Crónica Sri Lanka.- Preocupación en las organizaciones humanitarias ante el regreso de miles de refugiados a sus hogares

Actualizado: domingo, 27 mayo 2007 14:39

Casi 100.000 desplazados volverán a sus casas después de los intensos combates entre Ejército y rebeldes tamiles.

MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -

El Comité Permanente entre Organismos de Sri Lanka (IASC), una organización que agrupa tanto a las agencias de Naciones Unidas como a organizaciones no gubernamentales, ha recibido positivamente los esfuerzos del Gobierno ceilandés para reasentar a cerca de los 90.000 desplazados internos (DI) en Batticaloa oeste, en el este del país, para asegurarse de que tal retorno se produzca de una forma completamente voluntaria, con seguridad y dignidad", tras los recientes combates entre Ejército y rebeldes tamiles.

La declaración de la IASC, sin embargo, "urge al Gobierno a incrementar la velocidad de acceso a las zonas afectadas por parte de las agencias de ayuda internacional" para "supervisar las condiciones de realojo" y aportar "ayuda y medios para los programas de recuperación destinados al regreso sostenido" de los desplazados.

El proceso comenzó el pasado 14 de mayo, y una semana después, 19.336 desplazados de 6.040 familias han sido reasentados, según el Gobierno.

Asimismo, el IASC también subrayó la importancia de que los desplazados sean "completamente informados" del proceso de reasentamiento "para aliviar los miedos de la población" relacionados con la "fuerte presencia de las fuerzas de seguridad en el país".

Todavía quedan, además, 90.000 desplazados en el este del país que están en proceso de regreso a sus hogares de Batticaloa oeste. Con sus casas y sus cosechas saqueadas, muchos se enfrentan ahora a difíciles desafíos para alcanzar los requisitos mínimos de alimentación y vivienda habitable, según los primeros informes de naciones unidas.

Una gran parte de la región se encontraba bajo control tamil antes de la ofensiva iniciada por el Gobierno el pasado mes de marzo. Durante los enfrentamientos, un 75 por ciento de los residentes huyeron hacia el este, elevando la cifra total de desplazados en toda la región de Batticaloa. que se sitúa todavía, según cifras publicadas por el Gobierno el pasado día 20 de mayo, en más de 121.000 personas.

El Gobierno planea reasentar a los desplazados en tres fases, según el ministro de Reasentamiento y Servicios de Ayuda, Rishad Bathiudeen, presente en Batticaloa para contemplar el regreso del primer grupo de desplazados. Cerca de 38.000 ya estarán reasentados para el próximo 1 de junio.

En esa fecha, se espera que otras 5.374 familias regresen a Paddipalai y otras 2,437 a Vavunathivu, según el director del Proyecto para Batticaloa, K. Sivanathan. Se espera que estos reasentamientos terminen para el próximo mes de julio, mientras que el proceso en el norte de Batticaloa, que sigue contando con una fuerte presencia de los rebeldes, debería tener lugar no antes de fin de año.

REGRESOS CON ESCOLTA

Según informes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el proceso de transporte del primer grupo de desplazados a la localidad de Portativu Pattu se desarrolló sin incidentes, ya que en todos los casos los refugiados regresaron a sus hogares acompañados por fuerza de seguridad y oficiales del Gobierno.

Como parte del proceso de reasentamiento, las familias se han registrado han sido objeto de una minuciosa identificación. Además, se les proporciona raciones para una semana, y se les ha prometido un mes adicional cuando regresen a casa. Según los efectivos humanitarios que se encuentran en la zona, esta distribución mensual todavía no ha comenzado.

ACCESO

El Gobierno ha facilitado el acceso a las zonas "recuperadas" por el Ejército ceilandés a cualquier organización humanitaria que advierta al Gobierno de su llegada con 24 horas de antelación. Caso por ejemplo de la Misión de Interagencia de Naciones Unidas, que visitó los campamentos de Villavelly y que ha lamentado a través de un comunicado el penoso estado de la situación en la zona.

"Los que se quedaron atrás (en el desplazamiento) se aprovecharon de la situación, rompiendo las puertas, saqueando las casas, y robando las cosechas", según la nota.

Por este motivo, la mayoría de los desplazados están ansiosos por volver a sus hogares, según ACNUR, en particular por la necesidad de reconstruir sus domicilios y replantar las cosechas, lo que resulta esencial en una localidad frecuentemente asolada por el clima.

Sin embargo, algunas agencias están disconformes con la, a su entender, incoherente política de seguridad del Gobierno ceilandés, como denuncia Rukshan Fernando, Coordinador del Programa 'Derechos Humanos en Conflicto' con base en la capital, Colombo. Según Fernando, se le ha negado el acceso a los pueblos, en los primeros días de los realojos, siempre por el Ejército.

"El segundo día, un encargado de la Fuerza Especial de Intervención nos prohibió la entrada por miedo 'a nuestra seguridad'", afirmó Ricardo. "Es difícil entender por qué el área es insegura, si miles de personas están regresando", afirmó a IRIN

MIEDO

Y con todo, algunos residentes del campo de Mahiloor han expresado sus temores a regresar a Vellavely, dado que siguen escuchando el ruido de la artillería en Batticaloa oeste y creen que todavía existen artefactos explosivos a la espera de detonar en sus pueblos.

Otros de los desplazados expresaron sus preocupaciones por volver a verse inmersos en una lucha en firme, no sólo asolados por la artillería, sino atrapados entre Ejército y rebeldes, como hace unos meses. "Lo hemos perdido todo, pero no queremos perder nuestras vidas", afirma T. Sanmuggan, antiguo residente de la localidad de Paddipalai, y añadió que sólo regresaría en caso de que las organizaciones humanitarias hicieran valer su presencia en la zona.

Según ACNUR, en respuesta a tal ansiedad y a la falta de información general en relación al proceso de realojo, el Ministerio de Reasentamiento está planeando distribuir un panfleto donde se informará a todos los desplazados de sus derechos. Al mismo tiempo, tanto ACNUR como otras agencias han pedido la posibilidad de concertar "visitas de observación" para aquellos desplazados que tienen miedo de regresar.

PREOCUPACIÓN EN LA ONU

Pero las preocupaciones no son exclusivas de los desplazados. Las agencias de Naciones Unidas han expresado en más de una ocasión, sus preocupaciones en relación al proceso de reasentamiento en Batticaloa oeste.

Tres días después del comienzo de los reasentamientos, un informe de situación publicado por el IASC revelaba que muchos de los reasentados no podía viajar a sus hogares porque "el plan de realojo todavía no ha sido presentado" a los desplazados y "la falta de preparación del plan" puede poner a los que regresan en una situación "donde la seguridad y la dignidad no están aseguradas" si quieren volver a sus hogares.

Del mismo modo, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha manifestado críticas a la falta de escuelas, al bajo nivel de higiene y las condiciones del agua en la zona. "Mucha gente ha perdido la esperanza", según la encargada a pie de campo, Natasha Paddison, aunque después afirmó que "la mayoría de los desplazados quiere regresar, a pesar de la incertidumbre".

En conclusión, ACNUR ha solicitado a la comunidad internacional que otorgue toda la asistencia posible a los refugiados, y al Gobierno ceilandés que agilice los planes de rehabilitación las áreas más asoladas, para cubrir lo que se consideran necesidades más inmediatas: agua, comida y cosechas que restauren la zona que una vez se conoció como "el Jardín de Batticaloa".