VIENA 21 Jun. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Juan Sanhermelando) -
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo hoy que no se puede consentir un "fracaso" de la ronda de liberalización de Doha en la Organización Mundial del Comercio (OMC) porque sería una "oportunidad perdida" para impulsar el crecimiento y ayudar a la gente más necesitada. En este sentido, expresó el "compromiso" de EEUU para lograr el éxito.
La UE y EEUU discutieron en la cumbre de Viena sobre el estado de las negociaciones, que alcanzan una fase "crucial" la semana que viene con una reunión ministerial en Ginebra. Los europeos exigen a Washington que recorte sus ayudas a los agricultores antes de presentar ellos una nueva oferta en este campo. La reunión no sirvió para desbloquear el actual estancamiento.
Bush dijo que las discusiones con los líderes europeos fueron "francas". Quedó claro, según el presidente norteamericano, que "los europeos tienen problemas con la posición de EEUU, nosotros tenemos problemas con la posición europea, y ambos tenemos problemas con la posición del G-20". A su juicio, se trata de unas negociaciones difíciles "porque estamos intentando hacer ajustes duros en nuestras políticas internas para lograr un acuerdo justo para todos".
"Pero no se equivoquen, no podemos dejar que esta ronda fracase. Una ronda fracasada sería una oportunidad perdida, en particular para ayudar a la gente más necesitada", explicó Bush, insistiendo en que "la mejor manera de sacar a la gente de la pobreza es el comercio".
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo que la UE y EEUU "tienen una responsabilidad conjunta para ayudar a lograr un acuerdo que promueva el crecimiento y oportunidades, especialmente para los pobres". También pidió al resto de miembros de la OMC que muestren "una determinación similar".