BRUSELAS, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los primeros ministros de Rumanía, Calin Popescu-Tariceanu; Dinamarca, Anders Fogh Rasmussen; Estonia, Andrus Ansip; Finlandia, Matti Vanhanen; y Bélgica, Guy Verhofstad, manifestaron hoy en Bruselas su férreo apoyo a la Presidencia alemana en su intento de sacar adelante un nuevo Tratado para la Unión Europea y se manifestaron contrarios a reabrir el debate sobre el 'paquete institucional'.
Popescu, Rasmussen, Ansip, Vanhanen y Verhofstad se reunieron esta mañana en Bruselas horas antes de que comience el Consejo Europeo en el que se deber tomar una decisión sobre la reforma de la difunta Constitución. Todos cerraron filas en su apoyo a la presidenta alemana, Angela Merkel, y defendieron un nuevo Tratado que se parezca lo más posible al antiguo, respetando las reformas necesarias tras los 'noes' de Francia y Países Bajos.
"Creemos que el Tratado constitucional hacía a la UE más fuerte. Es difícil para nosotros cambiar una sola palabra del texto", señaló el jefe del Ejecutivo estonio, en una rueda de prensa junto a sus colegas del bloque Liberaldemócrata europeo. Ansip reconoció la necesidad de algunos cambios tras los rechazos de franceses y holandeses, pero pidió enfoques constructivos porque "tenemos que continuar". Según el primer ministro estonio, la "única línea roja" debería ser el respeto al 'paquete constitucional'.
Para los liberaldemócratas europeos, es esencial que el nuevo tratado tenga una referencia a la Carta europea de Derechos Fundamentales que la convierta en un documento vinculante para los Estados miembros. Asimismo, sostienen que tiene que buscar un papel "más fuerte" de la UE en el mundo, mediante un Ministerio de Asuntos Exteriores y un servicio diplomático europeo, que represente al actual cargo de Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común.
Además, todos los jefes de Gobierno insistieron en que el nuevo texto debe otorgar una mayor capacidad a la UE en sus mecanismos para resolver nuevos desafíos. Así, defendieron la extensión de la mayoría cualificada para asuntos como la inmigración, el asilo y la cooperación judicial.
También defendieron que se establezca un protocolo para la modernización de las políticas comunitarias que incluya una cláusula de solidaridad entre los Estados miembros en materia de energía, una mayor coordinación de las políticas para la lucha contra el terrorismo y la mejora de la defensa de la UE.
Finalmente, según un documento hecho público hoy, los miembros del Partido Liberal Demócrata Europeo (ELDR, en sus siglas en inglés) piden un mayor control de las actividades de la UE por parte de los Parlamentos nacionales y un compromiso para la ratificación parlamentaria del Tratado por cada uno de los Estados miembros y para su entrada en vigor en 2009.
"No queremos dar ningún paso atrás", afirmó Popescu, quien también subrayó la "necesidad" de alcanzar una solución en los dos días de reuniones en la capital belga. Por su parte, la ministra sueca de Asuntos Europeos, Cecilia Malstrom, también incluyó a su país en "el grupo de los defensores del Tratado constitucional" y manifestó su compromiso con el proyecto de la Presidencia alemana.