Las dos Coreas preparan su segunda cumbre entre el optimismo interno y el recelo internacional

Actualizado: domingo, 30 septiembre 2007 18:16


MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las dos Coreas se preparan para una histórica segunda cumbre de alto nivel entre ambos países, prevista inicialmente para finales de agosto, pero retrasada hasta el próximo martes por las fuertes inundaciones que han asolado Corea del Norte este verano y que, al margen de la tragedia, han contribuido a desarrollar las relaciones entre ambos países, reabiertas tras el primer encuentro celebrado en 2000 y con la desnuclearización del régimen norcoreano como telón de fondo, un tema que recientemente se ha visto afectado por la presunta implicación de Pyongyang en un caso de venta de material nuclear a Siria.

La reunión de alto nivel, que tendrá lugar del 2 al 4 de octubre, fue anunciada de forma pública el pasado 5 de agosto a través de un comunicado del Gobierno de Seúl, describiendo lo que será "un encuentro que expandirá y desarrollará un paso más las relaciones Norte-Sur, para influenciar la apertura de una nueva fase en la búsqueda de la paz, la prosperidad común de la nación coreana y la unificación de la patria", e intentar así terminar con el estado de guerra 'de facto' en el que se encuentran ambos países desde hace más de medio siglo, ya que no se firmó declaración de paz alguna tras la guerra de 1950.

El ministro de Unificación, Lee Jae-joung, explicó en su primera rueda de prensa sobre la reunión, que la desnuclearización de Corea del Norte es sólo un aspecto de los muchos que se tratarán durante el encuentro entre el presidente surcoreano, Roh Hyu Moon, y el dirigente de Corea del Norte, Kim Jong Il. También se tratarán formas de reunir a las familias separadas por la frontera de la Zona Desmilitarizada, pero sobre todo, se intentará cerrar la enorme diferencia económica entre los países vecinos.

La debilidad económica del régimen norcoreano, razón principal de su intento de mejorar relaciones con la comunidad internacional, se hizo patente ese verano, cuando las fuertes lluvias del mes pasado dejaron un saldo de unas 600 personas muertas o desaparecidas, mientras 100.000 perdieron sus casas y un once por ciento de las cosechas, destruidas. Así, el pasado 13 de febrero, Corea del Norte había acordado con los representantes de la comunidad internacional poner punto y final a a su programa nuclear a cambio de recibir ayuda económica y energética, y de operar con libertad financiera en el extranjero gracias a la descongelación de los fondos que Estados Unidos había ordenado bloquear al Banco de Macao.

Además, desde hace tan sólo unas semanas, Corea del Norte ha dejado de pertenecer a la lista de naciones "incitadoras al terrorismo" promulgada por Washington; la relación con la Organización Internacional de la Energía Atómica es cordial, cosa que se demostró con la reciente visita de una delegación encabezada por Estados Unidos al principal reactor --ahora apagado-- del país comunista. En general, se puede decir que la situación respira, sobre el papel, cordialidad a unos niveles desconocidos hasta el momento. La última prueba de ello es que Roh Hyuh Moon tiene la intención de asistir, en su visita a Pyongyang, a la celebración del Arirang, el mosaico humano celebrado anualmente en la capital norcoreana y que ha despertado las quejas de la oposición en Seúl por su contenido "antisurcoreano".

COMPLICACIONES INTERNACIONALES

A pesar de que el presidente surcoreano ha negado comentar los detalles de su visita, también es probable que se discuta la creación de una organización conjunta que supervise el desarme mutuo de ambos países, según informaron el viernes pasado fuentes del Ministerio de Defensa en Seúl a la agencia de noticias Yonhap. La idea es conseguir un armisticio a largo plazo a través de un acuerdo de paz supervisado por Estados Unidos y China. Sin embargo, este "Comité Conjunto de Desarme" podría verse afectado por la reciente revelación de que comandos israelíes habrían incautado material nuclear norcoreano en una base secreta siria en cuyo bombardeo posterior podrían haber fallecido varios oficiales de Pyongyang, según fuentes estadounidenses e israelíes.

Tanto Estados Unidos como Israel temen una creciente relación entre Corea del Norte y Siria en materia nuclear, sobre todo después de que la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA informara de una reunión "de alto nivel" entre el secretario del Comité Central del Partido de los Trabajadores, Choe Tae Bok, y el director del departamento de organización del Partido Socialista Baath, Saaeef Eleia Dawood, y en las que se discutieron "asuntos de interés bilateral y en materia de cooperación", según el medio, que no dio más detalles.

El Gobierno sirio ha negado cualquier tipo de incautación de material nuclear, pero el viceasistente en funciones del Departamento de Estado Norteamericano para la No Proliferación Nuclear, Andrew Semmel, declaró también la semana pasada que los contactos entre Siria y Corea del Norte podrían intentar reforzar los lazos entre "distribuidores secretos" para obtener material nuclear.

Así, las negociaciones multilaterales no atraviesan por su mejor momento, tras una primera época de bonanza. La última reunión celebrada el pasado viernes entre las partes implicadas en las conversaciones --las dos coreas, Estados Unidos, Rusia, Japón y China-- han revelado "escasos progresos", según el delegado surcoreano, Chun Yung Woo, que describió el camino hacia el desarme como "cuesta arriba y con baches" y consideró "apresurado" hablar del resultado positivo o negativo de esta última ronda de negociaciones, afectada sin duda por la presunta intervención norcoreana en O.Próximo.

COOPERACIÓN ECONÓMICA

Dejando a un lado el espinoso tema nuclear, la reunión de alto nivel pretende potenciar las relaciones económicas entre ambos países vecinos. Se espera que tras la cumbre se pongan en marcha los planes para la creación de un cuerpo para la actividad económica conjunta, conocido por el momento como el Foro de Cooperación Económica Surnorcoreano, que se pondrá en marcha a lo largo del mes de octubre y que estará formado por 50 miembros, entre los que se cuentan 35 empresarios, según informó esta semana la Cámara de Comercio de Corea del Norte (KCCI).

Este organismo sería el primer canal no gubernamental para fortalecer la cooperación económica entre ambos países, sustituyendo así en la labor al Ministerio de Unificación surcoreano y la Federación de Cooperación Económica Nacional del Norte. El objetivo de este nuevo foro será, según el vicepresidente de la KCCI, Lim Sang Yeol, "promover las negociaciones económicas intercoreanas a nivel civil", mejorando la inversión y facilitando la creación de proyectos económicos conjuntos.