la OTAN expresaron hoy su pésame por la muerte del ex presidente ruso Boris Yeltsin y destacaron de manera unánime su contribución a la hora de introducir la democracia y la economía de mercado en Rusia, superar el legado la guerra fría y abrir Rusia a Europa.

El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, aseguró que Yeltsin "será recordado por su coraje a la hora de diseñar un nuevo rumbo democrático para su país", y subrayó que "estuvo en la vanguardia del esfuerzo para superar el legado de la guerra fría al forjar una nueva relación entre Rusia y la Alianza Atlántica".

"Este esfuerzo histórico para dejar de lado los miedos y estereotipos del pasado y sustituirlos por la cooperación para hacer frente a los desafíos del futuro, consagrado en el Acta de Fundación OTAN-Rusia que lleva la firma del presidente Yeltsin, continúa hasta hoy", indicó De Hoop Scheffer.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, señaló que Yeltsin "fue una referencia clave en la transición postcomunista en Rusia". Pese a enfrentarse a "desafíos enormes y mandatos difíciles" logró, según Barroso, "acercar al Este y al Oeste" y "ayudó a sustituir la confrontación por la cooperación". También destacó su mérito al defender la libertad en el golpe de Estado en Rusia en 1991.

El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier --cuyo país ocupa la Presidencia de la UE--, insistió en la contribución de Yeltsin para introducir la democracia y la economía de mercado en Rusia. "Volvió su mirada a Europa y abrió a Rusia al mundo", dijo Steinmeier, al tiempo que recordaba que durante su mandato se firmó el primer Acuerdo de Asociación y Cooperación entre la UE y Rusia cuya renovación esta bloqueada ahora por el veto de Polonia.

El Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, destacó que durante diez años se reunió en numerosas ocasiones con Yeltsin y destacó dos de sus encuentros. En primer lugar, en verano de 1991 tras el golpe de Estado, y la segunda vez cuando se reunió con él en París en 1997 para firmar el primer acuerdo entre Rusia y la OTAN. A su juicio, el ex presidente ruso "contribuyó al bienestar del final del siglo XX".

El gobierno de Estados Unidos se sumó esta tarde a los mensajes de condolencias por la muerte del ex presidente ruso, Boris Yeltsin, de quien destacó el trascendental papel que jugó a principios de los noventa durante el desmembramiento de la Unión Soviética.

"Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia y la población rusa. El ex presidente Yeltsin lideró Rusia en un periodo de transformación histórica", afirmó el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Sean McCormack.