NUEVA YORK 8 Jun. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El presidente estadounidense, George W. Bush, insitió hoy en que la deportación masiva de los casi doce millones de inmigrantes ilegales que se encuentran actualmente viviendo en Estados Unidos es inviable por lo que sugirió a los miembros del Congreso que se esfuercen en sacar adelante una amplia propuesta de consenso para la reforma de la ley de inmigración.
Durante un encuentro con jóvenes líderes hispanos el presidente Bush expresó la necesidad de que los miembros del Congreso aplicaran el sentido común en sus propuestas de forma que la nueva ley contemplara tanto el fortalecimiento de la seguridad en la frontera como una forma viable para regularizar a los millones de inmigrantes ilegales.
"La posibilidad de encontrar a los ilegales y enviarlos a casa (...) no funcionaría", destacó Bush ya que si bien podía sonar sencillo llevar a cabo esta medida en la práctica sería imposible, en contra de la opinión de algunos de los líderes de su propio partido que propugnan por el endurecimiento de las penas contra los ilegales y evitar su legalización que tendría un efecto reclamo para nuevos inmigrantes.
El pasado mes de mayo el presidente estadounidense pronunció un discurso para la nación en la que presentó sus propuestas para la reforma de la ley de inmigración entre los que destacó la legalización mediante prueba de presencia en el país, pago de impuestos atrasados y la práctica del inglés, "huyendo de puntos de vista extremistas".