RABAT, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal de Apelaciones de Casablanca ha dictado orden de prisión provisional contra 19 de los 20 detenidos durante las recientes protestas civiles de Alhucemas. Uno de los detenidos ha sido puesto en libertad provisional.
Los veinte detenidos, acusados de delitos contra la seguridad interior del Estado, entre otros, han comparecido este domingo ante el tribunal.
En concreto se les acusa de del incendio premeditado de un vehículo, intento de asesinato, atentado contra la seguridad interior del Estado, recaudación de dinero para apoyar una actividad y una propaganda que atenta contra la unidad y la soberanía del Reino, ha informado la Fiscalía General del Rey, según recoge la agencia de noticias marroquí MAP.
También se han presentado cargos por desestabilizar la lealtad de los ciudadanos al Estado marroquí y las instituciones del pueblo marroquí, proporcionar refugio a una persona buscada por un delito, incitación contra la integridad territorial del Reino y otros delitos tipificados en el Código Penal.
Tras su comparecencia ante el tribunal, el juez ha ordenado la puesta en libertad condicional de uno de los acusados, que pasará a estar bajo control judicial. Para los demás se ha ordenado prisión provisional en una cárcel de Casablanca.
En las últimas semanas se han producido intensas movilizaciones en la ciudad de Alhucemas, en el norte del país, convocadas por el movimiento Hirak, que pide empleo, infraestructuras y la liberación de activistas encarcelados como Nasser Zefzafi, líder del grupo.
Zefzafi, acusado por las autoridades de "poner en peligro la seguridad nacional", fue arrestado el lunes y desde entonces la población ha protagonizado diversos actos de protesta en el norte del país.
La muerte en octubre del pescador Mouhcine Fikri -- aplastado en un camión de basura cuando intentaba recuperar el pescado que le había confiscado la Policía -- se ha convertido en un símbolo de las frustraciones de la población y reavivado al Movimiento 20 de Febrero, que protagonizó varias protestas en 2011 hasta que el monarca Mohamed VI decidió ceder algunas de sus competencias.
