BERLIN, 2 May. (EP/AP) -
Los disturbios acaecidos en Alemania y Turquía marcaron las celebraciones mundiales por el Día del Trabajador, en el que miles de personas pidieron mejoras en las condiciones de trabajo.
Desde hechos violentos protagonizados por jóvenes de izquierda y neonazis en Alemania, hasta protestas en medio de la turbulencia política que se está viviendo en Turquía o discursos en plena campaña electoral en Francia, el 1 de Mayo fue ocasión no sólo para recordar los derechos de los trabajadores, sino también para que se manifestasen diferencias ideológicas en varios países.
Así, más de 300 manifestantes incendiaron las vías de un tren y causaron destrozos en tranvías y autobuses de la ciudad alemana de Dortmund después de una protesta contra el extremismo de derecha, al que consideran fuera de control, según informó la Policía germana.
Algunas vías quedaron tan dañadas que debió interrumpirse el servicio ferroviario. "Varias personas fueron detenidas, pero no podemos decir cuántas por ahora", relató el portavoz policial Wolfgang Wieland.
En Berlín, las manifestaciones en principio pacíficas se tornaron violentas al caer la noche. Manifestantes del barrio de Kreuzberg lanzaron botellas, piedras y fuegos artificiales contra los policías e incendiaron contenedores de basura. La Policía dijo que había detenido a varias personas, sin precisar el número. Más de 5.000 policías fueron destacados en la capital alemana para la noche de este martes.
Estos fueron apenas algunos de los varios brotes de violencia que se vivieron en Alemania durante la jornada. En la población oriental de Erfurt, varios manifestantes resultaron heridos durante una protesta de grupos ultraderechistas, según informó la Policía.
Por otro lado, en Turquía, la Policía antidisturbios cargó contra una multitud de manifestantes que conmemoraba el 30 aniversario de la protesta del 1 de mayo de 1977, cuando sujetos no identificados abrieron fuego contra los participantes en un hecho que dejó 34 muertos. La Policía destacada en la Plaza Taksim de Estambul lanzó gases lacrimógenos y golpeó a varios manifestantes. Unas 580 personas fueron detenidas, según dijo el gobernador Moamer Guler.
Las protestas se realizaron en medio de la creciente tensión política que se vive en Turquía, donde la oposición laica presiona al gobierno del partido islámico para que adelante las elecciones generales.
En Rusia, cientos de miles de manifestantes tomaron las calles, durante una conmemoración que tenía gran importancia en la era soviética y que todavía es seguida con concentraciones en varias ciudades.
Así, en Moscú, se desarrollaron distintas marchas en las que los simpatizantes del presidente Vladimir Putin, sus opositores liberales, los comunistas que agitaron banderas rojas y los ultranacionalistas tomaron parte.
