NUEVA YORK, 26 Mar. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
Las críticas contra el fiscal general estadounidense, Alberto Gonzales, continúan creciendo en Washington y extendiéndose a las filas republicanas en el Senado a pesar de que la Casa Blanca expresó hoy de nuevo su apoyo al secretario de Justicia al frente de su Departamento en la gestión del cese de ocho fiscales federales.
El senador republicano por el estado de Florida, Bill Nelson, manifestó hoy su pérdida de confianza en el secretario Gonzales y fue más allá de la mera crítica cuando no descartó la salida del fiscal general del Departamento de Justicia independientemente de si se encuentra directa o indirectamente relacionado con los ceses a no ser que cuente "con una buena explicación (*) para la ineptitud de su Departamento".
Por su parte, ayer el senador conservador por Pennsylvania, Arlen Specter, uno de los más relevantes miembros de la Cámara Alta en el banco republicano, afirmó que Estados Unidos necesitaba un fiscal general "de confianza" y subrayó que de no hallarse suficientes garantías de su honestidad "hay razones para que no se mantenga" en el cargo.
Según documentos hechos públicos el pasado viernes, Gonzales aprobó los planes de despedir a varios fiscales federales durante una reunión mantenida en el mes de noviembre, lo que contradeciría la versión del fiscal general del Estado de que no estaba relacionado directamente con los ceses.
Sin embargo, la Administración del presidente estadounidense, George W. Bush, mantuvo su apoyo al secretario de Justicia y hoy mismo, la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, aseguró que mantenía la posición anunciada la semana pasada y "no negociarían" un posible cambio en su oferta de testimonio de los asesores Karl Rove y Harriet Miers ante la Cámara Alta.
