NUEVA YORK, 23 Feb. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
La Casa Blanca expresó hoy su rotunda oposición a aceptar cualquier tipo de limitación a la autoridad del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que el Senado intente imponer mediante una revocación de los poderes otorgados al jefe del Estado por el Congreso estadounidense tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En un encuentro con los periodistas, el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Tony Fratto, aseguró que "es difícil saber cuál es la posición" de los demócratas respecto a la autoridad del presidente. El Congreso concedió poderes al presidente en materia bélica en Irak tras los acontecimientos del 11-S y bajo la creencia de la existencia de armas de destrucción masiva.
Según Fratto, un intento de retirar a las tropas de Irak "provocaría el caos en Bagdad", afirmó el subsecretario de prensa en respuesta al proyecto de ley que los demócratas estudian proponer y que supondría un recorte de los poderes concedidos al presidente y una limitación de la misión que actualmente Estados Unidos desarrolla en Irak.
