MADRID 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Siria ha criticado este martes la decisión de la Liga Árabe de invitar a la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS), a la que ha tildado de "monstruosidad ilegítima e inviable", a la cumbre de la organización celebrada durante la jornada en Doha, en lugar de a las autoridades del país.
El embajador del país árabe ante la organización regional --que suspendió la membresía de Siria en 2011--, Yusef Ahmad, ha destacado que esta decisión es "un paso sin precedentes que permite a todas las formaciones opositoras de los países árabes que se les concedan las mismas condiciones que a la CNFORS".
"Siria no está afectada por ninguna decisión adoptada por la Liga Árabe ya que no asiste a sus discusiones, por lo que toda decisión es inválida y sin efecto legal", ha agregado, según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.
Ahmad ha manifestado asimismo que la decisión del organismo de autorizar a sus miembros el envío de armas a los rebeldes sirios que luchan contra el presidente, Bashar al Assad, es "una violación de la Carta de la organización y de su sistema interno", al tiempo que lo ha considerado como "una interferencia flagrante en los asuntos internos del país".
"Las prácticas de la Liga Árabe en torno a la crisis en Siria no han estado relacionadas con su Carta, su sistema interno o los principios del trabajo conjunto", ha criticado, antes de resaltar que el objetivo de aislar a Siria es "liquidar el asunto palestino por orden de Estados Unidos".
Por otra parte, ha enumerado cuatro factores que, a su juicio, han caracterizado las acciones de la organización regional en torno a la crisis en Siria. "El primero es la existencia de una violación de las decisiones de la Liga bajo el liderazgo de Qatar y Arabia Saudí con el objetivo de imponer una agenda política relacionada con los intereses de Estados Unidos y Occidente", ha dicho.
En segundo lugar ha destacado la "completa colusión y subordinación por parte de la Secretaría General de la Liga Árabe", mientras que en tercer lugar ha señalado "el silencio y la interacción negativa de la mayoría de los estados árabes a causa de las crisis políticas y económicas".
Por último, Ahmad ha indicado "el papel moderado de los países que rechazan esta violación por parte de los Estados del Golfo, que son pocos y no pueden afectar a las decisiones de la organización". Entre ellos ha citado a Irak, Argelia y Líbano.
LA SUSPENSIÓN DE SIRIA
Siria fue suspendida en la Liga Árabe en noviembre de 2011, ocho meses después del comienzo de las movilizaciones contra el Gobierno de Bashar al Assad, que finalmente han degenerado en una guerra civil abierta.
La decisión del organismo fue duramente criticada por Damasco, que anunció su rechazo a toda participación del organismo en un proceso político de resolución de la crisis debido a su posición "sesgada" hacia el mismo.
Asimismo, la Liga Árabe acordó que cada uno de sus miembros pueda "ofrecer todo tipo de ayuda de autodefensa, incluida militar, para respaldar la resistencia del pueblo sirio y del Ejército Libre Sirio", la principal facción rebelde. Este permiso marca un punto de inflexión en la postura del bloque, que hasta ahora sólo había apoyado la colaboración diplomática y humanitaria.
Qatar ha liderado desde hace meses los esfuerzos para contribuir a la lucha de los rebeldes opositores. Enfrente, ha tenido a Líbano, Irak y Argelia, que se han negado a secundar las partes del documento final relacionadas con el conflicto sirio.
El Gobierno sirio denunció en noviembre de 2011 la decisión de la Liga Árabe de suspenderle temporalmente del organismo, ya que una decisión de ese tipo debía ser tomada por unanimidad. Sin embargo, Siria, Yemen y Líbano votaron en contra, mientras que Irak se abstuvo.