Crónica Sri Lanka.- El Ejército de Sri Lanka asegura haber matado a 130 rebeldes en una semana, una media de 26 al día

Actualizado: viernes, 1 agosto 2008 17:12

La guerra civil ceilandesa es uno de los muchos conflictos 'olvidados', aunque ha causado miles de muertos y desplazados

COLOMBO, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Ejército de Sri Lanka asegura que ha abatido a 130 rebeldes de los Tigres para la Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) en los últimos cinco días, lo que supone una media de 26 guerrilleros fallecidos al día en las operaciones militares llevadas a cabo sobre todo en el norte del país, bastión del grupo armado que se alzó en armas hace 25 años, dando comienzo a uno de los grandes conflictos 'olvidados' que ha causado más de 70.000 muertos y miles de desplazados.

Desde el pasado lunes hasta hoy, las autoridades han ido informando cada día de la marcha de las ofensivas de las Fuerzas Armadas en la guerra civil, anunciando cada día supuestos "éxitos" militares y un gran número de rebeldes muertos en los enfrentamientos, todo coincidiendo con la celebración estos días de la cumbre de la Asociación Sudasiática para la Cooperación Regional (SAARC, por sus siglas en inglés).

Esta mañana, un portavoz del Ejército aseguró que al menos 21 rebeldes y sólo dos soldados han muerto como resultado de los combates en el norte, en medio de las fuertes medidas de seguridad por la cumbre, ante lo cual las fuerzas de seguridad permanecen en alerta máxima por la llegada hoy de los líderes sudasiáticos, que discutirán temas como el terrorismo, así como la seguridad alimentaria y energética.

Cerca de 19.000 policías y soldados han sido ya desplegados en Colombo, aunque los enfrentamientos como tal tienen lugar en el norte de Sri Lanka, después de que hace casi un año el Ejército se hiciera con el control de otro importante bastión del LTTE en el este.

Esta gran ofensiva dejó el pasado fin de semana, según las Fuerzas Armadas, unos 30 tigres tamiles y tres soldados muertos. La cifra engordó en el comunicado del Ejército del martes, cuando anunció que al menos 34 rebeldes perdieron la vida en los nuevos combates, que sobre todo se centran en los distritos de Vavuniya, Polonnaruwa y Mannar.

Al día siguiente, el Ejército informó de que al menos 20 rebeldes de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil y cuatro soldados murieron en el curso de un enfrentamiento también en el norte de la isla.

Asimismo, indicó que la fuerza aérea bombardeó una base del LTTE que servía como "centro de entrenamiento de los Tigres Negros (nombre con que se conoce a los combatientes suicidas de la guerrilla) al noroeste del depósito de Iranamadu, en Mullaitivu".

Y ayer, las autoridades ceilandesas informaron una vez más de nuevas bajas entre los rebeldes, esta vez situando la cifra en al menos 24, mientras que afirmaron que helicópteros de la fuera aérea bombardearon una posición del LTTE, todo ello en el norte.

"Un helicóptero Mi-24 atacó una posición del LTTE que ofrecía resistencia a las tropas terrestres en Mannar", en el noroeste de la isla, señaló el portavoz de la fuerza aérea, comandante Janaka Nanayakkara.

Para contrarrestar estas cifras de las autoridades, los Tigres Tamiles no suelen hablar de las bajas dentro de las fuerzas de seguridad, sino que denuncian muerte de civiles a manos del Ejército y la fuerza aérea. De hecho, hace unos días los rebeldes acusaron a los soldados de matar a varios civiles, entre ellos niños, en los bombardeos de los aviones de combate en el norte.

PROPUESTA DE ALTO EL FUEGO

El LTTE anunció la semana pasada un cese unilateral de las hostilidades entre el 26 de julio y el 4 de agosto para permitir la celebración de la cumbre de la SAARC, pero advirtió de que se defendería en caso de ofensiva gubernamental, como hasta ahora ha venido ocurriendo en los últimos días.

Sin embargo, el Gobierno de Sri Lanka rechazó la declaración de alto el fuego y aseguró que no se interrumpirían los ataques contra las posiciones rebeldes, tanto terrestres como marítimas, del norte del país.

El Gobierno de Sri Lanka quiere retomar gradualmente los baluartes que los Tigres Tamiles tienen en el norte y ganar la guerra civil que se prolonga desde hace 25 años con ataques casi diarios por tierra, mar y aire. Los analistas señalan que el Ejército tiene una ventaja en la última fase de la guerra dado su superior poder aéreo, fuerza numérica y terreno capturado en el este de la isla.

GUERRA CIVIL 'OLVIDADA'

La guerra civil de Sri Lanka es uno de los muchos conflictos 'olvidados' que están en desarrollo actualmente, pero las cifras de víctimas no son especialmente bajas: se ha cobrado la vida de más de 70.000 personas desde 1983, año en que la guerrilla del LTTE se alzó en armas con la intención de crear un Estado independiente para la minoría étnica tamil en el norte y en el este de la isla, si bien los problemas de convivencia con la etnia mayoritaria cingalesa vienen de antes por la opresión y marginación sufridas durante años por parte de los tamiles debido a las leyes elaboradas por la mayoría.

Hasta el momento, el este ha sido recuperado por las fuerzas gubernamentales, pero el control del norte, donde los rebeldes tienen más posiciones, se está resistiendo a pesar de los éxitos militares que el Ejército dice conseguir cada día. Los Tigres Tamiles reclaman la independencia, fundamentalmente, de la península de Jaffna y la ciudad de Trincomalee y sus alrededores.

Este movimiento combina la lucha de guerrillas con los atentados terroristas, algunos de ellos especialmente sangrientos, como el del 31 de enero 1996, cuando la explosión de un camión bomba en Colombo acabó con la vida de más de 200 civiles y provocó heridas a 1.400. Últimamente ha extendido la utilización de los ataques suicidas y ha incrementado su actividad en la capital, donde atentan sobre todo contra el transporte público, principalmente en las horas punta.

INTENTO DE TREGUA

La lucha entre 1983 y 2002 estuvo caracterizada por la especial violencia empleada por ambas partes. Hace ahora seis años, la situación dio un giro al acordarse un alto el fuego y el inicio de conversaciones de paz bajo la mediación de Noruega. La tregua, sin embargo, estuvo lejos de cumplirse, ya que los combates y atentados continuaron, aunque en 2005 recibió un importante impulso al firmarse un acuerdo de cooperación para repartir de forma conjunta la ayuda a las zonas afectadas por el tsunami.

La situación siguió degradándose, con asesinato del ministro de Exteriores incluido a manos supuestamente de los rebeldes tamiles, hasta que a comienzos de este año el Gobierno decidió dar por finalizados los intentos de negociación.

Pero la guerra civil en Sri Lanka ha provocado otro tipo de consecuencias, además de la pérdida de vidas humanas, el desplazamiento de civiles y la destrucción de infraestructuras. Las ONG denuncian que las violaciones de los Derechos Humanos continúan y aseguran que miles de personas sufren arrestos arbitrarios, torturas y malos tratos.

También las organizaciones humanitarias, que destacan que estos abusos son cometidos por las dos partes en conflicto, afirman que tienen información de ejecuciones extrajudiciales y "desapariciones" forzadas. El destino de miles de desaparecidos continúa siendo desconocido, añaden.