SANÁ, 14 Mar. (Reuters/EP) -
Al menos dos personas murieron y otras 19 resultaron heridas el domingo por la represión policial de dos manifestaciones en Saná (oeste) y Adén (suroeste) a favor de la dimisión del presidente yemení, Alí Abdulá Salé, que gobierna el país desde hace 32 años, según el último balance facilitado por fuentes médicas.
En la capital, los manifestantes fueron atacados con fuego real y gases lacrimógenos por las fuerzas del orden, lo que habría provocado la muerte de una persona. Mientras, en Adén, otra habría fallecido, también a causa de los disparos de los agentes.
La cadena de televisión Al Yazira mostró imágenes del hospital improvisado que se ha levantado en el campus de la Universidad de Saná, donde los opositores llevan semanas acampados, para atender a los heridos por los continuos enfrentamientos entre manifestantes y policías.
Allí, miles de personas han construido barricadas para protegerse de las fuerzas antidisturbios y de sus métodos. Algunos sujetan pancartas en las que puede leerse: "Alí, 'El Químico'", en referencia a los gases que usa para reprimir las protestas, que afectan al sistema nervioso.
Además, el sábado murieron cuatro personas en todo el país a consecuencia de estos choques, entre ellas un niño de 12 años de edad, mientras que siete resultaron heridas en Al Mafir, ubicada en la provincia de Taiz.
Al margen de estas revueltas, el domingo, un soldado murió y dos resultaron heridos en una emboscada cerca de Zinjibar (sur), según ha revelado una fuente de seguridad que ha atribuido este ataque a miembros de Al Qaeda.
La ola de protestas, inspirada por el éxito de las de Egipto y Túnez, ha debilitado el control que ejerce Salé sobre la población. A pesar de ello, el mandatario se ha negado a satisfacer las demanda de los manifestantes, que exigen su dimisión, y ha propuesto reformar la Constitución y dar más poder al Parlamento.
