Crónica UE.- La proclamación de la Carta de Derechos Fundamentales, ensombrecida por protestas de euroescépticos

Exigen con gritos, camisetas y pancartas referendos sobre el nuevo Tratado de Lisboa

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 12 diciembre 2007 15:16

ESTRASBURGO, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El acto de proclamación solemne de la Carta de Derechos Fundamentales ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo quedó hoy ensombrecido por las protestas de los parlamentarios euroescépticos británicos y polacos, que interrumpieron los discursos del primer ministro portugués y presidente de turno de la UE, José Sócrates, y del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y exigieron con gritos, camisetas y pancartas referendos para que los ciudadanos se pronuncien sobre el nuevo Tratado de Lisboa.

También los parlamentarios de Izquierda Unitaria habían anunciado que aprovecharían la ceremonia para solicitar un referéndum sobre el Tratado de Lisboa y llevaban camisetas en las que se recogía esta exigencia. Sin embargo, al ver que las protestas estaban siendo monopolizadas por los euroescépticos, volvieron a sentarse en sus escaños.

El acto de proclamación de la Carta de Derechos Fundamentales se celebró un día antes de que los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete firmen en la capital portuguesa el Tratado de Lisboa, una de cuyas principales novedades consiste en hacer que la Carta --que recoge en un único texto el conjunto de derechos civiles, políticos, económicos y sociales de los ciudadanos europeos-- sea jurídicamente vinculante, aunque contempla excepciones para Reino Unido y Polonia.

En la ceremonia de proclamación participaban los representantes de las tres instituciones de la UE: Barroso en nombre del Ejecutivo comunitario; Sócrates en nombre de los jefes de Estado y de Gobierno; y el presidente de la Eurocámara, Hans Gert-Poettering. Las protestas de los euroescépticos, que estuvieron protagonizadas por los parlamentarios del Partido por la Independencia de Reino Unido (UKIP), se iniciaron con un abucheo al discurso de Poettering sobre la Carta de Derechos Fundamentales, que el resto de eurodiputados trataron de acallar con un aplauso.

Sin embrago, el griterío continuó cuando Sócrates trataba de tomar la palabra. El presidente del Parlamento tuvo que reclamar silencio en varias ocasiones visiblemente enfadado, pidió a los ujieres que retiraran las pancartas e incluso sugirió a los eurodiputados que gritaban que abandonaran el hemiciclo. Pero las protestas y los gritos de "referéndum, referéndum" continuaron durante todo el discurso del primer ministro portugués y durante el del presidente del Ejecutivo comunitario.

A continuación, Sócrates, Barroso y Poettering firmaron la Declaración de Derechos Fundamentales y también en este momento se escucharon las peticiones de referéndum, que sólo quedaron acalladas al final del acto cuando sonó el himno europeo.

EQUIVALENTE A UNA "LEY FUNDAMENTAL"

El primer ministro portugués aseguró en su discurso que el acto de proclamación de la Carta de Derechos Fundamentales era la "ceremonia más importante" en la que había participado en toda su carrera política. "La defensa de los derechos fundamentales es sin duda un valor esencial para la identidad europea, forma parte de nuestro código genético, es un elemento que estructura el proyecto europeo y permite que Europa se posicione como una unión de valores", subrayó.

Sócrates resaltó además que, gracias al Tratado de Lisboa, la Carta tendrá un valor jurídico equivalente al de una "ley fundamental" y servirá como "guía de orientación" a la UE en su política exterior. "En este mundo globalizado en el que muchos defienden que las normas económicas y financieras son algo absoluto, el hecho de que 27 países europeos reiteren el compromiso firme con los derechos fundamentales constituye una contribución importantísima a la regulación de la globalización", destacó.

Por su parte, Durao Barroso insistió también que "con esta Carta la Unión Europea va a poder promover también los derechos fundamentales a nivel internacional". "A partir de ahora contamos con más y mejores instrumentos para llevar a buen fin la lucha por la paz, la democracia y la libertad", señaló el presidente de la Comisión. Indicó además que la Carta contiene "derechos de tercera generación" sobre cuestiones de actualidad como la protección de datos, la bioética o el buen gobierno.

Finalmente, Poettering lanzó un llamamiento a Reino Unido y Polonia para que se sumen al acuerdo para hacer que la Carta sea jurídicamente vinculante. "Estos derechos son universales e inalienables. Por eso, todos los Estados miembros de la UE deberían sumarse al compromiso al que hemos llegado", dijo.

El texto completo de la Carta --que se aprobó en el año 2000 pero que hasta ahora sólo ha tenido un valor jurídico-- no se incluirá como anexo al Tratado de Lisboa, como se había barajado inicialmente, sino que, a petición de la Eurocámara, se publicará por separado en el Diario Oficial de la UE para garantizar una mayor "visibilidad". Consta de 54 artículos y está dividido en seis secciones: dignidad, libertad, solidaridad, igualdad, ciudadanía y justicia.

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