Crónica UE.- La victoria de Sarkozy facilita el desbloqueo institucional y deja descolocada a España

Actualizado: lunes, 7 mayo 2007 19:36

Bruselas advierte al presidente electo francés que sería un "error" interrumpir las negociaciones con Turquía en un momento tan "sensible"

BRUSELAS, 7 May. (EUROPA PRESS) -

La victoria de Nicolas Sarkozy en las elecciones presidenciales francesas facilita la resolución de la crisis institucional que vive la Unión Europea desde el 'no' a la Constitución en los referendos de Francia y Países Bajos hace dos años. El 'minitratado' que ha defendido siempre el conservador francés es ahora la salida más probable, ya que también contenta a los más escépticos como Reino Unido, Países Bajos e incluso Polonia o República Checa. Ello deja descolocada a España, que hasta ahora ha defendido "completar" el Tratado constitucional en lugar de "despiezarlo".

La presidencia alemana de la UE barajaba dos escenarios alterativos para rescatar el Tratado constitucional, con dos calendarios distintos, dependiendo de si el vencedor era Sarkozy o Ségolène Royal, según explicó el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro, en una entrevista a Europa Press a principios de marzo. Un triunfo de la candidata socialista hubiera retrasado todo el proceso, ya que al exigir dar más peso a la dimensión social, las negociaciones se hubieran alargado probablemente hasta finales de 2008, con un nuevo referéndum previsto para el primer semestre de 2009.

En cambio, la propuesta de Sarkozy consiste en un "Tratado simplificado" que recogería las principales novedades institucionales de la Constitución Europea en unos 130 artículos, y que no requerirá una nueva consulta popular. En este escenario, lo más probable es que la canciller alemana, Ángela Merkel, proponga en junio celebrar una conferencia intergubernamental rápida para aprobar un nuevo Tratado en diciembre bajo la presidencia portuguesa.

Los países más reticentes al Tratado constitucional, como Reino Unido y Países Bajos, han dado a entender que aceptarían una solución similar al 'minitratado' de Sarkozy.

Los primeros ministros británico y holandés, respectivamente, Tony Blair y Jan Peter Balkenende dejaron claro en una comparecencia conjunta el pasado 18 de abril que consideran que la UE no necesita una Constitución sino un Tratado normal que enmiende a los anteriores. Abogaron por suprimir la carta de los derechos fundamentales, incluir los criterios de adhesión de nuevos Estados miembros, y cambiar denominaciones como 'ministro de Asuntos Exteriores' o 'ley', que puedan confundirse con la esfera nacional de los Estados miembros.

Estas propuestas aparecen recogidas en el cuestionario de 12 preguntas enviado por la presidencia alemana a las capitales para las negociaciones entre bambalinas sobre la Constitución que se celebraron la semana pasada. Incluso República Checa y Polonia parecen dispuestas a asumir el 'minitratado', aunque los polacos rechazan el sistema de voto por doble mayoría de población y Estados porque pierden poder respecto al vigente Tratado de Niza.

Aunque Sarkozy dijo durante el debate con Royal del pasado 2 de mayo que tanto Merkel como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, apoyan su propuesta de 'Tratado simplificado', lo cierto es que España ha defendido hasta ahora como receta para salir de la crisis "completar" el texto en lugar de "despiezarlo", tal y como dijo gráficamente el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en la reunión de 'países amigos' de la Constitución Europea organizada por España y Luxemburgo en Madrid a finales de enero.

España corre así el riesgo de quedar descolocada, especialmente si el 'minitratado' se queda únicamente en cuestiones institucionales que perjudiquen a los intereses españoles, como el sistema de voto, que al igual que sucede con Polonia acaba con la situación de privilegio de la que disfruta España con el Tratado de Niza, que le da un poder muy próximo al de países como Alemania, Francia o Reino Unido pese a las diferencias de población.

Los máximos responsables comunitarios, entre ellos el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y el de la Eurocámara, Hans-Gert Poettering, se han mostrado convencidos de que Sarkozy aportará un importante impulso para salir de la crisis constitucional.

CONFLICTO CON TURQUÍA

La llegada de Sarkozy a la presidencia de Francia augura además un fuerte enfrentamiento con Turquía, cuya candidatura a entrar en la UE rechaza el conservador por interpretar que no se trata de un país europeo. Sarkozy ha repetido su postura en innumerables ocasiones durante la campaña electoral, la última en su debate con Royal el 2 de mayo, y parece poco probable que vaya a cambiar de opinión al asumir la presidencia.

En su primera rueda de prensa tras la victoria de Sarkozy, el presidente de la Comisión le advirtió de que sería un "error" interrumpir ahora las negociaciones de adhesión con Turquía teniendo en cuenta el momento "sensible" que vive el país por el enfrentamiento del Gobierno islamista con los partidos laicos y el Ejército.

"Nuestra posición es que pensamos que se debe continuar con las negociaciones. Sería un error ahora cuestionar las negociaciones con Turquía, sobre todo en un momento como este que vive Turquía actualmente, que es bastante sensible", dijo Durao Barroso.

Recordó que la UE negocia con Turquía basándose en un mandato aprobado "por unanimidad" por los Estados miembros. "Si uno o varios Estados miembros quieren cambiar este mandato tienen que asumir la iniciativa y las consecuencias", señaló.

No obstante, subrayó que la recomendación del Ejecutivo comunitario a los Estados miembros es "que no tomen una decisión definitiva sobre la adhesión o no de Turquía hasta el momento final de estas negociaciones, sólo en función de sus resultados". Unas palabras que fueron ratificadas este lunes por el responsable de Ampliación, Olli Rehn.