PRINCETON, 11 Feb. (EP/AP) -
El Laboratorio de Ingeniería para Investigaciones de Anomalías de la Universidad de Princeton, dedicado a investigar el fenómeno de la percepción extrasensorial y la telekinesia, cerrará sus puertas a finales del presente mes tras 28 años de polémica trayectoria.
El fundador del laboratorio, conocido por el acrónimo en inglés PEAR, Robert G. Jahn, aseguró que la institución ha hecho "todo lo que se podía" con su equipo, pero lamentó que cada vez recibían menos fondos.
"Si la gente no cree en nosotros después de los resultados que hemos obtenido, entonces nunca lo hará", indicó Jahn, de 76 años, antiguo decano de la Facultad de Ingeniería y profesor emérito, al diario The New York Times.
Jahn, uno de los principales expertos en propulsión a chorro del mundo, estimó que las investigaciones del laboratorio han recibido más de 10 millones de dólares (unos 7,75 millones de euros) en donaciones privadas.