Cuatro palestinos muertos, 30 heridos y un ministro de Hamás detenido en ataques israelíes

Europa Press Internacional
Actualizado: domingo, 27 mayo 2007 2:01

GAZA/JERUSALÉN, 27 May. (OTR/PRESS) -

Lejos de remitir la creciente escalada de violencia en Oriente Próximo, la última jornada ha dejado varios bombardeos israelíes en Gaza que se han saldado con cuatro militantes de Hamás muertos y más de 30 palestinos heridos. Además, fuerzas israelíes detuvieron al ministro de Hamás, Wasfi Qabha, que se suma a las 33 detenciones de altos cargos del pasado jueves. El brazo armado de Hamás ha anunciado represalias si les ocurriera algo y se han reanudado los bombardeos contra Israel. Ante este panorama, el nuevo representante de Naciones Unidas para Oriente Próximo, Michael C. Williams, se mostró "muy preocupado" por la escalada de violencia.

Aviones israelíes atacaron ayer dos instalaciones de Hamás cercanas a la casa del primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, y otro bombardeo alcanzó un taller de metal y causó daños en una casa residencial. En ninguno de estos casos se produjeron heridos pero se pueden considerar la excepción en una convulsa jornada en Oriente Próximo. Al menos cuatro palestinos murieron y alrededor de 30 resultaron heridos en los cuatro bombardeos llevados a cabo por aviones israelíes contra posiciones de la Fuerza Ejecutiva de Hamás en distintos puntos de la Franja de Gaza.

Por otra parte, varias personas más resultaron heridas en el ataque contra la posición en Badr y fueron ingresadas en el hospital Ash-Shifa. Además, la aviación israelí realizó otros dos ataques contra puestos de la Fuerza Ejecutiva en Rafá y contra una base de un cuerpo de seguridad de Hamás en Jan Yunes, en el sur de la Franja. Según la agencia palestina Maan, los médicos esperan que el balance de víctimas aumente ya que algunos de los heridos se encuentran en estado grave y se cree que hay personas bajo los escombros de los edificios atacados que están siendo buscadas por los equipos de rescate.

El ministro de Economía palestino, Ziad al Zaza, estimó las pérdidas provocadas por la campaña militar israelí contra la Franja de Gaza en 3 millones de dólares, afirmando que su Ministerio está haciendo todos los esfuerzos posibles para restaurar y encarrilar la economía.

Pero los bombardeos no fueron las únicas acciones del ejército israelí en las últimas 24 horas. El ministro de Estado de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Wasfi Qabha -que pertenece a la rama de Hamás del Gobierno-, fue detenido en la ciudad cisjordana de Yenin, al norte de Cisjordania, por miembros del Ejército israelí. Se suma a las detenciones de 33 "altos cargos de la organización terrorista Hamás", entre ellos el ministro de Educación, Nasser Shaer, el pasado jueves. Están acusados de apoyar el terrorismo desde las instituciones.

CONDENA Y REANUDACIÓN DE ATAQUES A ISRAEL

En este sentido, el ministro de Información palestino, Mustafa Barghuti, condenó el arresto. Barghuti, portavoz oficial del Gobierno de coalición palestino, afirmó que "el arresto del ministro (Qabha) por parte de las fuerzas israelíes, así como la detención del ministro Shaer y del resto de mandatarios palestinos debe ser considerada "una masacre contra la democracia palestina, un ataque contra la Autoridad Palestina y las instituciones del pueblo palestino", según informa la agencia palestina Maan.

Estas detenciones, así como la retención de impuestos y las limitaciones al movimiento de los ministros y los ciudadanos en general "pretende destruir los logros palestinos después de que los israelíes no lograran empujar a los palestinos a una lucha interna". "Israel ha iniciado una guerra contra los palestinos con la intención de atacar su unidad, representada por el Gobierno de unidad", afirmó. Barghuti emplazó a la comunidad internacional a presionar a Israel para que "detenga sus crímenes contra los palestinos" y "libere de inmediato a los ministros y parlamentarios".

Menos diplomático fue el portavoz de las milicias de Hamás, las brigadas Ezzedin al Qassam, Abú Obaida, que afirmó que Tel Aviv "puede irse olvidando" del soldado israelí que tienen bajo su poder, Gilad Shalit, si el Ejército hebreo hace efectiva su intención de llevar a cabo una ronda de asesinatos selectivos contra los líderes de la organización, tanto a nivel político como militar. Afirmó que el soldado, secuestrado hace ya más de once meses, nunca será liberado si "el enemigo sionista" ataca en particular al actual primer ministro palestino y máximo representante de Hamás en el Gobierno de unidad, Ismail Haniyeh, y advirtió de que "los atentados suicidas en Israel sólo son cuestión de tiempo".

Las Brigadas de Ezzedin al Qassam también anunciaron la reanudación de los ataques con cohetes caseros contra territorio israelí como represalia por los asesinatos selectivos y la ofensiva hebrea contra la Franja de Gaza, según informa la agencia palestina Maan.

También, las Brigadas Al Quds, afín al movimiento Yihad Islámica, reivindicó el lanzamiento de dos proyectiles de mortero contra un puesto militar israelí situado cerca de Kissufem. El ataque tuvo lugar en la tarde del viernes. Este ataque es "en venganza por la agresión israelí contra el pueblo palestino de la Franja de Gaza y de Cisjordania", según el comunicado remitido.

PREOCUPACIÓN DE LA ONU

Ante semejante panorama de asesinatos, detenciones, amenazas y represalias, el nuevo representante de Naciones Unidas, Michael C. Williams, confesó encontrarse "muy preocupado" por la situación actual en Oriente Próximo, después de reunirse con el presidente de la Autoridad Palestina y el ministro de Exteriores, Ziad Abu Amr.

"Me preocupa mucho el nivel de violencia que me he encontrado aquí", afirmó Williams. "Creo que Naciones Unidas, y la comunidad internacional en general, se han mostrado muy interesados por el nivel de la violencia entre palestinos", señaló. Sin embargo, el nuevo representante también indicó que "los ataques israelíes han causado un considerable número de bajas civiles".

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