NUEVA YORK, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Los cuatro hombres detenidos anoche en Nueva York bajo la acusación de que se disponían a llevar a cabo atentados com bomba contra dos sinagogas en el Bronx y disparar contra aviones militares en una base aérea del estado no pertenecen a ninguna organización terrorista y aparentemente eran unos aficionados, según explicó hoy el jefe de la Policía de la ciudad, Raymond W. Kelly. Los cuatro deberán comparecer hoy ante un Tribunal Federal de Distrito.
Las detenciones se produjeron anoche después de que los cuatro presuntos terroristas hubieran colocado lo que creían que eran unas bombas en el exterior del Templo Riverdale, una sinagoga reformista, y el Centro Judío Riverdale, una sinagoga ortodoxa, situado en las proximidades. Las bombas, todas falsas, les habían sido facilitadas por un informante del FBI.
Los detenidos han sido identificados como James Cromitie, David Williams, Onta Williams y Laguerre Payen, y según explicó hoy el jefe de la Policía neoyorquina delante del Centro Judío Riversdale, vivían todos en Newburgh, a unos 80 kilómetros de Nueva York y donde se encuentra la base que pretendían atacar. Al parecer, se habían conocido en prisión.
El 'cerebro' de la banda era Cromite, de 53 años, quien ha sido detenido en 27 ocasiones por delitos menores, explicó Kelly. Al igual que David Williams y Onta Williams nació en Estados Unidos, mientras que Payen nació en Haití y tiene nacionalidad haitiana, y todos ellos son musulmanes, añadió.
Al parecer, Cromitie, cuyos padres vivieron en Afganistán antes de que él naciera, dijo al informante del FBI de que estaba preocupado por la guerra en este país y quería "hacer algo a América", pero, "el mejor objetivo", las Torres Gemelas, "ya ha sido atacado".
Según Kelly, los cuatro "dijero que querían cometer yihad", término empleado por los musulmanes para referirse a la 'guerra santa'. "Estaban afectados por lo que está ocurriendo en Afganistán y Pakistán, que se esté matando a musulanes", añadió, subrayando que esto viene a confirmar "nuestra preocupación por el terrorismo interno".
Kelly estuvo acompañado en la rueda de prensa por el alcalde de Nueva York, Michael R. Bloomberg, quien alabó la actuación del Departamento de Policía, que trabajó de forma conjunta con el FBI y otras agencias en este caso. "Mucha gente en Nueva York quiere vivir juntos, trabajar juntos, y creo que hoy estamos más seguros de lo que lo estábamos antes", afirmó.
