Destapada una red de activistas de ultraderecha que se comunicaban en la cárcel con mensajes encriptados

Actualizado: miércoles, 10 abril 2013 22:25

BERLÍN, 10 Abr. (Reuters/EP) -

Las fuerzas de seguridad alemanas han destapado este miércoles una red de activistas de ultraderecha en diferentes prisiones del país que han conseguido comunicarse entre ellos a través de códigos secretos.

Estas nuevas revelaciones se suman a las informaciones aparecidas en 2012 que apuntaban que los servicios de Inteligencia alemanes minusvaloraron durante años la importancia de los grupos de ultraderecha en el país tras la aparición de tres personas que llegaron a matar a nueve personas en diferentes actos racistas.

El secretario de Justicia en el estado de Hesse (centro), Joerg Uwe Hahn, ha solicitado una investigación completa y ha confirmado que desde hace semanas, se investigan las cartas y las celdas de varios prisioneros.

"No queremos repetir los errores de los servicios de seguridad en relación a los crímenes de (la célula ultraderechista) Resistencia Nacional Socialista (NSU), ha indicado Hahn al diario 'Bild'. "Sabemos que varios criminales de ultraderecha están intentando construir redes y estructuras de nuevas organizaciones desde las cárceles. Detendremos estos intentos", ha asegurado.

La Fiscalía General de Frankfurt ha confirmado la apertura de la investigación, pero se ha negado a aportar nuevos datos. El objetivo de la red era conseguir apoyo financiero para los prisioneros y sus familias y permitir que los internos compartieran sus diferentes puntos de vista, de acuerdo a la prensa alemana.

Los miembros de la trama se comunicaban con mensajes cifrados en cartas y con la publicación de pequeños anuncios en diferentes publicaciones. La diputada de La Izquierda Ulla Jelpke ha declarado que "las prisiones no deben convertirse en un centro de reclutamiento para neonazis". "Los nazis son peligrosos incluso en prisión. Todo esto debe aclararse", ha añadido.

El ministro del Interior, Hans Peter Friedrich, ha alabado el trabajo de las autoridades de Hesse y ha asegurado que el Ministerio de Justicia está investigando todas las ramificaciones. Además, ha recordado que en 2011 el Ejecutivo ilegalizó a una organización con 600 miembros que apoyaba a los prisioneros neonazis y a sus familias.

Acerca de los miembros de la trama, según Hahn, en la lista aparece el nombre de Beate Zschaepe, acusada de participar en el asesinato de ocho turcos y una policía entre 2000 y 2007 y ser fundadora de NSU. Este caso destapó la falta de comunicación entre los servicios de Inteligencia y la falta de investigaciones a grupos ultraderechistas.