MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Miles de familias desplazadas por la sequía a una ciudad en la frontera entre Kenia y Somalia se han visto obligadas a huir por los enfrentamientos entre las fuerzas leales al Gobierno somalí e insurgentes de Al Shabab, según fuentes locales. Los combates estallaron el pasado 11 de septiembre en Eil Waq, una ciudad de la región de Gedo, en el suroeste de Somalia.
"Calculamos que unas 5.700 familias (34.200 personas) huyeron por los combates" informó a la agencia de noticias humanitarias de la ONU (IRIN) un responsable de Dialog Forening (DF), una ONG afincada en Eil Waq, Mohamed Ahmed Baadiyow.
Según Baadiyow, muchos de esos desplazados provinieron inicialmente de las regiones de Bay y Bakol, golpeadas por la hambruna, mientras que otros son de diferentes lugares de Gedo. Ahora los desplazados están repartidos en pueblos a ambos lados de la frontera y no han regresado a Eil Waq a pesar de la tregua declarada en los últimos días.
"Circulan constantes rumores de que la lucha se reanudará en cualquier momento y la gente tiene miedo", ha reconocido Baadiyow. "Es el miedo (a la violencia) lo que les mantiene apartados en áreas en las que no tienen acceso a asistencia", ha añadido.
Un periodista local informó a IRIN de que Al Shabab puede haber fijado Eil Weq como un objetivo. "Están buscando zonas indefensas, Eil Waq y muchos otros lugares dan el perfil", además cree que el grupo parece más interesado en "crear miedo e incertidumbre que en controlar el territorio."
La ONU cifra en cuatro millones los somalíes que necesitan asistencia, la mayoría en el centro-sur del país, que ha sido la zona más sacudida por la sequía y la hambruna.
SIN ACCESO A LA AYUDA
Adan Abdi Adan, un médico que trabaja en Eil Waq, afirma que muchos de los desplazados están debilitados por la sequía y por las duras condiciones en las que viven. "Muchos de los niños sufren enfermedades derivadas del hambre, respiratorias y diarrea", dijo. Añadió que el acceso a la sanidad en Eil Waq es mínimo "pero que ahora están en zonas donde es nulo".
Mohamed Xirsi Dheere, un anciano, contó que en la comunidad se ayudan los unos a los otros, "el problema es llegar a algunos de los desplazados". Añadió que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha proporcionado raciones de comida "pero solo a los que se podía llegar". Algunos de los que huyeron a pueblos cerca de Eil Waq han vuelto solo para conseguir la comida y se han vuelto a marchar. "La incertidumbre sobre la situación de seguridad es la raíz de nuestro problema" añadió.
