"Desearía ir a la escuela pero ya no puedo"

MADRID, 26 Mar. (Por Plan International) -

   Louis, de 13 años, tiene que caminar más de 20 kilómetros con un calor abrasador cada día para llegar a la escuela en Zimbabue. Se despierta a las cuatro de la mañana, antes del amanecer y regresa a casa después que haya oscurecido. Ahora, no es el colegio hacia donde está caminando.

   "No voy a la escuela, estoy trabajando" dice Louis. "Dejé la escuela primaria cuando tenía diez años. Me gustaría poder volver, pero ¿por dónde empezaría? Los otros estudiantes serán mucho más pequeños que yo. Ya no es realista. Estoy aquí atrapado con el ganado."

   Louis vivía con su abuela, pero no le ha cuidado como él esperaba.

"Mi madre murió y creo que mi padre está en algún lugar de Sudáfrica, ni siquiera le recuerdo. Mi abuela se ha equivocado cuidándome, por eso mi tío me consiguió un trabajo encargándome de un ganado. Me trajeron aquí y vivo con mi patrón desde hace tres años"

   La abuela de Louis vive a treinta kilómetros de distancia. Rara vez la visita, pero siguen en contacto.

UNA VACA POR TRABAJAR

   Por todo su duro trabajo, Louis recibe una vaca al año. "No gano dinero con este trabajo, pero tengo la garantía de una vaca al final de cada año. Mi jefe me compra ropa y su mujer cocina sopa para nosotros. Al menos tenemos algo que comer". El patrón de Louis ha sido leal: Louis ha ganado tres vacas que ha dado a su abuela.

   "Cuidar del ganado en esta tierra tan seca es difícil. No hay tierra de pastoreo, no hay agua para los animales. A veces me siento solo en el monte. Trabajo con otros dos niños de 16 y 17 años, ellos se han convertido en mis hermanos. Juntos, nos encargamos de 65 vacas. Antes eran casi 72 pero el resto murieron por enfermedades. Mi patrono no está contento con las noticias de bajas en el ganado, tuvimos cuatro muertes; fue un día triste también para nosotros porque cuidar de este ganado nos permite vivir."

   A medida que la sequía provocada por el fenómeno meteorológico 'El Niño' se hace más fuerte, la situación empeora para Louis.

   "Este año es el peor", reconoce Louis. "Algunas familias nos pedían en secreto que nos encargásemos también de su ganado. Nos daban 50 centavos por animal cada día. Algunos siguen dándonos los animales pero los pagos no son regulares", agrega.

FUTURO

   La vida es dura para Louis. En vez de la escuela, su día a día transcurre en la naturaleza salvaje, su única comida es maíz molido y una botella de Maheu fermentado (una mezcla de crema de avena y sorgo).

   "Pasamos mucha sed en el campo, así que nos aseguramos de beber en cualquier punto de agua antes de que el ganado lo haga. A veces mascamos las hojas de los árboles, por la humedad", explica Louis. "Me gustaría continuar cuidando del ganado hasta cumplir al menos 16 años. Después quiero cruzar a Sudáfrica pero con un pasaporte legal. Así que si vendo mis vacas a un buen precio seré capaz de obtener mi certificado de nacimiento, mi documento de identidad y mi pasaporte, dejar algo de dinero para mi abuela y mi hermana e ir a buscar un trabajo".

   La organización de cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria Plan International alerta de la necesidad de protección de niños y niñas ante los efectos del fenómeno 'El Niño' y recuerda que la infancia es la población más vulnerable en sequías e inundaciones, que podrían intensificarse el primer trimestre de 2016.

   "Ante los efectos que está provocando El Niño en todo el mundo, es necesario proteger los derechos de la infancia, teniendo en cuenta el riesgo de enfermedades como el cólera y el dengue, la inseguridad alimentaria y la pérdida de educación de los niños y niñas", asegura la Directora General de Plan International España, Concha López.

   Plan International Zimbabue trabaja para responder a la situación provocada por el fenómeno El Niño suministra alimentos y ayuda a la nutrición, y ha puesto en marcha medidas de protección de la infancia.

Está comprometido a trabajar de cerca con el Gobierno y otras agencias para supervisar el estado de los niños y niñas, familias y comunidades en las áreas afectadas.