SEÚL, 7 Nov. (Reuters/EP) -
Diez ciudadanos norcoreanos, uno de ellos un niño de tres años, han sido detenidos en China cuando pretendían desertar a Corea del Sur y se exponen a ser repatriados a territorio norcoreano, según han informado a Reuters dos fuentes con conocimiento directo de la situación.
Los diez norcoreanos estaban intentando desertar a Corea del Sur pero han sido detenidos por la Policía china en la localidad de Shenyang, en la provincia de Liaoning, en el noreste del país, según han explicado las fuentes, que han pedido mantener su identidad bajo el anonimato por la gravedad del tema.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, ha dicho en una rueda de prensa este martes que no tiene constancia de los detalles del caso. Además, ha asegurado que China aborda estos temas de acuerdo con la legislación internacional y los principios del derecho humanitario.
"He podido confirmar que ellos estaban allí hasta este lunes por la mañana pero parece que han sido trasladados a otra parte", ha señalado una de las fuentes consultadas por Reuters. El hombre ha dicho que solo quiere ser identificado por su apellido Lee porque su mujer y su hijo de tres años forman parte del grupo de diez detenidos.
"Le he dicho que llame de nuevo y estaba esperando y deseando que encontrara un lugar seguro pero no me volvió a responder", ha señalado Lee. El grupo norcoreano está formado por siete mujeres y tres varones. Su mujer y su hijo se reunieron con el resto del grupo en un piso seguro en Shenyang pero perdieron el contacto con él el sábado.
Una segunda fuente con conocimiento directo de la situación ha confirmado la detención y ha dicho que China parece haber intensificado la campaña contra los desertores norcoreanos en China, especialmente en los dos últimos meses.
Human Rights Watch denunció en septiembre que había documentado los arrestos de 41 ciudadanos norcoreanos en julio y en agosto, en comparación con los 51 casos que se habían identificado en el periodo que va de julio de 2016 a junio de 2017.
China mantiene que los desertores norcoreanos son inmigrantes ilegales que huyen de su país por motivos económicos y que, por tanto, no los considera como refugiados. El régimen de Corea del Norte les trata como delincuentes y describe a los que intentan trasladarlos a Corea del Sur como secuestradores.
La mayoría de los norcoreanos que escapan a China luego se van a Corea del Sur, donde más de 31.000 de ellos han sido reubicados, según datos del Gobierno surcoreano. El paso de los desertores que huyen de Corea del Norte con destino a Corea del Sur depende en la mayoría de las ocasiones de su capacidad para completar el difícil camino a pie por zonas rurales de China sin ser detectados.
Roh Kyu Deok, portavoz del Ministerio de Exteriores surcoreano, ha asegurado que el Gobierno de Seúl están "supervisando estrechamente" este último caso de diez norcoreanos en China. "Estamos haciendo esfuerzos diplomáticos con los países relacionados para que los desertores no sean obligados a ser repatriados", ha asegurado Roh, antes de rechazar más detalles por motivos de seguridad y por las "relaciones de cooperación" con esos países.
Un responsable del Consulado de Corea del Sur en Shenyang ha asegurado que han hablado con la Policía local para conocer el paradero de los diez norcoreanos pero no han logrado averiguarlo. En este sentido, el responsable ha dicho que se ha vuelto "incluso más difícil" para los desertores cruzar la frontera para llegar a China por el refuerzo de la seguridad.
"Los desertores norcoreanos y las personas que trabajan sobre el terreno están preocupados por la posibilidad de que Corea del Sur no esté tratando este tema con Pekín con tanta fuerza como antes, al estar tratando de mejorar las relaciones", ha contado la segunda fuente con conocimiento directo del grupo de norcoreanos detenidos en Shenyang.
