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BAGDAD, 15 Jun. (Reuters/EP) -
Estados Unidos ha concedido a Irak otros tres meses para que pueda seguir comprando gas a Irán, a pesar de las múltiples sanciones que ha impuesto sobre las exportaciones energéticas de la república islámica, dada la crítica situación que atraviesa el Gobierno de Bagdad.
La decisión fue tomada tras una conversación telefónica realizada en las últimas horas entre el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, y el primer ministro iraquí Adel Abdel Mahdi, de acuerdo con dos fuentes del Gobierno de Irak, bajo condición de anonimato.
Irak es uno de los países con mayores reservas de gas natural del mundo pero carece de la infraestructura necesaria para alcanzar la autosuficiencia en este ámbito, lo que le ha llevado a depender del gas iraní para alimentar sus centrales energéticas.
Esta decisión supone para Washington un revés a sus aspiraciones para reducir la influencia iraní en la región y un episodio más de la crisis permanente en la que están inmersos ambos países.
El último de estos capítulos tuvo lugar a principios de esta semana, cuando Estados Unidos acusó a Irán de atacar a dos petroleros en el estrecho de Ormuz. Teherán ha negado categóricamente las acusaciones.