PUERTO ESPAÑA (TRINIDAD), 4 (EP/AP)
Los dos hombres detenidos en Trinidad en relación con el presunto complot para atentar contra el aeropuerto internacional de Nueva York John F. Kennedy lucharán contra su extradición a Estados Unidos, según informó hoy su abogado a un tribunal de este país caribeño.
Kareem Ibrahim, de Trinidad, y Abdul Kadir, un ex diputado opositor de Guyana, comparecieron por primera vez ante un tribunal para su extradición acusados de conspiración para cometer un acto terrorista contra el Gobierno de Estados Unidos. "Nos oponemos a nuestra extradición", señaló el abogado que les representa, Rajid Persad.
El juez fijó otra audiencia para el 11 de junio para considerar la liberación bajo fianza de ambos y fijó la audiencia para la extradición para el 2 de agosto. Farid Scoon, otro abogado de los detenidos, dijo que pretenden conseguir la libertad bajo fianza. Los dos detenidos pueden apelar hasta llegar al Consejo de los Privado en Reino Unido, la más alta instancia de apelación del antiguo territorio británico.
Los hombres fueron detenidos en lo que las autoridades estadounidenses afirman que era un plan para hacer estallar los tanques de combustible que suministran al aeropuerto JFK. Otros dos hombres --un estadounidense de descendencia de Guyana que está bajo custodia estadounidense y uno originario de Trinidad que está fugado--, también están presuntamente implicados.
Las autoridades alegan que los autores del complot esperaban contar con el apoyo de Jamaat al Muslimeen, un grupo radical musulmán en Trinidad, pero nunca recibieron ninguna ayuda y no fueron capaces de presentar su plan al líder de la organización.
Por otra parte, según informaron hoy las autoridades federales estadounidenses, el informante que ayudó a desbaratar el complot era tan convincente que el presunto líder de la banda creía que el hombre había sido enviado por Dios para ayudarles.
El informante hizo varios viajes al extranjero para discutir el plan contra el aeropuerto, incluso visitó a un grupo radical musulmán en Trinidad, según las autoridades. Asimismo, participó en las labores de vigilancia del aeropuerto, donde las autoridades estaban esperando, indicó.
Los sospechosos estaban convencidos de que estaba guiado por un designio divino. De hecho, su líder creía que "había sido enviado por Alá" para que detonara la bomba.