Crónica UE.- La Comisión Europea propone extender el sistema de comercio de emisiones a nuevos sectores y nuevos gases

Quiere además fijar un tope a escala europea a la atribución de permisos de contaminación a las industrias

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 13 noviembre 2006 16:10

BRUSELAS, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea propuso hoy extender a partir de 2013 el sistema de comercio de emisiones a nuevos sectores y a otros gases de efecto invernadero además del CO2. Bruselas quiere además fijar un tope único a escala de la UE a la atribución de permisos de contaminación a las industrias para evitar que los Estados miembros sean demasiado generosos, como ha ocurrido hasta ahora.

Estas propuestas se encuentran en el documento de trabajo publicado hoy por el Ejecutivo comunitario para lanzar la revisión del comercio de emisiones después de 2012, cuando venza el protocolo de Kioto, y responden a las críticas que ha recibido el mercado desde su lanzamiento en 2005, debidas sobre todo al exceso de cuotas que han asignado los países a sus industrias, lo que ha provocado que el precio del CO2 sea muy bajo y no incentive lo suficiente a las empresas a reducir emisiones.

La Comisión aboga en primer lugar por no limitarse al CO2 e incluir en el sistema otros gases de efecto invernadero como el metano producido por las minas de carbón, o el óxido nitroso inducido por la producción de amoniaco.

También se examinará la posibilidad de integrar en la lucha contra el cambio climático a las pequeñas instalaciones de combustión, aunque siempre intentando minimizar los costes, según explicó la portavoz de Medio Ambiente, Bárbara Helfferich.

Teniendo en cuenta que hasta ahora los Estados miembros han hecho interpretaciones divergentes, una de las tareas más importantes será precisar el tipo de instalaciones de combustión cubiertas por el sistema, aunque de momento no se prevé incluir a otros sectores como hospitales o supermercados, tal y como planea Reino Unido.

Independientemente de este ejercicio de revisión, la Comisión, el Consejo y la Eurocámara ya ha respaldado que el sector de la aviación entre a formar parte del sistema de comercio de emisiones, y el Ejecutivo comunitario presentará una propuesta legislativa sobre este aspecto antes de finales de año.

Bruselas también quiere armonizar otros aspectos de la norma, como el trato que hay que aplicar a las nuevas industrias y a las instalaciones que cesen sus actividades, o las reglas de atribución de las cuotas de emisión. La Comisión es partidaria de dar a los inversores una mayor seguridad a largo plazo, superior a los cinco años que prevé actualmente el sistema.

El responsable de Medio Ambiente, Stavros Dimas, aboga además por reglas comunes sobre el método para fijar el tope de cuotas por Estados miembros, y estudia la posibilidad de fijar un límite único a escala de la UE tras 2012 para evitar que los Estados miembros otorguen demasiados permisos para beneficiar a la industria.

Otros cambios pasarían por potenciar controles más estrictos en la aplicación de las reglas del comercio de emisiones, por ejemplo mediante la elaboración de líneas directrices en materia de vigilancia y de declaración de emisiones.

Finalmente, la Comisión aboga por establecer vínculos entre el sistema de comercio de emisiones de la UE y países terceros interesados como Noruega, Islandia, Lichtenstein o el estado norteamericano de California, ya que su objetivo es que el mercado europeo se convierta en la base de un futuro comercio global de emisiones.

Dimas reitera su apoyo a que se mantenga el reconocimiento por parte del sistema de comercio de emisiones de los créditos logrados por la inversión en proyectos de reducción realizados en países en vías de desarrollo, que es la principal vía elegida por España para tratar de cumplir con los objetivos del protocolo de Kioto.

El comercio de derechos de emisión es un sistema que permite asignar a las empresas cuotas para sus emisiones de gases de efecto invernadero en función de los objetivos de sus respectivos Gobiernos en materia de medio ambiente.

Se trata de un sistema muy práctico, ya que permite a las empresas superar su cuota de emisiones a condición de que encuentren otras empresas que produzcan menos emisiones y les vendan sus cuotas. Por una parte, dicho sistema ofrece cierta flexibilidad, sin ningún perjuicio para el medio ambiente. Además, fomenta el desarrollo de nuevas tecnologías. Las empresas, motivadas por los beneficios que obtienen de la venta de sus derechos de emisión, desarrollan y utilizan tecnologías limpias.

"El cambio climático es el mayor desafío para la humanidad, y el sistema de comercio de cuotas de emisión es el instrumento más eficaz para hacerlo frente", destacó Dimas. "Ahora toca examinar cómo perfeccionarlo más. Cuanto mejor sea la concepción del sistema, más fácil resultará para los otros adoptar políticas similares", dijo a través de un comunicado.

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