ALTOONA (ESTADOS UNIDOS), 8 Oct. (EP/AP) -
Este sábado entró en vigor en la ciudad estadounidense de Altoona, que se halla en el estado de Pennsylvania, una ordenanza municipal que busca aplicar medidas enérgicas contra la inmigración ilegal en su territorio.
La medida busca presionar a los inmigrantes ilegales al instar a las compañías que los contratan y a los caseros que les alquilan sus viviendas.
El ayuntamiento de Altoona votó 6-1 en septiembre para adoptar la propuesta de "Decreto de Control de Extranjeros Indocumentados", similar a la medida aprobada por la pequeña ciudad de Hazleton anteriormente este año.
La votación se produjo apenas semanas después de que un jurado del Condado de Blair recomendase que el mexicano Miguel Padilla fuese sentenciado a muerte por los homicidios de tres hombres frente a un club nocturno de la ciudad el año pasado. Las autoridades migratorias señalaron que Padilla, de 27 años, de la ciudad de Gallitzin, había estado en el país ilegalmente desde que llegó de México aproximadamente a los nueve años de edad.
Representantes de la Iglesias católica y episcopal, de la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y algunos activistas de la comunidad le han pedido al ayuntamiento que postergara la aplicación de la ordenanza.
Ésta requiere que las autoridades locales consulten a la Oficina del Ministro de Justicia o al Departamento de Seguridad Interior antes de hacer frente a cualquier presunto inmigrante ilegal, según dijo el director del Departamento de Reglamentos, Mark Ernest, responsable de hacer valer la medida.
Desde la votación de Hazleton, más de media decena de comunidades en el este de Pensilvania han aprobado o han considerado adoptar medidas enérgicas similares para combatir la inmigración ilegal, al igual que diversas municipalidades en todo el país.
