Crónica UE.- Bruselas cree que la desaceleración en EEUU tendrá un impacto "limitado" en la zona euro

Actualizado: lunes, 18 diciembre 2006 17:48

La Comisión advierte del creciente déficit por cuenta corriente en España y recomienda aumentar la productividad y moderar los aumentos salariales

BRUSELAS, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

La desaceleración económica en Estados Unidos tendrá un impacto negativo "limitado" en la zona euro porque la actual recuperación en Europa está basada sobre todo en la demanda doméstica y no depende tanto del entorno internacional, según un informe publicado hoy por la Comisión.

Pese a la ralentización de la actividad económica hasta el 0,5% del PIB en el tercer trimestre, Bruselas confirmó que las perspectivas de crecimiento en la eurozona siguen siendo buenas. Para el cuarto trimestre reiteró su previsión de crecimiento de un 0,6% y para el conjunto del año del 2,6%, la mayor cifra de los últimos 6 años.

El consumo doméstico continúa al alza sustentado por el aumento del empleo y una mayor confianza de los consumidores. La inversión se ha desacelerado tras un segundo trimestre más fuerte de lo previsto, pero aun así continúa expandiéndose a un ritmo sólido, mientras que todos los indicadores de confianza empresarial se mantienen extraordinariamente altos, destaca la Comisión.

Para 2007 el Ejecutivo comunitario prevé una ligera desaceleración económica, aunque el crecimiento de la zona euro se mantendrá en torno a su potencial (2,1%). Ello se explica por el aumento del IVA en Alemania y sus previsibles efectos de reducción del consumo y por un entorno internacional menos favorable, especialmente por la situación en Estados Unidos.

A este respecto, el director general de Asuntos Económicos de la Comisión, Klaus Regling, dijo que el menor crecimiento norteamericano "tendrá sin duda un impacto en el resto del mundo", aunque precisó que "su efecto sobre la actividad en la zona euro será limitado".

Ello se debe en primer lugar a que la ralentización de la economía de EEUU no es el resultado de un choque externo que afecte por igual medida a la UE, como ha ocurrido en el pasado con las subidas del petróleo o la burbuja tecnológica, sino que se debe a factores nacionales, relacionados con una corrección de los precios de la vivienda.

Además, "la zona euro está ahora en mejor posición que en el pasado para desvincularse de la desaceleración norteamericana" porque su crecimiento "se basará en la demanda doméstica durante los próximos dos años" y no tanto en las exportaciones a EEUU, cuya cuota sobre el conjunto de exportaciones de la eurozona está además disminuyendo.

El director general de Asuntos Económicos insistió además que la recuperación de la zona euro no es puramente cíclica, sino que está sustentada por las reformas estructurales que ya han realizado los Estados miembros. Estas reformas son especialmente evidentes en el mercado laboral ya que el paro estructural se ha reducido en 1,5 puntos porcentuales desde finales de los 90.

DÉFICIT POR CUENTA CORRIENTE

El informe del Ejecutivo comunitario dedica un capítulo específico a las diferencias entre los países de la eurozona en materia de déficit por cuenta corriente. Desde finales de los años 90, los déficits por cuenta corriente se han incrementado considerablemente en España, Portugal y Grecia, mientras que Finlandia, Alemania y Países Bajos han registrado importantes superávits en este indicador.

Para la Comisión, la existencia de estos "enormes déficits" no es un tema de preocupación 'per se' ya que refleja parcialmente una mayor integración financiera dentro de la eurozona, especialmente tras la adopción de la moneda única. No obstante, las diferencias también reflejan "desequilibrios" entre los países, por ejemplo en materia de competitividad, como es el caso español.

"Aunque los riesgos inmediatos relacionados con la financiación de los elevados déficits exteriores son negligibles, el ritmo de acumulación de deuda externa en algunos Estados miembros tendrá que contenerse", señala el Ejecutivo comunitario.

Ello requiere, según Bruselas, equilibrar las cuentas públicas, como ya ha hecho España, pero también "un periodo de moderación salarial" en que cualquier aumento esté ligado a la evolución de la productividad y "políticas dirigidas a mejorar la productividad".