BAGDAD, 10 Ago. (Reuters/EP) -
Al menos diez personas han muerto en atentados perpetrados este sábado en las ciudades de Nasiriya y Kerbala, en el sur mayoritariamente chií de Irak, según han informado fuentes policiales y médicas. Otras once personas han muerto en atentados en el norte del país y 57 en una cadena de atentados en barrios chiíes de Bagdad.
En Nasiriya, a unos 300 kilómetros al sur de Bagdad, un doble atentado con coches bomba ha causado la muerte a seis personas y heridas a otras 25. Las bombas estallaron junto a un parque y afectaron a varios comercios cercanos.
Las fotografías difundidas muestran los hierros retorcidos de los escaparates y dos ruedas unidas por un eje, lo único que ha quedado de uno de los coches bomba.
En Kerbala, también en el sur del país, cuatro personas han muerto y 11 han resultado heridas. Mientras que en Kirkuk, en el norte de mayoría kurda y suní, una persona ha muerto y cinco más han resultado heridas en un atentado con bomba contra una mezquita chií.
Por otra parte, un suicida ha detonado un coche bomba en una concurrida calle de la localidad de Tuz Jurmato, a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad. En el atentado han muerto 10 personas y 45 más han resultado heridas, según fuentes médicas y policiales.
La Policía cree que el suicida intentaba atentar contra la sede de un partido político kurdo, pero no pudo alcanzar el edificio debido a las medidas de seguridad. Tanto el Gobierno central como las autoridades de la región autónoma del Kurdistán iraquí reclaman la jurisdicción sobre Tuz Jurmato y las zonas aledañas.
A estos muertos hay que sumar los 57 fallecidos en una cadena de atentados perpetrados este sábado en barrios chiíes de Bagdad coincidiendo con la fiesta del Eid, que marca el final del Ramadán.
Los atentados se han multiplicado este año en Irak, con más de un millar de muertos sólo durante el mes de julio, el mes más mortífero desde 2008, según el balance de la ONU.
Los grupos armados islamistas suníes han incrementado notablemente su violencia, dirigida principalmente contra la comunidad chií, mayoritaria en Irak y principal respaldo del actual Gobierno. También la sublevación en Siria contra el régimen del presidente Bashar al Assad ha animado a los radicales suníes.
