JERUSALÉN, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Los presos palestinos Mahmud al Sarsak y Akram al Rejawi continúan su huelga de hambre, que mantienen desde hace más de dos meses y un mes, respectivamente, en protesta por su detención administrativa, según ha informado la agencia palestina Maan.
La portavoz del Servicio de Prisiones de Israel (IPS), Sivan Weizman, ha dicho que ambos se encuentran en la clínica de la prisión de Ramle y que están estables, aunque el abogado de Al Rejawi, Dafi Ubeidat, ha dicho que su cliente se encuentra en estado crítico.
Al Rejawi, que es diabético y renunció a los alimentos el 17 de abril, prometió mantener su huelga de hambre hasta la celebración de la siguiente vista sobre su caso, prevista para el 5 de junio. El reo sufre además asma y cataratas y ha protestado varias veces por el inadecuado tratamiento médico al que está siendo sometido.
Por su parte, Al Sarsak, futbolista de la selección palestina, inició su protesta el 19 de marzo. Su abogado, Mohammad Jabarein, ha señalado que Al Sarsak ha pasado de pesar 65 kilos a únicamente 40.
Al Sarsak fue detenido en el paso fronterizo de Erez en julio de 2009 cuando abandonaba la Franja de Gaza para asentarse en Cisjordania tras firmar un contrato con el club de fútbol de la localidad cisjordana de Balata.
Desde entonces, Israel ha prolongado su detención administrativa sin siquiera presentar cargos desde entonces. Su hermano Imad ha indicado que Al Sarsak necesita ser operado de su ojo derecho y que las autoridades israelíes ya han ofrecido entregarlo a Alemania para que reciba allí el tratamiento necesario, algo que rechazó por implicar un periodo de tres meses antes de poder volver a su casa.
La semana pasada, los presos palestinos en huelga de hambre y las autoridades israelíes alcanzaron un acuerdo para que estos abandonaran la protesta a cambio de varias concesiones.
En el mismo, Israel accedió a entregar una lista de cargos a presentar contra los presos en detención administrativa indefinida o, de lo contrario, ponerlos en libertad. Además, permitirá las visitas de familiares y el acceso a material educativo a los presos de la Franja de Gaza.
En respuesta, los presos palestinos se comprometieron a no realizar ninguna "actividad de seguridad" en las cárceles israelíes, entendiendo por ello "reclutar gente para misiones de seguridad, coordinar, apoyar y llevar a cabo cualquier acción contra el Estado de Israel".
