EEUU.- El Congreso de EEUU trata de acabar con el vacío legal que protege a las compañías de seguridad en el extranjero

Actualizado: jueves, 4 octubre 2007 0:04

WASHINGTON, 3 Oct. (EP/AP) -

El Congreso de Estados Unidos está cerca de cerrar un vacío legal que permitía a empresas de seguridad privadas contratadas en Irak --tales como Blackwater-- quedar impunes en procesos criminales, a pesar de las advertencias de la Casa Blanca de que ampliar la legislación a este respecto podría causar nuevos problemas.

La Cámara de Representantes debería aprobar hoy esta ley propuesta por el demócrata David Price, que permitiría ampliar la jurisdicción de los tribunales estadounidenses para cualquier contratista federal que trabaje junto a operaciones militares. Los líderes del Partido Demócrata en el Senado señalaron que querían llevar adelante la medida cuanto antes y enviarla al presidente, George W. Bush, para que la firmara.

La normativa llega entre una serie de acusaciones contra empleados de Blackwater contratados por el Departamento de Estado para proteger al personal diplomático en Irak. En una ocasión, un empleado de la compañía ebrio disparó y mató a un guardaespaldas del vicepresidente iraquí. El empleado fue despedido, sancionado y devuelto a Estados Unidos, pero no se presentaron cargos contra él.

Más recientemente, guardaespaldas contratados por Blackwater se vieron implicados en un tiroteo en el que murieron al menos once civiles iraquíes. El incidente tuvo lugar el 16 de septiembre y el FBI está investigando actualmente lo ocurrido.

Sin embargo, no está claro si se pueden presentar cargos contra los contratistas, debido a las confusas leyes sobre el personal estadounidense contratado en el extranjero no directamente por el Ejército. La Ley actual, llamada Decreto de Jurisdicción Militar Extraterritorial, cubre al personal que apoya las operaciones del Departamento de Defensa en el exterior.

Así, al ser la misión de Blackwater la de proteger a los funcionarios del Departamento de Estado, los abogados de la defensa de la compañía sostienen que la Ley no les puede ser aplicada, al tiempo que los contratistas estadounidenses tienen inmunidad en los tribunales iraquíes.