PARÍS, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los servicios de seguridad de Burundi detuvieron ayer jueves en la capital, Buyumbura, a losdos enviados especiales al país africano del diario galo 'Le Monde', el francés Jean-Philippe Rémy -- jefe de la sección para África del medio -- y el fotógrafo británico Philip Edward Moore cuando cubrían un encuentro con la oposición.
Un portavoz de oficina de Presidencia del país confirmó públicamente en rueda la detención de los reporteros del diario cuyo director, Jerome Fenoglio, ha pedido la liberación de los periodistas en una carta abierta publicada hoy.
"Ambos tenían sus visados en regla y solo estaban haciendo su trabajo para informar sobre todas las partes en conflicto en Burundi", ha escrito el director del medio en referencia a la enorme tensión reinante desde hace meses entre simpatizantes y opositores al presidente Pierre Nkurunziza.
Según la Policía de Burundi, Moore fue detenido durante una redada policial en busca de armas, y Remy pasó a disposición policial "para ser interrogado" cuando intentó pedir explicaciones sobre el arresto de su compañero.
Junto a ambos fueron detenidas otras cuatro personas en las dos operaciones realizadas en los distritos de Jabe y Nyakabiga, donde la mayoría de sus habitantes se oponen al presidente burundés, según ha informado el portavoz adjunto de la Policía, Moise Nkurunziza.
UN PAÍS EN CRISIS
El país africano está envuelto en una crisis política desde que Nkurunziza decidiera presentarse a un controvertido tercer mandato, algo que la oposición criticó como inconstitucional. Desde entonces, y según datos de la ONU, han muerto al menos 439 personas y unas 220.000 han huido a países vecinos, aunque las cifras podrían ser mayores.
La oposición aseguró que su reelección violaba los términos del acuerdo de paz que se firmó en 2005 tras doce años de guerra civil. Este acuerdo de paz incluía reformas en el Ejército, que fue absorbido por los rebeldes, de mayoría hutu, y que había sido dirigido por la minoría tutsi.
El Gobierno insiste en que no hay preferencias étnicas, pero sus oponentes aseguran que los distritos de Buyumbura en donde viven la mayoría de los tutsi, que también fueron un semillero de protestas contra Nkurunziza el año pasado, han sido objetivos de varios ataques.