WASHINGTON, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha condenado los atentados ocurridos este jueves en Bagdad y ha instado a los líderes políticos iraquíes a "unirse" pese a las discrepancias para hacer frente a los "desafíos comunes".
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha lamentado en un comunicado las víctimas "inocentes" en los más de diez atentados perpetrados en zonas chiíes de la capital de Irak. No tenían otro objetivo que "la muerte y el odio", ha lamentado.
En su mensaje de condolencias, Carney también ha advertido de que este tipo de acciones no perjudicarán el "continuo progreso" de Irak, que ya ha sufrido otros "ataques atroces como este en el pasado" y tras los cuales las fuerzas de seguridad han sabido responder. Además, "una y otra vez, el pueblo iraquí ha mostrado su resistencia ante los importantes esfuerzos para dividirlos".
"Instamos a los líderes a unirse para encarar los desafíos comunes", ha subrayado Carney, precisamente cuando el débil equilibrio de poder comienza a fragmentarse en Irak, con crecientes divisiones entre las comunidades que comparten el poder.
El vicepresidente norteamericano, Joe Biden, ha hablado con varios dirigentes iraquíes en la última semana y, este jueves, se ha puesto en contacto con el presidente del país árabe, Jalal Talabani, ante quien ha reiterado el apoyo de Washington al "diálogo" entre distintos bloques. Biden también ha manifestado al "aliado estratégico y amigo cercano", como ha definido la Casa Blanca a Irak, que cualquier nuevo paso debe estar basado en el Estado de derecho y la Constitución, especialmente "en este difícil momento".
Por su parte, el enviado de la ONU para Irak y jefe de la Misión de Asistencia UNAMI, Martin Kobler, ha condenado en una nota los "crímenes atroces" cometidos contra los iraquíes. Estas acciones "necesitan detenerse y la violencia debe terminar si el país quiere lograr el futuro próspero y seguro que su pueblo se merece".
"Ningún ciudadano iraquí y, sobre todo, ningún niño inocente debería soportar lo que se les está infligiendo. Es deber de los líderes en Irak actuar con rapidez, de forma responsable y en unidad para asumir sus responsabilidades y poner fin a la violencia", ha agregado Kobler. Para el representante de la ONU, los iraquíes "tienen derecho a vivir sin temer por sus vidas ni por su seguridad".