Crónica Senegal.- Senegal prepara sus elecciones legislativas con el boicot de los principales grupos de oposición

Actualizado: sábado, 2 junio 2007 16:35

La coalición afín al Gobierno tiene la victoria casi garantizada tras el abandono de opositores como Niasse o Dieng

MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

Senegal celebra mañana domingo sus elecciones parlamentarias tres meses después de que el presidente Abdulaye Wade saliera victorioso de las presidenciales del pasado febrero, una victoria no exenta de polémica y que inició una crisis política que ha culminado con el anuncio de un boicot organizado por hasta 17 partidos de la oposición para estos nuevos comicios.

Más de 4.000 candidatos luchan por hacerse con los 150 escaños que componen la Asamblea Nacional. Se espera, sin embargo, que la coalición Sopi 2007, liderada por el primer ministro y mano derecha de Wade, Macky Sall, gane las elecciones con una mayoría abrumadora, a pesar de la presión de la oposición que sigue denunciando las elecciones presidenciales del pasado 25 de febrero y que dieron al presidente Wade más del 55 por ciento de los votos.

Al margen de la cómoda victoria que se espera en las urnas, la Coalición contará con el respaldo además de hasta 60 pequeños partidos que asegurarán, con toda probabilidad, la mayoría para Wade en la Asamblea Nacional al término de estos comicios.

La oposición se ha visto reducida ahora a 13 organizaciones con una influencia limitada, y entre cuyos líderes apenas existe consenso a la hora de establecer una línea de acción contra el Gobierno de Wade. Entre ellos se cuentan Modou Diagne Fada, del partido Waar-wi, Landing Savané, de And Défar Senegal, o Ousmane Sow Huchard por los Verdes.

Hoy, día de reflexión, las expectativas se basan en la tasa de participación, a la espera de la voluntad de aquellos opositores que se han quedado sin partido por el que depositar su papeleta.

"LA OPOSICIÓN SE HA DESCALIFICADO"

El actual primer ministro y principal candidato de la coalición progubernamental Sopi 2007, Macky Sall, ha criticado duramente la actitud de la oposición, que considera que "se ha descalificado" con sus comentarios y es "culpable de alterar la realidad de Senegal".

"La parte de la oposición que ha decidido boicotear las elecciones es la misma que fue derrotada el pasado 25 de febrero", señaló Sall, en declaraciones recogidas por el diario senegalés 'Le Soleil', en un encuentro con los principales miembros de la coalición, conocida comúnmente como "los azules".

De la misma opinión es su 'número dos' en las listas, Souma Baldé, que a sus casi setenta años ha pedido, sin embargo, que cualquier queja contra la oposición sea realizada de forma pacífica, al tiempo que solicitó poner fin a cualquier disputa interna entre los miembros de la coalición. "Los jóvenes políticos son impacientes, lo que explica las disensiones internas. En la política, hay que aprender a ser paciente y a soportar los golpes bajos", explicó al mismo diario.

ELECCIONES A PUNTO

La Comisión Autónoma de Departamentos Electorales (CEDA, por sus siglas en francés) ha anunciado que todos los preparativos para estas elecciones se encuentran a punto y que 678 funcionarios estarán presentes en el proceso electoral en misión de observación y asistencia, según su presidente, Pope Lilal Diallo.

Diallo anunció que "todo el material electoral está completo y en su lugar". De los más de 650 funcionarios, 395 serán controladores y 283 cumplirán funciones de supervisión.

La CEDA está llevando a cabo, además, "los ajustes necesarios para organizar el dispositivo de los agentes, a cargo del control y la supervisión" en los diferentes distritos.

Además, para que la transparencia y la sinceridad del escrutinio carezcan de toda ambigüedad, Ejército y paramilitares depositaron sus sufragios el domingo pasado, según la Ceda.

LOS QUE ABANDONAN

Hace tres meses, los ahora boicoteadores, Tanor Dieng, Moustapha Niasse o Robert Sagna, consideraron las elecciones presidenciales como su última oportunidad para conseguir la victoria sin recurrir a medidas extremas. Sin embargo, durante la pasada campaña electoral, el presidente Wade se mostró inflexible ante las críticas de los candidatos de la oposición acusaron duramente su régimen político.

Tanor Dieng, líder del Partido Socialista (PS) criticó al Gobierno tanto por la deficiente infraestructura de energía del país como por su incapacidad para atender las necesidades básicas de los senegaleses.

"¿Cómo puede un Gobierno, incapaz de proveer medicinas a un hospital construido después de 1999, solucionar las necesidades básicas de sus ciudadanos?", se preguntó Dieng.

Wade respondió que "el PS es responsable de las dificultades que Senegal experimenta hoy. Después de 40 años en el poder, el PS dejó tras de sí una estela de mal Gobierno. Su permanencia en el poder era un desastre para la economía", comentó el presidente en referencia a la era socialista que se desarrolló desde la independencia del país en 1960 hasta las elecciones del año 2000.

"Tengo todos los informes sobre mi mesa. Sabíamos como gestionaban mal, malversaban y desfalcaban fondos destinados al sector de la pesca", alegó Wade. "Si no acaban con sus críticas infundadas y vacías contra mí, no dudaré en enviarles a la cárcel por sus acciones pasadas", amenazó el presidente.

Como ministro del Gobierno del PS durante 22 años, Sagna declaró que nunca había sido relacionado con ninguna corrupción, mala gestión o malversación de fondos. "Así que no tengo nada que ver con las acusaciones del presidente", indicó.

Por su parte, Niasse, dirigente de la coalición de la Alianza de Fuerzas Progresistas (AFP), describió al presidente Wade como un dictador al estilo "de los ex presidentes de Chile y de la República Centroafricana", Pinochet y Bokassa, respectivamente.