BRUSELAS, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro polaco, Jaroslaw Kacynski, rechazó hoy el sistema de voto de la Constitución Europea, que prevé aprobar una decisión si cuenta con el respaldo de una doble mayoría de población y de Estados miembros, porque a su juicio crearía "estructuras hegemónicas" o de dominación similares a las del sistema soviético. En todo caso, aseguró que apoya el "proceso constitucional", y que espera que se encuentre una salida a la actual crisis en junio.
Kacynski se entrevistó con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y con el colegio de comisarios al completo para tratar de disipar las dudas sobre el escaso compromiso europeo de su Gobierno, que se ha puesto de relieve en el veto a importantes decisiones, como el inicio de negociaciones con Rusia; y en la preocupación que generan en Bruselas algunas decisiones como la ley para verificar el pasado comunista de funcionarios y periodistas o el proyecto para impedir la "propaganda homosexual" por parte de los profesores.
El principal tema de conversación fue cómo salir de la crisis institucional que vive la UE desde el 'no' hace dos años de Francia y Países Bajos al Tratado constitucional, ya que Polonia es uno de los países que ve con más reticencias el intento de la presidencia alemana de salvar la "esencia" del texto y lograr que entre en vigor antes de las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2009. Kacynski aseguró que existe la "voluntad política" de resolver estas cuestiones y se refirió irónicamente a Reino Unido y Países Bajos al indicar que algunos Estados miembros ya no quieren que se hable de Constitución.
No obstante, dejó claro que Polonia "no está satisfecha" con el sistema de voto por doble mayoría que prevé la Constitución porque supondría pasar "de una situación bastante privilegiada basada en la solución de Niza" --que le situaba, al igual que a España, a escasa distancia de los grandes Estados miembros como Alemania, Francia, Reino Unido o Italia-- a convertirse "en el país menos privilegiado de la UE".
Añadió que no se trata sólo de un problema que afecte a Polonia sino que podría crearse una "estructura hegemónica" en la UE. A su juicio hay que optar entre un modelo "en el que se lucha por la hegemonía o dominación" u otro que "trata de evitarla". "Nuestra experiencia histórica muestra que debemos temer las estructuras hegemónicas", dijo en referencia al régimen soviético. "La Comisión y la UE han logrado un enorme éxito porque fueron capaces de alejarse de esas estructuras", añadió.
En este sentido, elogió el funcionamiento de la UE en sus orígenes con "la regla de la unanimidad", que permitía a un país "muy pequeño" como Luxemburgo tener "exactamente el mismo peso" que miembros del Consejo de Seguridad de la ONU como Francia. Aunque desde entonces la situación se ha hecho "más compleja", Kacynski defendió que la solución final sobre el reparto del poder tenga en cuenta la "eficacia" y la "solidaridad" y permita "que todo el mundo sienta que se tienen en cuenta sus intereses".
Durao Barroso dijo que la "preferencia" de la Comisión es mantener tal cual el Tratado constitucional, con el sistema de doble mayoría, aunque aclaró que corresponde a los Estados miembros negociar y alcanzar un acuerdo. "Si nos preguntan si somos partidarios de reabrir toda la cuestión institucional o una parte, somos muy prudentes", indicó. No obstante, exigió de Polonia, al igual que del resto de países, su "activa cooperación" para salir de la crisis.
"Interesa a Polonia tener una UE que funcione de manera eficaz, democrática y coherente. Polonia es más fuerte si la UE es más fuerte", dijo el presidente del Ejecutivo comunitario. "Hay que defender el interés nacional pero en un espíritu europeo. Todos los Gobiernos, sin excepción, han firmado el Tratado constitucional y todos están obligados en términos de ética de responsabilidad a hacer un esfuerzo para encontrar una solución aceptable para todos", recalcó.
Durante la reunión se habló del embargo ruso a la carne polaca, argumento que Varsovia utiliza para vetar el inicio de negociaciones de la UE con Rusia para sellar un nuevo Acuerdo de Asociación que dedique un capítulo importante a la energía. "Sin Europa estaríamos solos para hacer frente a estos problemas que serían mucho más difíciles de resolver, como por ejemplo la prohibición de exportaciones de carne polaca a Rusia", dijo Kacynski, que no indicó cuando levantará el veto a las negociaciones con Moscú.
Por su parte, Barroso reiteró que la Comisión está en "contacto permanente" con las autoridades rusas para lograr el levantamiento del embargo ya que ello sería la "decisión correcta". Recordó que el comisario de Sanidad, Markos Kyprianou, se reunirá el próximo sábado en Chipre con el ministro de Agricultura ruso. "Esperamos que alcancemos progresos en un tema que es importante para Polonia y también para la UE", señaló.
MALENTENDIDOS SOBRE HOMOSEXUALIDAD Y COMUNISMO
Kacynski señaló que su segunda visita a la Comisión había servido para aclarar "malentendidos" sobre Polonia que, según dijo, circulan en la prensa y no se corresponden con la realidad sino a una "campaña de acusaciones" que considera "dolorosa".
En este sentido aseguró que "no va a haber ninguna ley que discrimine a los profesores que son homosexuales" y dijo que en Polonia "no hay tradición de perseguir a los homosexuales", ya que fue uno de los primeros países europeos que suprimió esta persecución de su código penal. La comunidad homosexual polaca, prosiguió, cuenta con sus propias revistas y clubes y sus miembros "ocupan puestos políticos influyentes".
En la rueda de prensa final se le preguntó también por el procesamiento del general Wojciech Jaruzelski, y el primer ministro polaco dijo que no responde a ningún tipo de inquisición sino que es lógico que "alguien que ha cometido crímenes contra su propia nación vaya a ser juzgado", independientemente de que sea "comunista" o "fascista".
Kacynski se refirió además al escudo antimisiles que Estados Unidos quiere desplegar en su territorio y apuntó que se trata de una cuestión "bilateral" entre Washington y Varsovia que no implica a la UE aunque en el futuro podría integrarse en un sistema europeo de defensa.
Durante la entrevista, Durao Barroso fue quien anunció a Kacynski que Polonia y Ucrania habían sido escogidas sede de la Eurocopa de fútbol 2012. "Venir a Bruselas da buena suerte", dijo el presidente de la Comisión.