DUBAI, 27 Mar. (Reuters/EP) -
El Gobierno iraní ha criticado a la Liga Árabe por conceder a la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) la representación de Siria en este organismo internacional, una decisión que ha definido como "un comportamiento peligroso", ha informado la prensa iraní.
Tras la suspensión del régimen que preside Bashar al Assad como miembro de la Liga Árabe, el organismo decidió este martes permitir a la CNFORS que asumiera la representación de su país, con su líder, Moaz al Jatib, al frente de la delegación siria.
El régimen iraní ha apoyado desde el inicio del conflicto con los rebeldes, a mediados de marzo de 2011, al régimen de Bashar al Assad, al que considera fundamental en su eje de resistencia contra Israel en Oriente Próximo y como un garante de que los grupos extremistas suníes no toman el control de Siria.
"Asignar el asiento de Siria en la Liga Árabe a aquellos que no tienen el apoyo del pueblo imponer un modelo de comportamiento peligroso para el mundo árabe y puede fijar un precedente para otros miembros de la Liga Árabe en el futuro", ha afirmado el viceministro de Asuntos Exteriores iraní, Hosein Amir Abdulahian, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias iraní ISNA. "Estas acciones pondrán fin al papel de la organización en la región", ha apostillado.
En la cumbre de la Liga Árabe en Doha, Al Jatib reclamó al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, que las Fuerzas Armadas norteamericanas protegieran los enclaves rebeldes en el norte del país con sus misiles de tierra-aire Patriot desplegados en misiles, una idea que ha rechazado la OTAN.
La cumbre de los países árabes ha apoyado la posibilidad de enviar armamento a los rebeldes sirios que intentan derrocar a las fuerzas de Al Assad. En un comunicado de los países miembro, el organismo ha subrayado que los países que lo conforman tienen derecho a dar ayuda a los rebeldes, "incluida la militar", para "apoyar la resolución del pueblo sirio y del Ejército Libre Sirio".
Por su parte, Irán ha propuesto un plan de seis puntos para poner fin a la crisis Siria y ha subrayado la importancia de desarrollar reformas y celebrar elecciones, aunque ha rechazado la salida de Al Assad y ha reiterado que la solución al conflicto no puede ser impuesta por otros países.
