MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los defensores del 'Sí' en el referéndum celebrado ayer en Suiza por el que se aprobó la imposición de cuotas anuales de inmigración han destacado que su victoria se ha producido a pesar de las "amenazas y presiones" de la UE.
"Las amenazas y los intentos de presión por parte de la UE no han afectado al soberano suizo. Ahora corresponde al Consejo Federal (Gobierno) aplicar la voluntad popular", ha destacado el Partido Popular Suizo-Unión Democrática de Centro (PPS-UDC), impulsor del referéndum.
"A pesar de una campaña de desprestigio que ha costado más de 10 millones de francos suizos a sus autores, los ciudadanos han aceptado el principio de controlar la inmigración de forma independiente", ha añadido el PPS-UCD en un comunicado oficial.
El partido ha defendido la aplicación de cuotas a los inmigrantes procedentes de la UE similares a las que se aplican actualmente a los procedentes de países no comunitarios y limitar así a 80.000 el número de trabajadores que podrían acceder anualmente al país atendiendo además a estrictos criterios de cualificación.
Mientras, la plataforma de partidos que defendían el 'No' a la medida han lamentado el resultado del referéndum y han advertido de las posibles consecuencias negativas para la relación entre Suiza y la UE. "Ahora es necesario hacer todo lo posible para mantener los acuerdos bilaterales", señalan.
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